seccion inf. gral. guia: BER-7 U ­AYALA­ 1a. de 1a. balazo: Debate cabeza: Civilidad politica y legalidad credito: Federico Berrueto Pruneda El llamado a la civilidad por el presidente Salinas de Gortari en ocasion de su quinto informe al Congreso ha recibido merecida atencion de los voceros de los partidos y de la opinion publica en general. Una vez que las fuerzas politicas seleccionen a sus candidatos a la presidencia de la republica Mexico entrara a una nueva y trascendental etapa en la que es preciso sentar las bases para una contienda que convalide la unidad nacional y signifique un avance de la democracia. El regimen electoral y la politica partidista se han transformado profundamente. El valor mas relevante del cambio politico esta en que el transito a una democracia mas competitiva, con crecientes expresiones de alternancia y coexistencia, se ha logrado sin alterar la estabilidad politica y la paz social. El cambio esta en curso, adquiere cauce en la ley y en las nuevas instituciones. El esfuerzo de este ultimo lustro ha sido significativo y su impulso trasciende su tiempo. Las acciones que violentan a la ley son inaceptables y vulneran en su esencia a los comicios. La legalidad es la base del sistema electoral y a ella deben corresponder las practicas politicas de todos los actores. En este marco son pertinentes y certeras las afirmaciones del lider del PRI, Ortiz Arana, quien ha senalado que para el encuentro de la civilidad no se requieren nuevos compromisos, sino cumplir con la ley con urbanidad y respeto politico entre los contendientes. Consecuente con lo anterior, el dirigente esta en lo correcto al decir que para hacer valer la civilidad es innecesario suscribir documentos, realizar nuevas reformas a la ley o remitir la cuestion a procesos electorales pasados, sino simple y llanamente que todos ajusten su conducta a la ley: autoridades, partidos, candidatos y ciudadanos. La civilidad tiene referentes claros: uno, fortalecer el regimen de partidos mediante la tolerancia, respeto al adversario y debate de altura entre los contendientes; asimismo, acreditar a la contienda y propiciar la participacion ciudadana con el aliento a la credibilidad de los procesos electorales y la utilidad del sufragio. Todos los partidos y candidatos, sin excepcion o fuerza politica, merecen el mayor respeto. La autoridad y el partido mayoritario son los primeros obligados en esta actitud. Por ello es alentador que la iniciativa parta deljefe del gobierno federal y sea puntualmente recogida por el presidente del PRI. El compromiso por la civilidad incluye a los medios de comunicacion, organizaciones sociales y lideres de opinion. La duda y la desconfianza en su mayor parte derivan del prejuicio o la ignorancia y deben ser tarea colectiva deslindar la especulacion o la mentira de la realidad. Mas alla de los partidos y las autoridades es preciso dar una lucha por acreditar a la politica y a los procesos democraticos. El PRI y el PAN han comprometido su voluntad para fortalecer, dignificar y ofrecer confianza en los comicios. Los significativos avances de la legislacion electoral y de la reforma a las instituciones electorales dan testimonio de ello. Para ambas fuerzas politicas el entendimiento ha tenido sus costos y dificultades; sin embargo, los resultados son positivos y sirven para profundizar y ampliar lo alcanzado. Para el PRD asumir un proposito por la civilidad se dificulta por la polarizacion politica de su candidato a la presidencia, quien entiende la cuestion de credibilidad como estratagema del regimen en perjuicio de la democracia. Bajo estos terminos no hay espacio alguno para el encuentro, el entendimiento o la busqueda de terreno comun para la coexistencia o el dialogo. El PRD esta en el proceso de construccion partidista cuyo desenlace habra de darse al termino de la contienda, cuando el partido adquiera existencia autonoma del absorbente y totalizador liderazgo del ingeniero Cardenas. Posiblemente no sea entonces cuando esa organizacion valore, pondere y actue con apego a la civilidad que conlleva la democracia. Finalmente, los demas partidos subsisten como fuerzas menores que adquieren relevancia solo cuando se vinculan a las principales organizaciones politicas. No obstante, su presencia enriquece al pluralismo y al espectro de opciones politicas, por lo que el regimen electoral debe asegurarles su existencia y las posibilidades de crecimiento con base en las preferencias electorales ciudadanas. Por ahora, en el marco de la contienda para la renovacion de los poderes federales, el acuerdo por la civilidad no puede ser sustituto, sino expresion del codigo de normas, deberes y obligaciones que contienen el principio de legalidad d no puede ser sustituto, sino expresion del codigo de normas, deberes y obligaciones que contienen el principio de le .