GUIA: 6IMAGE07 SECCION: Espectaculos Pag. 9 CINTILLO: IMAGENES CABEZA: Paso del Norte, nueva muestra filmica CREDITO: Juan Zapata La ciudad fronteriza de Juarez, en el estado de Chihuahua, ha sido el escenario de un ambicioso proyecto filmico que comenzo una primera y dificil etapa de consolidacion: la creacion de un festival cinematografico anual para un publico que demanda un cine mas inteligente y menos convencional, mas aun con esa colindancia natural con el principal pais exportador de un cine hipercomercial como Estados Unidos. Promovido por el ayuntamiento de Juarez y organizado en primera instancia por Jose Luis Ortuno, el Festival Paso del Norte se erige como una opcion diferente e inicio su primer ano con material latinoamericano a lo largo de 10 dias (del 22 al 31 de octubre), asi como actividades paralelas y un breve ciclo sobre la obra del realizador mexicano Felipe Cazals, que incluye trabajos tan memorables como Canoa (75) y Las poquianchis (76) y obras mas bien menores en su filmografia, tales como El ano de la peste (78), Bajo la metralla (83) y Lo del Cesar (87). Un cineclub permanente en la Casa de la Cultura que intenta hacer frente a los lineamientos de una cartelera comercial; una serie de cursos de apreciacion cinematografica que han sido impartidos por estas fechas por Ema Elena Fernandez, egresada del Centro de Capacitacion Cinematografica -de la primera generacion-, el nicaragense Ivan Argello, documentalista y realizador de TV UNAM; Rafael Avina, critico de cine y TV, y Guillermo Vaidovits, investigador del CIEC en Guadalajara, y el entusiasmo general del publico y autoridades, han dado como resultado este primer experimento. Personalidades del medio como Julieta Egurrola, Daniel Gimenez Cacho, Regina Torne, Arturo Alegro -actores-, Tomas Perez Turrent -critico de cine-, Alejandro Cessar Rendon-director de la Escuela de Escritores de la Sogem en el DF-, entre otros, formaron parte de la delegacion de invitados para promover el recien celebrado festival, que intenta de manera modesta, pero entusiasta, igualar los resultados obtenidos por otros festivales regionales que han cobrado una fuerza impresionante como es el caso del Festival de Cine de Guadalajara, uno de los escaparates de lo mejor -o casi- de la produccion nacional e iberoamericana. Ademas de exposiciones fotograficas como las dedicadas a don Gabriel Figueroa, directores del cine nacional y al genial comico pachuco Tin Tan, la muestra de cine abrio con Sur (88), del argentino Fernando Solanas, uno de los iniciadores del nuevo cine politico de su pais, con esta intensa y desgarradora obra sobre aquellos argentinos que aguantaron los anos de dictadura y se exiliaron en "su barrio o su ropero", tal como dice una cancion de Tangos, el exilio de Gardel (85), su obra anterior. Asimismo, Solanas, peronista exacerbado desde su debut en 1966 con la celebre cinta militante -en codireccion con Octavio Getino- La hora de los hornos, e invitado a este Festival Paso del Norte, presento su mas reciente trabajo, El viaje (92), sobre un hombre que emprende una travesia de 17 anos en bicicleta en busca de su padre, a traves de la geografia latinoamericana. Se trata de un viaje alegorico, iniciatico y episodico, tal vez sin la fuerza dramatica de Sur (acerca de un preso politico liberado al fin de la dictadura que enfrenta a su mujer y a su "nuevo" pais a quienes no ha visto en cinco anos), pero igualmente sensible y atractiva. Por su parte, Mexico estuvo representado con Cronos (92) del tapatio Guillermo del Toro, un thriller con connotaciones metafisicas que utiliza el horror y reelabora el tema del vampirismo con resultados muy llamativos; una curiosa mezcla del cine de horror-gore a lo Hollywood (Raimi, Hooper, Craven) y el fantastico mexicano (Crevenna, Mendez), los EC Comics estadunidenses y la historieta de culto nacional Tradiciones y leyendas. La linea (92) de Ernesto Rimoch, es un documental sobre esa problematica e insolita faja fronteriza, que intenta contar otras historias de esa frontera entre Mexico y Estados Unidos. Algunas son muy interesantes, pero la cinta cojea debido a su falta de ritmo y su formato mas bien televisivo. Kino (92), de Cazals, sobre la leyenda del jesuita enviado a la Nueva Espana para fundar misiones, es demasiado densa aunque plasticamente muy bella. Chile estuvo presente con La luna en el espejo (90), de Silvio Caiozzi, un extrano retrato de familia con varios elementos eroticos, escrito por Jose Donoso y el propio realizador. Coproducida entre Mexico y Estados Unidos, Rompe el alba (88), del documentalista fronterizo Isaac Artenstein, es una cinta independiente que intenta evitar la creacion de un heroe latino al estilo Hollywood, en la historia verdadera de Pedro J. Gonzalez, pionero de la radio en Estados Unidos, un locutor de origen mexicano cuyo programa en espanol para la raza molesto a politicos que ven en el un peligro para su enriquecimiento personal. Finalmente, Cuba intervino con las dos ultimas obras de Humbero Solas, Un hombre de exito (86), ambicioso fresco que abarca tres decadas, sobre un sujeto ambicioso que se vale de todos los medios para ascender politicamente, y El siglo de las luces (92), adaptacion de la obra de Alejo Carpentier. El Festival Paso del Norte, mas alla de una simple curiosidad filmica, puede ser el inicio de una nueva cultura cinematografica fronteriza, una manera de canalizar inquietudes y de formar a nuevos cinefilos e incluso investigadores y criticos regionales. Por lo pronto, ha pasado la prueba y habra que prepararse para un segundo intento .