SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: SONIDOS CABEZA: Elogios del pesado aerostato CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. Como bien apuntaba hace poco en estas paginas el eminente ruidoblancologo Hesioux Quintero, el superavit de homenajes fonograficos va restando credibilidad al otrora emocionante ejercicio de reunir pletora de estrellas actuales en torno al culto emulatorio de alguna otra preterita supernova. Algunos, como los rendidos a los Carpenters o a Kiss, son concrecion palpable del insalvable abismo estetico que hay entre algunos rockeros alternativos de deleznables cualidades y la casi extinta critica rockera inf ormada. Con todo, nadie ni siquiera los muchos escribas que en su momento los vilipendiaron razonadamente album tras album podria escatimarle el lucrativo reconocimiento a esa legendaria y duradera piedra angular del rock duro llamada Led Zeppelin. Aun en la realidad actual de corifeos blandentes de humeantes incensarios ante la vasta masa amorfa y ambigua de lo que consideran homogeneamente "excelente", el valor y la trascendencia del Zep ha trascendido las mas justas y penetrantes criticas a su socarrona pirateria bluesera y a su consuetudinaria inconsistencia. En cambio, el peso especifico de su legado y su influencia lo han convertido al paso de los anos en uno de los autenticos paradigmas rockeros de su tiempo y los que le siguieron, un icono com parable a Presley, Beatles, Stones, Who o Pistols. Quien jamas palomeo rola del Zeppelin arroje la primera piedra. Una noticia buena, y una mala: este nuevo fonhomenaje no es ni la imprescindible joya que mereciera su tematica, ni es tampoco el temible desastre que su manejo corporativo bien pudo haber incubado al calor de la codicia y los compromisos promocionales. Por supuesto, el nivel de proyecto de Encomium pues asi se intitula pomposamente el ledzepanegirico se remonta sobre el mero entusiasmo aficionado para rozar el carrerismo mas oportunista y mercenario. Ni son todos los que... ni etcetera, pero la ab undancia de sorpresas incluidas en nombre del legendario globotote lo hace eminentemente coleccionable. ¨Quien podria haber esperado tan potente "Misty Mountain Hop" de las temibles neojipiosas 4 Non Blondes (con una no tan pequena ayuda guitarristica de su cuate Dave Navarro, ex Janes Addiction y flamante Red Hot Chili Pepper)? ¨O el positivamente excelente "Dancing Days" unplugged con que se autorreinvindican los triunfantes Stone Temple Pilots? ¨O que los ha poco por gelidos desprestigiados Duran Duran rindiesen juntos cuan literales honores a la delicada "Thank You"? Si la simple emulacion digna a lo cover marca la linea de flotacion para los participantes en este homenaje, reprueban el examen la gradualmente intolerable Sheryl Crow, que positivamente desangela con chamboneria y forzada gracia el cuasireggae "Dyer Maker", tampoco el giganton "Big Head" Todd Mohr ni sus Monster anaden brillo con su cclaptoniana version country a "Tangerine", ni los merecidamente anomicos Hootie & the Blowfish brindan una lectura folkeada nada mas que nitida a "Hey Hey What Can I Do"; mas inesperadamente aun, "Down By The Seaside", el interesante apareamiento vocal del mismisimo Robert Plant con su ahijada artistica Tori Amos se queda tambien a mitad del agua con su radicalmente parco arreglo y sensacion de extravio que no llega a nada. Lastima. Por otra parte, y sin anadir tampoco nada a la version original, el prestigioso alternaduo Cracker la libra de panzazo con una lectura literal de "Good Times Bad Times" propulsada por la bateria emergente del paisano Chalo Quintana (Plugz, Cruzados) que de plano abdica guangamente del reto vocal de la original; los alaridos anarmonicos del gritante David Yow (de Jesus Lizard) frente a la solida contundencia del cuarteto Helmet logra quitarle hilarantemente lo rancio a "Custard Pie"; y su iracundo colega Hen ry Rollins desfigura gustosamente con sus propios amenazantes berridos "Four Sticks". Las dos sorpresas del album las brindan Never The Bride, duo femenino vocal-tecladistico que si logra a plenitud evocar la atipica intensidad callada de Plant en "Going To California"; y para ira y consternacion de muchos, la inicial version de los tapatios Mana a un "Fool In The Rain" que parece retrospectivamente hecha para que ellos la cubrieran. La pieza, que abre alegremente el album en la edicion internacional que circula en todo el mundo, salvo por los evidentemente cada vez mas racistas Estados Unid os, no solo es ligera y acertada en su asimilacion de ritmos latinoamericanos que ya llevaba latentes en su interior, sino logra la doble meta de mantener el perfil de sus interpretes a la vez que expresar su profundo homenaje a uno de sus grupos mas idolatrados e inspiracionales. Un dato final para quienes por principio dicen irritados que se les atraviesa el cuarteto de Guanatos cual huesito de tamarindo enchilado: su calido pasticho tropilatinsambariachi es, a decir de proximos a Plant, el corte que mas le gusta de la celebracion de su ex grupo. Que cosas tiene la vida, Santana... Encomium es una rareza: un homenaje divertido. .