SECCION CULTURA PAGINA 33 CABEZA: LA POESIA DE FIDELA CABRERA CREDITO: ELENA PONIATOWSKA Desde que la conozco, hace mas de 20 anos, Fide, Fidela, Fide, Fidelis, Fiel a si misma, Fide da otra imagen del tiempo, un tiempo que ella ocupa y es distinto al que manejamos el comun de los mortales. Siempre he creido que si alguna vez le caigo a Fide a media manana, en su casa, ella tendra tiempo. El tiempo ella lo hace, el tiempo en torno a ella se detiene, su tiempo no es el de Renato Leduc que anoraba la dicha inicua de perder el tiempo sino otro, el tiempo como un espacio que Fide habita y que so lo ella maneja. La sola cercania con Fide nos introduce en un tiempo distinto, al universo de la infancia, al de la nostalgia, al de la provincia, al del campo, al de los gruesos muros que protegen pero aislan, al de la historia, su historia personal y nuestra historia patria, y es admirable descubrir la facilidad con la que desvanece los limites entre los generos literarios. Dentro de sus cuentos, encontramos poemas absolutos y escucharla es entrar a otro ritmo, otra modulacion de las palabras, otro aire, porque el aire en torno a Fide se hace mas grave, mas penetrante. Nunca he podido despedirme de Fide a las volandas, plantandole un beso en donde caiga, ella detiene el tiempo, lo hace suyo, lo concentra. En ella se da el feliz encuentro del habla y del espiritu. Como que ella tiene la edad del tiempo, o sea, la circularidad del tiempo, su eterno retorno. La dimension de Fide es atemporal. Ahora en este nuevo libro que publica la Universidad, en su hermosa coleccion "El ala del tigre" Fidela nos lleva de la mano a un ultimo tiempo, el del filo de la tarde, cuando todavia hay sol en las bardas, pero es el sol del atardecer, un sol que va debilitandose, aunque deje las piedras calientes. Fidela lo dice: No quiero hacer escandalo solo porque voy a morirme si ya empiezo a estar muerta por dentro, y en vez de gritarle a Dios: escribo versos. Pido mano, mi amor no es que quiera dejarte pero prefiero ir a ninguna parte, a quedarme en mi cuarto, sin ti, leyendo. Fide hace el recuento de su vida que es nuestra vida, que no se acabe el tiempo, la casa, los eucaliptos, los hijos, aria entre sus brazos, la llamaria Juan Antonio Ascencio que tenia que presentar tambien este libro de poesia lo leyo y dijo entusiasmado que cuatro o cinco poemas son * * * Antes que la prosa es la poesia, palabra de poeta, la que pone nombre a las cosas. La primera expresion en todo idioma es poesia. Los balbuceos de la lengua inglesa estan en el Beowulf, los del frances en La Chanson de Roland, los del espanol en El mio Cid. Balbucean los poetas una lengua nueva. Y son los poetas quienes andando el tiempo dan a cada idioma su mayor sentido. Sucede entonces que las palabras regresan a conformar a su creador. A Fidela Cabrera, uno la ve tal cual, ella es sus palabras. No se si el resto de nosotras seamos nuestros cuentos, nuestras novelas, pero es evidente que Fidela Cabrera es su poesia. En el breve poemario Algo mas que campanas, Fide recorre el amor en sus dos vertientes clasicas el humano y el divino. Y como todo poeta de respeto habla al Dios que ella ama con las palabras comunes y silvestres del danzon y del bolero. ra de una llamarada, una amapola sobre un fondo negro, cuando me dijo con el gran prodigio de su voz: Esta amapola voy a atesorarla tanto como: Estar, no estar, ser, haber sido, sin parpados mirar lo que fue nuestro, cerrar las manos para asir la vida y solo hallar el silencioso abismo. .