SECCION CULTURA PAGINA 31 BALAZO: Carlos Monsivais CABEZA: Yo no vivo para leer, sino leo para vivir CREDITO: BLANCA VALADES El escritor Carlos Monsivais desempolvo su memoria y emprendio "una especie de busqueda antropologica" para recordar autores y titulos que marcaron su pasion por la lectura y formaron su estilo acido, ironico y realista, al iniciar el ciclo "El autor y sus lecturas". En una velada celebrada en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes el autor relato, con su conocido humor satirico, experiencias generacionales permeadas por una formacion bibliografica del siglo XIX al XX. Monsivais senalo lo paradojico que resulta este tipo de reuniones en momentos en que contra le lectura esta el resquebrajamiento de la industria editorial, el aumento del 160 por ciento en el precio del papel, el patriotismo que proporciona el futbol, y la nota roja con familias de poderosos. Dijo que empezo a leer a mitad de los anos 40: "mi reencuentro de vida es un catalogo de lectura, no luche contra el Che en Bolivia... ni he representado dignamente a mi pais en el Senado...solo se que he sido un bibliomano y bibliocelo sin saberlo". Despues de sostener la tesis de que el habito de la lectura solo se logra desde nino y de senalar los fracasos de los proyectos presidenciales e institucionales para mejorar este problema, el escritor comento que los primeros libros que leyo fueron los de una coleccion argentina sobre "La Iliada", "Odiseo" y "Eneida". Otro de los titulos inolvidables para el -destaco- es el de "Los bandidos del rio frio" de Schylle, cuyos relatos hablaban de heroes como Benito Juarez y Abraham Lincoln; este texto a su vez sirvio para dar paso, despues, a su conocimiento sobre la mitologia grecolatina y a su lectura compulsiva de la Biblia. Monsivais manifesto tambien como de nino su pasion por leer estuvo marcada por el temor que le producia recordar a un personaje de Tom Swayer, mismo que quedo idiota por memorizar gran cantidad de versiculos; mas adelante anadio que el acto de la lectura en su generacion era algo normal mas que obligatorio o educativo. Cito autores clasicos de todos los generos que lo llevaron al desarrollo de la imaginacion, la fantasia, la relectura, el tono y el ritmo, entre ellos, Alejandro Dumas con obras tales como "La noche de San Bartolome" y "Los tres mosqueteros 220 anos despues". Asimismo, el escritor destaco la importancia de que al volver a leer un libro se encuentren nuevos factores de sorpresa, cuestion que ahora a los ninos educados en la era de los videojuegos se les hace casi imposible; por otro lado, externo que un autor que fue piedra angular de formacion en su ninez, es Emilio Salgari con "Rosario negro" y "Los tigres de la Malasia", libros que lograron transportarlo por dimensiones exoticas antes del advenimiento de la television. En alusion a la moda que remite al genero del cine negro y que tiene un simil con obras como "The shadow" (La Sombra), el autor menciono al "Pulp Fiction" como uno de los generos a los que simplemente se volvio adicto; de la nueva novela policiaca dijo preferir a Agata Christie, quien por sus artimanas y poca lealtad al lector alcanza a tocar a la familia "como nido de escorpiones". Ante un reducido publico, recordo que la imagen del crimen perfecto fue cuando en una charla que ofrecio Vicente Lombardo Toledano, un hombre acostumbrado a relatar un tema desde diferentes perspectivas, este provoco que un individuo se durmiera y cayera del segundo piso. Monsivais expreso que despues de no tener una linea definida respecto a la lectura, un hecho le hizo experimentar una sensacion especial: el encuentro con los textos de Jose Vasconcelos y Mariano Azuela, este ultimo -anadio- junto con Juan Rulfo autores cuyo merito fue empezar a escribir la historia desde la perspectiva de los vencidos. En su relato no olvido a Alfonso Reyes, Enrique Gonzalez Martinez, Salvador Novo, la poesia de Octavio Paz y la dramaturgia de Oscar Wilde, entre otros autores que forman parte de su archivo memorial y del acervo de su biblioteca conformada por mas de 20 mil titulos; para concluir, Monsivais cito una frase elocuente de Jorge Luis Borges "yo no vivo para leer, sino leo para vivir". .