PAG. 28 SECCION: INTERNACIONAL CINTILLO: COORDENADAS CABEZA: Las huelgas en America Latina CREDITO: EDIT ANTAL Mas alla de la coyuntura internacional y el deterioro de los terminos de intercambio de los productos tradicionales de America Latina, esta claro que la organizacion politica y social, anticuada ya, no permite que la economia funcione de manera efectiva. En otras palabras, si se siguen manteniendo las viejas estructuras obsoletas -un amplio sector estatal en la quiebra total- que ya han demostrado suficientemente no poder ser efectivas, no hay posibilidades de lograr cambios en el conjunto de la economia na cional. Los gobiernos a cargo de la transicion, calificados como neoliberales, por su parte reconocen como la prioridad politica establecer un nuevo mecanismo de distribucion de la riqueza, y argumentan de que no es posible repartir bienes en cuanto que no se produzcan. De alli derivan que convertir la planta productiva del pais en realmente eficiente, es necesario retirar los subsidios por parte del Estado y privatizar los sectores importantes, es decir, colocarlos en el mercado libre en manos de quienes puedan ga rantizar su funcionamiento. La privatizacion, sin duda, significa racionalizacion de recursos, por tanto, el temor de los trabajadores de perder su empleo es totalmente justificado. Es el punto en que se pierde la racionalidad economica, y empieza la politica. Los sindicatos de las grandes empresas paraestatales de sectores vitales de la economia, -energeticos, transporte, comunicaciones- han sido importantes actores politicos, a menudo clientelistas, bajo los regimenes populistas. La perdida de este poder es lo que esta en juego en el momento actual. Un poder heredado del pasado, basado en sistemas economicos obsoletos, es hasta cierto punto ficticio, sin embargo no lo es en la medida en que es capaz de movilizar en medio del descontento social. Y alli es donde se encuentra el conflicto: šes entre los gobiernos y los lideres de estas corporaciones que temen quedarse fuera del juego politico, o entre gobierno y los trabajadores del sector en cuestion? En Bolivia el gobierno -en medio de una atmosfera que revocaba los guiones de los tiempos mas oscuros de los golpes militares- para poder arrestar cientos de lideres sindicales ha ordenado el estado de excepcion. Tras varias semanas de huelga general, entre gobierno y los sindicatos no se ha producido el minimo acercamiento. Es dificil creer que la verdadera causa que haya provocado instintos tan caldeados hubiera sido, como se dijo, que los maestros consideraban que la nueva reforma educativa era de caract er neoliberal y por tanto danaba la educacion. A pesar de que las protestas formalmente se dirigen contra las reformas economicas y la privatizacion en particular, la autentica razon es el descontento generalizado en todos los sectores pobres -la mayoria- del pais. Los lideres de los sindicatos de los productores de hoja de coca, entre los que se encuentran muchos lideres sindicales mineros, de minas actualmente ya cerradas, tambien han llamado a la poblacion a desobedecer a la autoridad, pues temian que la policia aproveche la suspension de la constitucion para acabar con sus plantaciones. Su temor no era infundado, en unos pocos dias mas de 120 productores de hoja de coca, entre ellos su lider, han sido detenidos y las fuerzas del orden estacionadas en la region se han multiplicado. Para esto, hay que saber que en Bolivia la produccion de la hoja no es ilegal, no obstante el objetivo numero uno de la campana contra las drogas del presidente Sanchez de Lozada es reducir la extension del cultivo de la coca. El ano pasado el descontento de los productores de la hoja de coca ha conseguido gran apoyo entre la poblacion. En aquella ocasion los productores pobres de la hoja han recibido promesas de recibir infraestructura para cambiar de cultivo. Sin embargo, el problema est a que la destruccion de la siembra la hoja ya esta en marcha sin que se haya empezado a recibir el apoyo a la conversion. Este caso puede constituir un ejemplo para entender el miedo en que se basa el conservadurismo de los trabajadores contra las reformas economicas en diferentes partes del continente: el viejo trabajo ya fue quemado, pero el nuevo todavia no aparece. El Estado se encarga de liquidar lo indeseado y obsoleto, pero no se hace cargo del nuevo empleo. Y es exactamente el punto esencial en el cambio: acabar con el paternalismo estatal y hacer responsable al ciudadano en el nuevo sistema. Es un fin deseable para el buen funcionamiento de la economia y la sociedad, pero es tambien un gran riesgo para grandes sectores desprotegidos, carentes de reservas en materia de patrimonio y de educacion. En Brasil, el presidente Cardoso, el mismo ex militante de la oposicion, sostiene que Brasil debe deshacerse de sus empresas deficitarias en el sector petrolero, electrico y de comunicaciones para sanear su economia global. Y los huelguistas de Petrobras advierten el peligro de una intervencion militar en la huelga de 45 miles de trabajadores del sector petrolero frente al temor de un estallido social en gestacion. En los periodicos brasilenos se hacen apuestas sobre el porcentaje de la poblacion que esta a favor y contra de la huelga, es decir contra y a favor de la reforma. No son solamente los directamente afectados, sino que todas aquellas personas que no ven una nueva y mejor posibilidad de vivir en lugar de lo que podrian perder con los cambios, con toda seguridad estaran en contra de las reformas. Parece ser que los tiempos y las garantias para el cambio cobran una gran importancia en la transicion de los paises de vasta poblacion poco preparada para los desafios de una nueva economia. El reto de atras o y de pobreza material y educativa es dificil y compleja: o alarga los tiempos para el cambio o impone la mano dura.l .