PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: Los crimenes politicos CREDITO: Gustavo Hirales ¨Cual es el estado que guardan las investigaciones de los crimenes politicos que, desde el 24 de mayo de 1993, han sumido en la zozobra a la sociedad mexicana? Estancamiento, responden algunos. Otros senalan que las investigaciones llegaron a donde podian llegar, como producto de su logica interna, y que lo que ahora hace falta es la "decision politica" de llevarlas hasta sus ultimas consecuencias. De la respuesta que se de a estas cuestiones depende tambien el balance que se haga de la situacion politica, pues a nadie escapa el profundo impacto desestabilizador que en su momento, pero tambien posteriormente, tuvieron estos hechos en el animo social. Para empezar, yo pienso que hay que distinguir. Mas alla de analogias forzadas y de supuestos patrones comunes, invento de la imaginacion periodistica, el hecho es que ninguno de los tres casos se parece entre si. Naturalmente que hay coincidencias, pues en los tres casos las victimas fueron personajes de gran presencia en la vida politica y social del pais. Pero, a medida que se profundiza en el analisis, las diferencias hacen valer su peso especifico, determinante. ¨Cuales son estas grandes diferencias? Primero, no existe ningun patron comun. Solo en un caso, el de Jose Francisco Ruiz Massieu, esta claro el complot, es decir, la conspiracion para segar su vida. En los otros dos asesinatos no hay pruebas definitivas de complot. Mas aun, en el caso Posadas, a pesar del escandalo religioso-periodistico que ultimamente busco instrumentarse (con el aparente proposito de promocionar la beatificacion del asesinado cardenal), la Procuraduria General de la Republica se mantiene en la primera hipotesis del homicidio: Posadas fue victimado como producto de la confusion enmedio de un enfrentamiento a balazos entre bandas rivales de narcotraficantes. Y nada de lo que digan los interesados en el jueguito de la beatificacion, o los simples atizadores del morbo popular y la irritacion (como un senor Domingo que a veces escribe los sabados, y que ni siquiera se ha percatado de que Jorge Carpizo no era procurador cuando sucedieron los crimenes de Colosio y de Ruiz Massieu, pero aun asi le exige a Carpizo cuentas por su supuesto no esclarecimiento. Es el tipico caso del "periodista" que escribe de lo que se acuerda, o de lo que se acuerda que le platic aron) puede cambiar los resultados de una investigacion que tiene bases muy solidas, practicamente inexpugnables. La muerte reciente del ex procurador jalisciense Leobardo Larios, que en principio parecio enturbiar mas el asunto Posadas, finalmente se esta resolviendo en el mismo sentido de la primera hipotesis: Larios fue asesinado por pistoleros del cartel de Tijuana (Arellano Felix), porque al parecer se nego a entrar en colaboracion con ellos. En el caso Colosio, en el que supuestamente esta probado el complot, lo unico que la Procuraduria tiene hasta ahora es un asesino solitario, confeso y convicto, Mario Aburto, y otro asesino solitario, Othon Cortes, contra el cual no se tiene practicamente nada, excepto testimonios de tres testigos que no quieren asomar la cabeza, que no se sabe como llego a ellos la procuraduria, y de los cuales uno esta actualmente bajo proceso penal en Tijuana por delitos del orden comun. Nadie ha podido exp licar hasta ahora en que momento o fraccion de segundo pudo Cortes dispararle a Colosio en el estomago si, como afirma la PGR, el ex candidato no giro tras recibir el impacto en la cabeza, sino cayo inmediatamente de bruces. No hay arma del delito, no hay pruebas de la conexion entre el nuevo acusado y el sentenciado, no hay confesion, y la subprocuraduria, a falta de pruebas, se la pasa filtrando supuestas informaciones a los medios, que oscilan entre la imaginacion febril y la locura. ¨Cuantas veces no se ha publicado que la pista del caso Colosio lleva a Los Pinos, y se menciona con enorme frivolidad los nombres de Justo Ceja, Cordoba Montoya y el mismo Carlos Salinas, sin ningun fundamento mas alla de la previsible impunidad? Pues mientras no se demuestre lo contrario, el complot contra Luis Donaldo Colosio ha sido principalmente un invento de las imaginativas cabezas de periodistas y opositores, deseosos de pasar por detectives; invento al que se plego, en mal momento, la PGR. Dos cuestiones mas: ni en el caso Posadas, ni en el de Colosio, se ha encontrado algo parecido a un movil del crimen. Claro que en el caso Colosio si hay movil, que fue en el que se apoyo el juez para sentenciar a Mario Aburto a 45 anos de prision, y es el que esta bastante explicito en su "libro de actas". Pero si, de acuerdo con la nueva pista de la procuraduria, este no es el verdadero movil, puesto que Aburto solo seria una infima pieza de un mecanismo tan tortuoso como eficaz y complejo p ara asesinar al candidato del PRI a la Presidencia de la Republica, entonces seguimos como al principio: no hay movil. En el caso Ruiz Massieu las cosas son distintas. Aqui las pesquisas de la PGR no parecen ir tan desencaminadas. Para empezar, el Ministerio Publico esta tumbando algunas de las lineas de resistencia de la defensa de Raul Salinas. Parece haber sustentado al menos dos grandes hechos: que si existia una animosidad entre Raul Salinas de Gortari y el ex gobernador de Guerrero; y que, al contrario de los dichos del hermano del ex presidente, si hubo trato y comunicacion permanente entre Raul Salinas y el hoy prof ugo ex diputado Manuel Munoz Rocha. Hay muchos datos que fortalecen la idea de que la animosidad hacia Jose Francisco Ruiz Massieu era un ambiente familiar a los Salinas, y que todo se origino en los conflictos conyugales que llevaron al divorcio, en su momento, de Jose Francisco y Adriana Salinas. Y la verdad, asombra como estos dramas telenoveleros en "las alturas", en una elite descompuesta, pueden afectar a todo un pais. Pero ni aun en este caso, el mas transparente, es evidente el "movil politico". Mas bien parece producto de las bajas pasiones de la clase politica. .