PAG. 2 SECCION: INF. GRAL. CABEZA: Yucatan y Guanajuato: mucho mas que elecciones locales CREDITO: Jacqueline Peschard No cabe duda de que las elecciones del proximo 28 de mayo en Guanajuato y Yucatan han cobrado dimension nacional, porque no solamente esta en juego cual de los dos principales contendientes ganara las gubernaturas sujetas a relevo, sino el futuro inmediato de las relaciones entre el PRI y el PAN. La manera como se desarrollen las jornadas electorales, los computos y las calificaciones en dichas contiendas locales incidira sobre la suerte de la reforma politica nacional, que en forma muy accidental el gobier no y los partidos con representacion en el Congreso han venido negociando desde principios de ano. Son muchas las expectativas que el PAN ha depositado en estas dos contiendas, en primer lugar porque se trata de dos estados en los que Accion Nacional ha contado con bastiones muy fuertes, desde tiempo atras, y donde su fuerza electoral fue capaz, si no de conquistar los cargos supremos, si de cuestionar la legitimidad de los resultados oficiales de los ultimos relevos gubernamentales, forzando a la negociacion poselectoral. En las pasadas elecciones presidenciales, Guanajuato le proporciono una curul de m ayoria al PAN, ademas de que registro el nivel de participacion mas alto del pais, y Yucatan fue la entidad donde el blanquiazul conquisto la mas alta proporcion de votos despues de Jalisco. En segundo lugar, Accion Nacional ha apostado al triunfo en estas elecciones en razon de la eficacia electoral que ha desplegado en los ultimos anos y que lo ha colocado en la ruta de convertirse en la nueva mayoria en 1997 y en el partido de la alternancia en el ano 2000. El objetivo de "ir por todo" en las contiendas de este ano, como dijera Carlos Castillo Peraza, ha llevado al PAN a desarrollar una accion politica muy pragmatica, que le ha permitido dejar de lado disputas y fricciones internas en aras d e promover las candidaturas con las mayores facultades de movilizar al electorado. Sus triunfos recientes son una carta para alentar el voto ciudadano a su favor, pero tambien una formula para fortalecer su propia vida interna. Los triunfos electorales siempre son los mejores incentivos para la accion politica de los partidos. Por otra parte, a pesar de que el PAN ha mantenido abierta su linea de dialogo con el gobierno zedillista, lo que ha provocado incluso la queja de los priistas que afirman que el presidente de la Republica atiende mas los reclamos del blanquiazul que los suyos, la via de una eventual concertacion poselectoral esta agotada, porque ya probo tener consecuencias institucionales negativas, asi como porque el PRI ya no esta dispuesto a aceptarlas sin mas, tal como lo mostro en el caso de Tabasco. El PRI, por su parte, se enfrenta al desafio de ganar a pesar del desprestigio que padece, pero sobre todo de hacerlo limpiamente y de convencer a la opinion publica de que no echo mano de las viejas practicas manipuladoras de la voluntad ciudadana. El tricolor opto en Guanajuato y Yucatan por postular a sus candidatos mas experimentados, con lazos en sus respectivos estados y consecuentemente con capacidad para articular a los diversos grupos priistas, en particular en el caso de Yucatan, donde la figura d e Cervera Pacheco aparece como la unica con posibilidad de unificar el priismo estatal. Pero la gran paradoja es que esta decision de impedir la division del partido conlleva tambien una debilidad, en la medida en que son candidaturas que se identifican con las formas tradicionales del quehacer priista, entre las que se encuentra el recurso del fraude. De tal suerte, Vazquez Torres y Cervera Pacheco tienen enfrente el reto no solo de movilizar al electorado en su favor, sino de legitimar un eventual triunfo con una maquinaria partidaria desgastada, sin credibilidad, y que ademas ya no puede usar ilimitadamente los recursos publicos como lo hiciera antano. Existen posibilidades de que las elecciones del 28 de mayo sean razonablemente limpias, gracias a que ambos estados cuentan hoy con una nueva legislacion electoral que ciudadanizo a las instancias encargadas de organizar los comicios y a que se ha revisado a fondo el padron electoral. Sin embargo, las dudas persisten sobre la existencia de condiciones efectivas para una competencia equitativa. Sobre esto han girado las denuncias en contra del tricolor. Dado que hasta ahora la prueba de confiabilidad ha sido la derrota del PRI, dificilmente podria legitimarse un triunfo del PRI en ambos estados, sobre todo teniendo en cuenta los sondeos recientes que han favorecido a Accion Nacional. Por el contrario, el triunfo de Accion Nacional daria credibilidad a los procesos electorales, y seguramente se esfumaria la amenaza del conflicto poselectoral. Sin embargo, ello no se traduciria de inmediato ni en la eventual incorporacion del PRD a la mesa de negociacion par a la reforma electoral que se lleva a cabo en la Secretaria de Gobernacion, ni tampoco aliviaria las tensiones poselectorales que persisten en los casos de Tabasco y Chiapas. Si los resultados solo favorecen al PAN, el PRI quedara mas golpeado y mas resentido con el gobierno federal de lo que ya esta ahora, puesto que no dejaria de interpretar esto como un acto de abandono presidencial para la causa priista. Y es que aunque se han hecho avances importantes en los marcos que regulan los procesos comiciales en Mexico, falta mucho por recorrer para la edificacion de una nueva cultura politica de las elites. Los partidos politicos afirman que juegan a la expresion efectiva de las pr eferencias ciudadanas, pero siguen explicando sus fracasos como producto de la intervencion del Ejecutivo Federal. La unica salida posible hoy es que los comicios del proximo domingo se apeguen rigurosamente a la ley y que se desarrollen de la manera mas transparente posible, a fin de que se reduzcan al maximo los reclamos de fraude y las razones para alimentar la desconfianza electoral. .