PAG. 16 SECCION: CIUDAD CINTILLO: CHILANGUERIAS CREDITO: Javier Gonzalez Batta* CABEZA: Nomas ven burro y se les ofrece viaje Don Raul, en tiempos normales es un ser particular; en la crisis, resulta un sol a la mitad de la noche. Y gente como el me hace caer, una vez mas, en la repetida pregunta: ¨que tan capaces seriamos cada uno de nosotros, solos, sin valernos de los demas, o si tuvieramos que rascarnos con las propias unas? Para ello me pongo un Aparte del rango de deidad adquirido debido a nuestras minimas y sorprendentes revelaciones, ¨cuantas ensenanzas, sinceramente, podriamos transmitirles? Digo transmitirles porque una cosa es hacer uso, hoy dia, de la energia electrica, el alfabeto, las leyes, la maquina, el automovil, el telefono, la television, el avion o el vital pan, la tortilla, ropa, zapatos, medicinas y tantos y tantos valiosos recursos que nos rodean, pero otra cosa muy diferente es saber los rudimentos basicos para crearlos u obtene rlos. No se usted, pero yo, sinceramente, no creo que ayudaria mucho. Y mas me inclino a pensar que ni siquiera un misero frijol, menos una cuba, obviamente con coca, les ensenaria a obtener. Ni ingredientes ni procedimientos. Bien. Pero de quien no tengo duda de que les haria aportaciones valiosisimas a los precursores de los sido. Asi de facil. Llega don Raul todos los dias con su maletin, en el que dificilmente cabrian tres tangas de las gatitas de Pourcel, y hace su tiradero: desarmador, clavos, minimartillo, tuercas, tornillos, cinta de aislar, ganzuas, limas, llaves virgenes sin hendiduras, muescas de cerraduras, alambre y un sinfin de accesorios que me llevaria mas de una cuartilla enlistar. Aparentemente no es rapido, pero si se calcula que un desperfecto dentro de una oficina de gobierno puede durar meses, anos o sexenios, cuando don Raul le mete las manos a algo, es acto providencial. Tiene la paciencia y efectividad de los orientales. Es mas, fijandose bien, sus ojitos tiran mas a oblicuos que a redondos, y su estatura y ligereza de anatomia tambien apuntan su procedencia rumbo hacia donde nace el sol. La evidencia se hace plena al filosofar. Es un Confucio chilango. Y no porque sea parlanchin, como no lo son los chinos en tanto no se les abra la compuerta de la confianza, pero si alguien le hace un poco de platica, no le para la lengua. Asi lo entera a usted de como trabaja de burocrata sin caer en el burocratismo que lleva a tantos companeros suyos a tronarse los dedos porque no les alcanza lo que ganan. Y no obstante que sabe hacer muchas cosas, don Raul no se atiene a ellas y aun ahora, cerca de sus 70 anos, sigue aprendiendo algo nuevo todos los dias. Presume tambien que en las tardes hace talachas en la unidad de condominios en donde vive, y si algun funcionario le pide que vaya un fin de semana a su casa a arreglar un mueble o por un quehacer especializado, tampoco dice que no. Como ve el lector, a este personaje la crisis le hace lo que el aire a Juarez, y es de felicitarse que haya gente como el, independientemente que se reconozca a si mismo como bestia de trabajo, porque en cuanto lo ven por ahi y sabiendo de sus aptitudes, a cualquiera se le ocurre que le arregle algo: don Raulito esto, le dicen las secretarias, y don Raul esto otro, le piden los demas, al grado que se repite, sin llegar a molestarse como corresponde a su buen caracter, el dicho aquel de que: "Nomas ven burro y se les ofrece viaje." * Periodista .