SECCION ECONOMIA PAG. 20 CREDITO: ANIBAL GUTIERREZ * CABEZA: Magnitudes de la crisis I Las cifras dadas a conocer en torno a los primeros efectos de la crisis, muestran una profunda caida en las actividades economicas cuya caracteristica es su orientacion hacia el mercado interno y la falta de oportunidades para su modernizacion. El descenso de 0.6 por ciento del PIB durante el trimestre enero-marzo de 1995 se conforma por la profunda reduccion de la actividad economica en sectores como la produccion de bienes metalicos, maquinaria y equipos, -2.3 por ciento; los textiles, -10.2 por ciento; la industria automotriz, -12.2 por cient, y en la amplia gama de actividades que engloba el rubro de actividades cuyo producto es mas de consumo interno, las otras industrias manufactureras, -32.1 por ciento. De manera particular, la produccion de automoviles para consumo domestico se redujo en 54.3 por ciento, en tanto que la industria de la construccion, cuya caracteristica es el fuerte impacto en el empleo, experimento una caida de 7.3 por ciento y, en consecuencia, indujo una reduccion en la produccion de cemento de 12.0 por ciento. Por otra parte, dada la magnitud de la devaluacion, las exportaciones se vieron fuertemente favorecidas, por lo que en el lapso enero-abril registraron un crecimiento anual de 33 por ciento, siendo notable la dinamica de las ventas al exterior de manufacturas sin considerar maquinaria, cuyo crecimiento alcanzo un ritmo de 40 por ciento anual. En lo que toca a las importaciones su variacion anual durante los primeros cuatro meses del ano, da cuenta de una ligera disminucion del orden del tres por ciento. Den tro de este total se observan comportamientos diferenciados pero congruentes con las nuevas caracteristicas de la economia mexicana; asi, las importaciones de bienes de capital para la industria de exportacion aumentaron en 20 por ciento, en tanto que las compras de bienes de consumo se redujeron en 34 por ciento. En conjunto, el sector externo presenta para el primer cuatrimestre del ano un saldo superavitario que asciende a mil 200 millones de dolares, cifra que contrasta ampliamente con el deficit acumulado en el mismo periodo el ano anterior (cinco mil 600 millones de dolares). Lo que es evidente es la capacidad de reaccion de la planta exportadora ante la devaluacion de la moneda, no obstante, uno de los comportamientos que viene de anos atras pero que ahora parece consolidarse como una caracteristica perversa d e la reorientacion exportadora, es la alta dependencia de las importaciones que mantiene la industria de exportacion. Por un lado, ello expresa la falta de integracion de las empresas mexicanas y su incapacidad de convertirse en proveedoras confiables de las empresas exportadoras; por el otro, el fenomeno refleja los importantes rezagos que en materia de modernizacion padece buena parte de la planta productiva nacional. De ahi que, si bien la devaluacion fomento en gran medida el repunte exportador, el efec to sobre las importaciones fue menor al que cabia esperar. En materia de empleo, es evidente que la perdida de plazas laborales crecio rapidamente y este es el efecto mas pernicioso de la crisis. Existen varias formas para estimar la situacion laboral. Las cifras de INEGI cuentan con definiciones que responde a los criterios generales de la Organizacion Internacional del Trabajo, pero tambien se han desarrollado calculos que permiten estimar otras tasas de desocupacion de acuerdo a especificaciones mas particulares en torno al numero de horas trabajadas o nivel y g arantia de ingreso. Igualmente, el Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con informacion a partir de los registros de altas y bajas de trabajadores. Esta ultima informacion permite contar con un panorama general de la situacion del empleo, pero tiene problemas de rezagos en las declaraciones de altas y bajas, ademas de que no registra a todo el universo de ocupados pues existen casos en que la obligacion social se evade. Sin embargo, a pesar de las limitaciones, las estadisticas del INEGI y del IMSS son los unicos instrumentos confiables con los que se cuenta. Asi, en materia de empleo, la crisis y el ajuste dieron como resultado la perdida de 436 mil 191 empleos durante el primer trimestre del ano. De estos, 276 mil 896 eran considerados por el IMSS como permamentes y el resto eventuales, con lo que el total de asegurados en el IMSS, al primer trimestre de 1995, ascendio a nueve millones 700 mil 491 trabajadores. De acuerdo con el INEGI, al aplicar en los hogares la encuesta semanal de empleo y siguiendo la metodologia de la OIT, donde la poblacion desocupada abierta es la que trabajo menos de una hora en la semana de referencia, se encontraba dispuesta a desempenar una actividad economica y busco incorporarse a ella durante los ultimos dos meses, la tasa de desocupacion abierta en el mes de marzo fue de 4.4 por cieento a nivel nacional. En las zonas urbanas esta tasa fue de 5.7 por ciento y en las de menor urbaniza cion de 3.4 por ciento. De acuerdo con esta definicion, aun asi existen un millon 600 mil personas en esta situacion. Sin embargo, dado el bajo nivel de vida y la magra situacion de los salarios, una caracteristica de los trabajadores mexicanos es que "le hacen la lucha" y realizan las actividades que sean, por remuneraciones infimas, con lo cual dificilmente pueden no haber trabajado una hora en la semana. Asi, al preguntar en el hogar si trabajaron, la respuesta es afirmativa ya que cuidaron o lavaron coches, cargaron bolsas, vendieron cosas o fritangas en la calle, se robaron unos tapones o acompanaron a alguien a reali zar "una chambita o un trabajito". Otro elemento es que sin seguro de desempleo, la gente que realiza tales actividades de defensa de su consumo e ingreso, no tiene por que declararse abiertamente desempleada. De ahi que, como veremos en la proxima colaboracion, al existir otras nueve tasas de desempleo, sea importante entrar al analisis de cual es la tasa de referencia mas acorde con las caracteristica de la economia mexicana. .