SECCION DEPORTES PAG. 28 BALAZO: FERNANDO MARCOS COMENTA Ayer fue el Azteca... En Queretaro hubo un silbato llamado Urrea... En el Azteca hubo un silbato llamado Brizzio. Me parecio peor lo ocurrido en el Azteca que lo sucedido en Queretaro, aunque la victima haya sido la misma: Pumas de la Universidad. Con un golpe de silbato pudo hacerse lo que no era capaz de realizar un equipo del Cruz Azul que durante todo el partido llevo la iniciativa; marco el rumbo del partido; tuvo la pelota siempre; fue siempre al ataque... Pero, doce heroes y un gigante habian escrito con entusiasmo, cooperacion, entrega y calidad un inmenso letrero que cubria a mas de cien mil espectadores que estaban en el estadio, vibrantes, emocionados, felices de ver un partido en que un titan trataba de dominar a un gigante: Cruz Azul. Tenemos que aceptar, y lo hacemos con gusto que ayer Cruz Azul fue mejor. Pero no podemos digerir la intromision de un silbato echando a perder la heroica actuacion de dos equipos de alto nivel. La cosa estallo cuando el reloj marcaba poco mas de 45 minutos. Cuando un golpe de silbato podia decidir al vencedor. Pero ya antes de este silbatazo tan injusto como oportuno habia dado manifestaciones de no ser precisamente un silbato imparcial. Cierto, anulo un gol a Hermosillo por evidente fuera de lugar, marcado oportunamente por el juez de linea. Pero en cada choque, en cada lucha por la pelota cuerpo a cuerpo, el silbato intentaba escribir con estridencias la serenata "en azul". Aclaro que ninguno de los dos equipos fue culpable sino al contrario. Ambos lo dieron todo y algo mas llevados por su afan de seguir adelante en un torneo en que los silbatos han venido siendo torpes. Pero esta vez no fue torpe, sino parcial. Siento mucho tener que decir esto de un arbitro cuya capacidad no puede ser desmentida. Pero tambien es cierto que siempre tiene el hombre un momento negro en su vida. Y este momento llego para el arbitro en turno cuando ya todo estaba decidido a favor del equipo mas juvenil de Mexico, del que mas jugadores ha proporcionado a nuestro futbol, el que a falta de experiencia puso coraje. Y que a falta de esa calidad, que solo da el tiempo, puso organizacion, cooperacion, entrega, valor. Tambien es cierto que Carlos Hermosillo fallo un tiro a la boca de jarro por una gran jugada en que habia sido habilitado por Zamora... Cierto tambien que Hermosillo fallo otro disparo, ya en las agonias del partido, a la boca de jarro. Pero no es menos cierto que el campeon goleador de Mexico estaba en ese lance en claro fuera de lugar, que el silbato se nego a ver. Despues de todo, no es culpa de Brizzio que Hermosillo no haya completado la faena que tantas veces ha realizado haciendo el gol. Pero basta de lamentaciones, y dejemos salir, a borbotones, la admiracion profunda que siento por los dos equipos que ayer brindaron un espectaculo inolvidable. Tampoco es culpa de Brizzio que el Cruz Azul, en lances perfectamente legales, haya llegado dos, tres, muchas veces a la puerta con todas las ventajas... pero con un inconveniente: Jorge Campos. Campos fue el gigante, entre muchos heroes, pero no es la primera vez en la historia que un hombre minimo vence a genios dedicados en cuerpo y alma a cumplir su tarea como autenticos y honestos profesionales. Es una pena que los Pumas no hayan seguido adelante, despues de mantener al equipo campeon goleador, con el monarca de las anotaciones en nuestro futbol, mas de 180 minutos sin hacer un gol. Pero este esfuerzo gallardo de ambos equipos no sera borrado por un silbato intruso, injusto, impertinente... Por eso recuerdo a Queretaro con Urrea y recordare mucho tiempo al Azteca con Brizzio. Sin embargo, el futbol sigue su marcha. .