SECCION CULTURA PAG. 34 CREDITO: EMMANUEL CARBALLO* CABEZA: Entretelones de la literatura Creo que la literatura se produce dentro de un contexto social, como parte de una cultura, en un ambiente. Creo, tambien, que la verdad social no da, por si misma, verdad artistica, que una obra no vale unicamente por lo que dice sino por la manera como lo dice. Creo que la literatura no es imitacion de la vida: es una forma personal de ver y vivir la vida. Creo en el influjo del autor sobre el lector y viceversa. Dudo que el escritor se dirija en nuestro medio a un publ e integrado. (La minoria que lee, atiende mas a la moda que a su gusto propio.) Un escritor sin publico, escribe para quien le paga o le halaga. Es decir, para el gobierno o la burguesia culta. Quien escribe para el gobierno, escribe para dejar de escribir: concede a la literatura eficacia burocratica antes que utilidad sociial. Quien escribe para la burguesia culta, escribe para alcanzar notoriedad, para subir de clase: convierte la intransigencia (uno de los propositos de la obra) en progresiva serie de c laudicacionnes. En ambos casos, el escritor escribe a favor de la corriente. Es decir, se inscribe entre los defensores del sistema. Es a esos sectores a los que el escritor se dirige. Cuando esos sectores lo aceptan, el escritor comienza a recorrer el largo e imprevisible camino del exito. Si la carrera del escritor depende en buena medida de la burguesia, alta y media, esta, la burguesia, necesita del concurso del escritor para sentirse culta y refinada. Entre productor y consumidor existe tacitamente un pacto de no agresion, un pacto de ayuda mutua. El escritor escribe para la burguesia, y esta, como recompensa, lo incluye entre los suyos: lo sienta a su mesa, lo escucha, lo halaga y algunas veces lo pervierte. Por esta razon, quiza, el escritor se aparta cada vez mas del pueblo. A ciencia cierta no sabe quien es y que quiere. Presiente que desea una mejor retribucion para su trabajo, mayores oportunidades en todos los campos, pero este presentimiento no puede convertirse en certidumbre, por una sola causa : porque para el escritor el pueblo es algo al que se debe defender, pero con el cual no es posible convivir. En este momento, y dadas las condiciones objetivas del pais, el escritor debe estar comprometido, pero no con las razones oficiales ni con los puntos de vista de la iniciativa privada. Ya no es posible respetar al escritor-funcionario o al escritor-ejecutivo. Lo menos que hoy se espera de un escritor es que sea responsable, que respalde sus palabras con los actos de todos los dias. Si quiere ser cri tico de la sociedad en que vive, no puede ni debe compartir intereses con sus enemigos naturales. No creo que la literatura sea como el mana, un alimento capaz de saber a lo que uno quiere que sepa, una solucion valida que sirve para desterrar los problemas que nos preocupan. La funcion de la literatura es modesta y, por tanto, poco espectacular. En el caso concreto de Mexico, la literatura casi no tiene nada que ofrecer. En primer termino, porque su mision especifica es reducida: se concreta a mostrar y no a remediar. Despues, porque los tirajes de los libros son, en el mejor de los casos, confidenciales: normalmente de dos a tres mil ejemplares en un pais que sobrepasa los 90 millones de habitantes. Pensar que la literatura entre nosotros llega al pueblo es una mentira: el pueblo no sabe leer, y si sabe aun no puede ir mas alla de los comics y las fotonovelas; ademas, el libro es caro, casi un objeto de lujo. En definitiva, la literatura mexicana se desenvuelve dentro de un circulo burgues: la escribimos lo s burgueses, la editamos los burgueses, la leemos los burgueses y la criticamos los burgueses. Todo queda en familia. *Articulista de Notimex .