SECCION CULTURA PAG. 34 CABEZA: Videos de la Edad de Piedra CREDITO: ENESIMO NEMO Como la television (y mas las grabaciones de video) es el mas joven de los grandes medios universales de reproduccion y difusion de conciertos y puestas en escena de todo genero, apenas en 1950 y 1951 comenzo el publico del planeta a gozar de emisiones filmadas (el video tape fue muy posterior) de peliculas, series dramatizadas, sesiones de ballet y operas completas. Al iniciarse la decada de los cincuenta pudieron verse en Mexico, trasmitidas en vivo por la pantalla chica, y por primera vez en la hi storia, funciones que tenian lugar en el Palacio de Bellas Artes, con Maria Callas, Mario del Monaco y muchos otros. Por desgracia, segun se me ha dicho, esas funciones de las que habia testimonio filmado se perdieron durante el sismo de 1985, tras la destruccion y los incendios ocurridos en las instalaciones de Televicentro. Una providencial visita de varios dias a la imponentemente hermosa mole arquitectonica de la ciudad de Chicago, me permitio la semana pasada incursionar por los laberintos disqueros de sus carisimas tiendas, en donde me dedique a buscar (como siempre), sobre todo esos registros de cantantes desaparecidos o retirados, tanto en videocasetes como en discos digitales. A esa joven prehistoria de los anos cincuenta y sesenta en materia de video consagre buena parte de mi tiempo, ya que arribamos tarde para escuchar los conciertos de Pierre Boulez, de J. Norman o D. Baremboim, como pianista y director musical de la gran Orquesta Sinfonica de Chicago, cuyo Director musical laureado continua siendo el ilustre Georg Solti. De todas maneras pude escuchar a la orquesta con una luminosa version de la Sinfonia num. 39 de Mozart y una ejecucion de Los planetas, de Hol st, bajo la batuta de Donald Runnicles, director musical de la opera de San Francisco, y hace unos anos ayudante de Solti en Bayreuth. Para prehistoriadores, como todos los antiguos registros de audio, son estas jovenes grabaciones de la edad de piedra visual, todas ellas recobradas mediante la copia en video de las filmaciones hechas en el teatro o en el estudio de television, con aceptable sonido en ocasiones y, oh desgracia, en nebulosas imagenes en otras, que son fraudulentas copias de cuarta o quinta generacion en VHS. La casi invisible entre ellas es, tristemente, una de las mas tentadoras: La Forza, de Verdi, representada en el San Carlo de Napoles, con R. Tebaldi, Franco Corelli, Boris Christoff! y Bastianini, en 1954. Hay amigos que poseen copias de la misma en Mexico (aunque me temo que igualmente invisibles). El sonido, sin embargo, es magnifico, y si se tiene prudente animo de prehistoriador y desentranador de codices antiguos, la funcion puede escucharse con el trasfondo consolador de esas imagenes de vez en cuando casi perceptibles. Hay otras, con mejor imagen y buen sonido, que vale la pena ver y comentar. Quienes critican y censuran algunos "shows" espectaculares a los que se han expuesto para su fama universal los mayores astros de la opera contemporanea, no tienen idea de las primitivas condiciones, cuando mucho de la edad de bronce, en las que se vieron obligados a grabar programas de TV, luminarias como Bjoerling, Del Monaco, Franco Corelli o Lauritz Melchior (este a sus 62 anos), rodeados todos de guapas actricitas y horrorosa e scenografia. El concierto de Bjoerling es de 1951, como el de Lauritz Melchior, y haciendo caso omiso de la repulsiva y cursilisima ambientacion, debe anotarse que los dos gorditos, el Bjoerling de 40 anos y el Melchior de 62, cantan positivamente como los dioses. El concierto de Corelli, de 1963, no va a la zaga en ridiculez escenografica, pero tambien debe apuntarse que Corelli, muy esbelto y apuesto tambien a sus 40, interpreta asimismo de manera impresionante todas sus arias y canciones. Algun otro recital de 1959, con la embarnecida pero joven Renata Tebaldi (cuya unica desgracia fue en esos anos la existencia de Maria Callas), es digno de ser escuchado. El mas deficiente de estos videos, y el mas tardio (1969), corresponde al ya entonces veterano Mario del Monaco, que a sus 54 anos de edad interpreta estentorea y algo barbaramente arias de su Otelo tradicional, de Walkiria, de Macbeth y otras que ya le conocemos en grabaciones de audio. El registro es fascinante para los prehistoriadores, aunque desde luego no se hallaba ya en esos anos la voz del italiano como la voz de Melchior (que es en su video siete anos mas viejo que Del Monaco) .. Para quien aspire, sea como fuere, a graduarse en la prehistoria de la opera del pasado, estos materiales valen, de veras, oro. .