SECCION CULTURA PAGINA 32 BALAZO: Ensayo CABEZA: LA LENGUA ESPA¥OLA GOZA DE CABAL SALUD CREDITO: FRANCISCO AYALA Hace poco discurria yo aqui acerca de la cuestion litigiosa suscitada por los alegados excesos de promocion oficial de la lengua catalana en detrimento de la espanola. Dejando de lado ese problema candente, quisiera considerar ahora fuera ya del actual contexto intrapeninsular el estado en que se encuentra en el ancho mundo esta lengua espanola nuestra, acerca de cuyo deterioro se oyen frecuentes lamentaciones, reiterativas del viejo tema de la infiltracion de materiales extranos a que, sobre todo por la poderosa expansion del ingles, esta sometido el idioma castellano. Lo que mas parece preocupar a las gentes es, en efecto, la consabida irrupcion de barbarismos, asi como los demas estropicios gramaticales que la influencia foranea ocasiona. Universales son, en verdad, fenomenos semejantes, y no pecularidades de nuestro caso particular, sino repetidos en todas partes y desde siempre. El lenguaje humano, como constituido que esta a diferencia del lenguaje natural con que los individuos de otras especies zoologicas se entienden entre si por un sistema de signos convencionales, es un medio de comunicacion eminentemente fluido, flexible, y en incesante cambio. Por lo demas, este lenguaje convencional, hecho de signos inventados, se halla, segun e xpresa el mito de la biblica Torre de Babel, diversificado en los diferentes idiomas que a lo largo de la historia han desarrollado diversas comunidades humanas. Ahora bien, por muy aisladas que puedan mantenerse a veces estas comunidades idiomaticas, cualquier contacto que se entable entre los miembros de unas y otras inducira a tender puentes significantes que, por supuesto, determinan cambios en el sistema de la lengua receptora, quiza ante todo mediante el prestamo o adopcion de elementos verbales. El lenguaje humano es, como tal, cambiante, "historico", pues historico es el homo sapiens a quien sirve de instrumento para la comunicacion con sus semejantes; y si muchas de sus alteraciones se producen por evolucion interna, otras muchas vendran a ser resultado del contagio con alguna lengua diferente. En la adopcion de formas verbales ajenas suele tener un peso muy considerable el factor prestigio, que puede dimanar del brillo de una mas refinada cultura, o bien de la sugestion y aun fasci nacion ejercida por el poder politico. Sin salir del campo de nuestra civilizacion occidental, y dentro de ella tan solo a partir del Renacimiento, facil es advertir como por tal razon predominaron en su dia, invadiendo las otras lenguas, sucesivamente, la espanola primero, despues la francesa y, por fin, la inglesa. Frente al auge de esta ultima ha solido alzarse, ya en la epoca de los nacionalismos, la alarmada protesta de los defensores de tal o cual lengua invadida; y asi, junto a lamentaciones y exhortaciones de los discretos, los paladines del nacionalismo agraviado han pretendido en mas de una ocasion llevar a la practica esa defensa por via ejecutiva, esto es, aplicando a ella los recursos del poder publico. Asi, el regimen fascista prohibio en Italia el uso de palabras extranjeras; y siguiendo su ejemplo, lo mismo quiso hacer en Espana el franquismo. El resultado nulo de tales disposiciones oficiales resulta, a final de cuentas, bien patente. Y, sin embargo, la experiencia nunca parece escarme ntar ni disuadir a los celosos guardianes del idioma patrio: todavia el actual Gobierno frances acomete hoy por su parte la tarea de preservar la pureza de la lengua nacional, poniendo en vigor medidas oficiales punitivas, con obstinada reincidencia en un empeno cuya futilidad se ha evidenciado, aca y alla, siempre de nuevo. Diria yo que del fracaso de intentos semejantes hay que felicitarse; pues el purismo idiomatico equivale ciertamente a la fosilizacion del lenguaje, y esta es claro sintoma de la parali sis del cuerpo social, de su agotamiento y cultural esterilidad. ¨Cual sera al respecto la situacion en que se encuentra hoy nuestro comun idioma? En los momentos actuales la lengua espanola, como en verdad todas las lenguas del mundo, empezando por la invasora inglesa, atraviesa una fase de rapida transformacion, a resultas de los cambios acarreados por el fabuloso progreso tecnologico de los ultimos decenios, que ha introducido muchisimos objetos nuevos en demanda de nombre propio, y con ellos tambien nuevos comportamientos humanos, que requieren ser adecuadamente desi gnados o descritos. Todo esto da lugar a una radical alteracion de la estructura social que, mas alla de los efectos inmediatos mencionados, repercute de maneras diversas sobre el lenguaje en su conjunto. Y asi, oimos lamentar aparte la afluencia de barbarismos, innecesarios algunas veces el general deterioro del idioma, que es sin duda atroz; se hacen acusaciones, y se piden o proponen remedios... Ni siquiera en forma muy sumaria cabria establecer aqui un catalogo de las tropelias idiomaticas que a diari o nos infligen los medios de comunicacion y que, siguiendo su ejemplo, reproduce el habla de las gentes. Tampoco seria posible trazar en unas cuantas frases la relacion que ese deterioro puede tener con las transformaciones traidas al cuerpo social por el desarrollo tecnologico. Pero sea como quiera, no hay duda de que, de una manera u otra, debera efectuarse el indispensable reajuste entre una estructura social alterada tan a fondo, y un orden de valores correspondiente a sus caracteristicas, orden de valo res cuyo vehiculo no puede ser otro que el lenguaje. Una cosa es segura: reajuste tal no podria llevarse a cabo con vistas a una restauracion del pasado, sino mas bien a partir de un analisis sociologico capaz de senalar las lineas previsibles del desarrollo futuro. Si el analisis revela digamos por ejemplo que, desaparecida la cultura lingistica rural, las grandes multitudes urbanas padecen una patetica pobreza verbal, y esto a pesar de que han obtenido acceso a las tradicionales instituciones educativa s, podra acaso llegarse a la conclusion de que su acceso en masa a estas instituciones ha tenido el efecto indeseable de reventarlas, haciendolas inoperantes. Lo que procedia hacer, en consecuencia, es e insisto en que solo se trata aqui de un simple ejemplo renovar a fondo el sistema educativo, poniendo a contribucion las tecnicas audiovisuales hoy disponibles para impartir mediante ellas una ensenanza adecuada a esas multitudes. Si menciono las tecnicas audiovisuales, es porque se ha hecho habitual echarles la principal culpa del deterioro sufrido por el lenguaje. Y es verdad que las amplias y hondas transformaciones experimentadas por la sociedad en lo que va de siglo, y con mayor intensidad durante los ultimos decenios, han conferido a esos medios de comunicacion un papel central dentro de la vida contemporanea. Con demasiada frecuencia suele oirse la queja de que la actividad politica se esta desplazando, desde el Parlamento, a la radio y television; y el hecho es muy cierto, pero constituye una realidad inevitable, que no tiene por que ser negativa. En varias oportunidades he insistido yo en senalar que en el mundo entero se ejerce hoy el Gobierno sobre todo a traves de los medios electronicos de comunicacion publica, explicando como el Parlamento ha debido hacerse subsidiario de la television, ya que solo a traves de ella alcanzan a adquirir sus debates verdadera efectividad politica; y he puntualizado con algunas reflexiones la razon y la legitimidad de que ello sea asi. Tambien he procurado poner de relieve como la evolucion de la previa sociedad burguesa hacia una sociedad de masas que incorpora la poblacion entera a la vida publica, ha dado lugar a que los modelos del habla, la autoridad lingistica antes ejercida por escritores y oradores dentro de una restringida capa social, haya pasado a manos o, mejor dicho, a labios de los locutores, quienes, desde las emisoras electronicas, se dirigen a una gran audiencia cuyo unico modelo de expresion verbal estando formada en su inmensa mayoria por gentes poco dadas a la lectura es ahora el que ellos le ofrecen. Y este modelo no es propiamente tal, sino mero resultado de una descuidada elocucion urgente; de modo que en conjuncion con la infima calidad de la ensenanza que se imparte a las multitudes escolarizadas el lenguaje comun se ve cada dia mas estropeado y mas pobre. Con todo, encuentro injusto acusar a los medios electronicos de comunicacion que, en cuanto tales medios, son neutros, e igualmente consentiran ser utilizados con fines de elevacion cultural. A esto debiera tender el reajuste de cuya necesidad hablaba antes: a utilizar su potencial en una direccion positiva, segun las condiciones de la sociedad a la que deben servir. Aun dentro de un regimen como el actual, sometido a la directa y cruda competencia economica con los efectos negativos inherentes a tan incont rolada espontaneidad, esos medios pueden cumplir, y de hecho estan cumpliendo, a pesar de todo y sin proponerselo, ciertas funciones beneficas. Mas de una vez he aludido a las ventajas de la ubicuidad con que, por su propia indole, imparten la informacion, indicando ademas que no solo el mismo material informativo acerca de los acontecimientos mundiales esto es, la actualidad sensacional es transmitido de inmediato a todas partes y recibido simultaneamente por todos los habitantes del planeta, sino que ta mbien los espectaculos recreativos que la television ofrece constituyen objeto de intenso y continuo intercambio de opiniones, con el efecto de ensanchar y profundizar las bases de la sociabilidad. ¨Quien ignora que, en charla de vecindario o quiza a traves del telefono, las telenovelas o culebrones dan materia a la confrontacion de impresiones y opiniones entre parientes, amigos y conocidos, e incluso entre personas que entablan casual contacto en la sala de espera del dentisa o en el ocio de la pla ya? Pues bien, acaba de aparecer impreso un estudio de mi amigo y colega el filolofo Gregorio Salvador, quien, bajo el titulo de Un vehiculo para la cohesion lingistica: el espanol hablado en los culebrones, muestra como ese genero de entretenimiento, de inferior calidad artistica, esta causando, sin embargo, un efecto de importancia mayor por cuanto se refiere al idioma espanol, al afirmar y consolidar nuestra unidad lingistica en una tan dilatada extension geografica. La conocida broma de Oscar W ilde, al hacer que uno de los personajes de su novelita El fantasma de Canterville afirme: los ingleses "lo tenemos todo en comun con America, excepto, por supuesto, la lengua"; broma que algun escritor hispanoamericano traspuso a nuestras tierras, de aqui en adelante no tendra ya mucho sentido entre nosotros gracias a los culebrones. En resumen, entiendo que la lengua espanola, ni mas ni menos que el resto de las lenguas, esta sometida hoy, como consecuencia de los profundos cambios experimentados en los ultimos tiempos por la sociedad, a una intensisima transformacion, con adaptaciones practicas imprescindibles y, por su urgencia, precipitadas; que, en algun que otro aspecto, adaptaciones tales pueden suponer sin duda una perdida de calidad con renuncia a sutilezas y complejidades expresivas; pero que, en cuanto exigencia funcional, mu estran como la sociedad a cuyo servicio se encuentra el idioma no yace, arrinconada, al margen de la historia, sino que vive en la plena actualidad. Por eso ha podido decirse, y asi lo han repetido algunos escritores eminentes, que la lengua espanola goza hoy de buena salud. P.D.: Nada de lo arriba dicho contradice muy al contrario, confirma lo dicho por Rosa Regas en su articulo Defensa del espanol (publicado el 24 de abril), cuyos terminos suscribo punto por punto. Lo confirma, puesto que coincidimos en la estimacion de que el culpable abandono del derecho al uso de nuestra lengua en los organismos internacionales viene como resulta de una actitud de general negligencia por parte de los hispanohablantes, actitud que comparten y reflejan los encargados de su represent acion oficial. Y cuando me refiero a los hispanohablantes y a quienes los representan, no aludo tan solo a los habitantes de esta Peninsula y a los funcionarios del Estado espanol, sino como tambien lo sugiere Regas a los de todos los paises de nuestro comun idioma. En suma, que la suerte de las lenguas depende de la actitud del cuerpo social, mas bien que de los poderes publicos. Escritor. .