SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 14 CABEZA: La maestra Laura CREDITO: GILBERTO GUEVARA NIEBLA* "La libertad moral no prospera en la servidumbre economica" Jaime Torres Bodet Ademas de normalista, la maestra Laura es sociologa titulada en la Universidad Abierta de la UNAM. Vive sola con sus hijos en un departamento humilde, pero de aspecto digno, dentro de un multifamiliar de vieja arquitectura rodeada de algunos muebles modestos, entre los que se encuentra un librero atestado de volumenes que muestran, en sus lomos, el uso intensivo de que han sido objeto. "No vivo mal, me confiesa candorosamente, pero no me alcanza ni el tiempo ni el dinero". Un ano antes, su marido la abandon o dejandole dos hijos de dos y cuatro anos de edad. Su sueldo es de mil 400 nuevos pesos; no obstante, para afrontar sus gastos ha tenido que aceptar dos plazas: una, en una escuela de Tlalpan y, otra, en Iztapalapa. "Mi doble titulo -se lamenta- no me sirve de nada." Su jornada diaria es infame: se levanta todos los dias a las 5:30 horas, toma una ducha, se viste, arregla su casa, prepara el desayuno, despierta a sus hijos, los viste, los hace desayunar y los lleva, uno a la guarderia y otro a la preescolar usando para transportarse un viejo Volkswagen de su propiedad. Una vez que constata que los ninos estan seguros dentro de sus escuelas, sale ella corriendo para llegar a tiempo a la primaria donde trabaja. La maestra Laura tiene primer grado en la manana y quinto por la tarde. Ante los ninos, se muestra amable y energica, a la vez. Aunque su rostro proyecta bondad, frecuentemente adopta un gesto de seriedad y preocupacion: -"Rodolfo, no estes molestando a tu companero!". Los ninos no han dejado de hablar desde que inicio la clase y ella interrumpe frecuentmente su exposicion para llamar la atencion de uno u otro de los alumnos. Uno de ellos, en particular, parece indomable: se levanta continuamente tratando de sentarse, a fuerzas, en el mesabanco de al lado y Laura intenta, en vano, someterlo. -Luisito, te lo repito, portate bien! Y ante la reincidencia, viene una amenaza: -Si sigues asi, hablare de nuevo con tu mama! "Este nino -me dira mas tarde- es una amenaza. Es agresivo, grosero, no se esta quieto en todo el dia y, por mas que hablo con sus papas, ellos nada hacen al respecto. Por el contrario, lo miman y lo defienden aun cuando no tiene razon". A las 12:30 horas, Laura sale corriendo para recoger a sus hijos, los lleva a casa, prepara comida, se pone de acuerdo con una joven vecina que se hace cargo de los ninos por la tarde y otra vez vuela para llegar, puntualmente, a las 14 horas, a su segunda jornada de trabaj o que termina a las 18:30. Llega, de nuevo, a su hogar cuando ya es de noche y apenas le alcanza el tiempo para despedir, con un beso a sus hijos cuando estos se van a la cama. Esta historia se repite, dia con dia, a lo largo de 200 que tiene el ano escolar. El caso de la maestra Laura, lamentablemente, es el caso de miles y miles de profesionales de la ensenanza que laboran en educacion basica. Ejercer la profesion magisterial es vivir al borde de la sobrevivencia. El problema es de los bajos salarios (un maestro mexicano de educacion basica gana en promedio 300 dolares mensuales, frente a tres mil de un estadounidense) que obligan al doble empleo, que impiden que el docente prepare sus clases satisfactoriamente, que lo mantienen en una permanente angustia; pe ro tambien se trata de incongruencias en el estatuto social del docente, de fallas en su preparacion academica basica, de inadecuada actualizacion, de deficiencias en la organizacion escolar y en la relacion de la escuela con la comunidad. Asimismo, se trata de un debil reconocimiento social asociado a una crisis de autoestima gestada en decadas de abandono. Las expectativas que tenemos los mexicanos en la educacion son enormes: queremos que prepare a nuestros hijos para la vida, que sirva para que obtengan empleo y logren exito social, esperamos que sea un factor decisivo para la prosperidad economica, para la formacion ciudadana, un poderoso preventivo contra las conductas criminales, un recurso para defender el ambiente, etcetera, infinidad de exigencias que contrastan con el bajo estatuto social que hemos concedido a la profesion magisterial. * Profesor e investigador en educacion. .