SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: DEL CONTINENTE DEL TEATRO CABEZA: La mil traumas CREDITO: BRUNO BERT El comic ha sido en nuestro siglo un importante fenomeno de la cultura popular que ha reflejado y distorsionado la psicologia de grandes sectores de la poblacion. En el nacieron los "superheroes", desde los precursores Superman y Batman hasta la infinidad de enmascarados nacionales o extranjeros que deambulan hoy por sus paginas, pasando primero muchas veces por el encordado de un ring, con ropas y posturas que en nada niegan ese origen o ese destino que son las simplificadas paginas a colores de las historietas de tirajes masivos. Dado entonces su peso, es natural que a su vez influyan en otras artes, en este caso en el teatro, sirviendo como base para una obra. Ejemplo de esto es el espectaculo que acaba de estrenarse en el Teatro Santa Catarina: La mil traumas, escrita y dirigida por Luis Eduardo Reyes. Los personajes y la estructura narrativa no pretenden una excesiva verosimilitud, se conforman con el boceto hecho casi a carbonilla, manejando del comic no solo el tipo de personajes sino tambien las caracteristicas de construccion. Son pequenos bloques marcados por la accion, generalmente violenta, abruptamente cortada y con textos muchas veces pleonasticos, ya que repiten lo que la imagen entrega. Es la "historia" de una luchadora fracasada que por un azar de las circunstancias comienza a dedicars e a la prostitucion de caracter sadomasoquista, a pesar de su mantenida virginidad. Al principio lo hace con mendigos, merolicos y lumpenes varios, para luego ir subiendo por el escalafon social hasta llegar a las cimas de la politica y el poder, volviendose la moda de la high society, que termina por descartarla y sustituirla cuando lo considera oportuno. El final es en melodrama asordinado, como corresponde. Los peligros de este trabajo teatral provienen directamente de las debilidades del material en el cual se basan. Estas revistas pueden resultar simpaticas, pero nadie les quita la pesima calidad grafica tanto en impresion como en el dibujo; su tendencia a una simplificacion exagerada de la realidad y sus componentes; un uso abusivo de los cliches culturales en cuanto a comportamientos, sentimientos y pensamientos; una constante obviedad y una demagogica manera de enlace con el lector con resultados por dema s alienantes. Por supuesto que revistas dibujadas hay muchas y de variadas clases, pero estoy basandose sobre todo en las que parece mas logico que hayan inspirado al autor de La mil traumas. Entonces, al usarlas como referente, cabe la posibilidad de contenerlas dentro de un juicio critico o la tentacion de transcribirlas al teatro como un juego intelectual que termina resultando casi "copia" con el arrastre de muchas de sus deficiencias, dejando a la palabra la labor de "mensaje". Considero que est o es lo que ocurre aqui en buena medida. De esta forma, basandose en una idea interesante, Luis Eduardo Reyes se pierde en ella y lo que nos da aun contando con algunas imagenes logradas y algunos ritmos bien tejidos debiera considerarse solo como un primer tratamiento de un producto que exige mas tiempo, elaboracion y reflexion para llegar al punto donde seguramente el autor y director quisieron conducirnos. Los actores son apenas tres: Claudia Elisa Aguilar, Luis Camarena y Mario Prudom, pero los dos ul timos asumen a mil pequenos personajes que van marcando la historia de La mil traumas. Lo hacen bien, aunque usando una concepcion muy primaria, mezcla de juego, carpa y... comic, sin un distanciamiento suficiente como para que gocemos la construccion como tal, en su simpleza, sin considerarla precaria. En definitiva, se trata de un espectaculo disparejo que resiente la falta de tecnica para lograr efectividad en ese doble juego de sombras entre el teatro y el comic, con la omnimoda pero evanescente realidad como fondo. .