SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: PRIMERA LECTURA CABEZA: El Geguense, farsa en nahuatl CREDITO: MALKAH RABELL Farsa en nahuatl, El geguense siempre fue objeto de largas discusiones entre los investigadores. Para algunos resultaba obra prehispanica y para otros parecia mas bien escrita en la epoca de los inicios de la literatura teatral espanola, con todas las caracteristicas de las letras prehispanicas. Se ha dicho de este texto que "es el primer abrazo del teatro popular espanol y del teatro popular precolombino". El Geguense se parece a la Comedia del Arte. Como esta ultima, es histrionica, bufonesca y de mascaras. Como en Italia, tambien se presentan los mismos personajes en distintas localidades con igual idiosincrasia y con los mismos defectos, pero con dialogos y situaciones distintas. El argumento es sencillo: el gobernador Tastuanes pide al alguacil que traiga al Geguense a su presencia, para que pague los tributos al cabildo. El Geguense se finge sordo cuando ve al representante de la ley. Entonces el agente, por su parte, le pide dinero, y el Geguense vuelve a hacerse el que no oye, hasta que por fin entiende que el alguacil se refiere a "doblones de oro". Cuando llega con el gobernador trata de pasar como comerciante y se deleita en describir el gran surtido de mercancias que posee. No se lo creen, y entonces pide que sus hijos den fe de lo que dice. Uno de ellos descompone todas las mentiras de su padre. Entonces este, con aire ironico, empieza por enumerar todas las ocupaciones del hijo, luego bailan los tres hasta que el gobernador queda satisfecho de su actuacion. La farsa se desenvuelve sin division en actos o escenas, y asi continua hasta el fin. Sus parlamentos se interrumpen por las partes danzantes, la musica se toca por lo general con violin, tambor, flauta o pito, y a veces se anade la guitarra, netamente instrumento espanol. Entre las danzas se encuentra la Ronda, que parece de origen hispanico. Luego el llamado San Martin, que es un ballet prehispanico, modificado mas tarde, en la Colonia, que representa la lucha entre un indio y un leon. Hay o tra ronda que llamada "valona", un "corrido" y el Baile de los machos, cuyos sonidos musicales imitan los corcoveos de los animales. Este fragmento es el que mejor se conserva en la tradicion popular. Los machos se representaban con mascaras de mulos y con una cola de crin. La palabra "geguense" viene de "huehuentzin", que significa viejecito. El viejo es un personaje muy comun en el folclor precolombino, tan comun que existe hasta el Baile de los huehues, es decir "de los viejecitos". Tambien "geguense" quiere decir "farsante" o "comico", y por extension semantica este vocablo adquiere el significado de farsa. El gobernador es llamado Testuanes, que significa "gobernador de provincia". El Gegu ense usa una mascara de viejo. El Geguense es una obra que por lo general se considera precolombina, que a mediados del siglo XVI tomo elementos hispanicos, cobrando asi la forma definitiva en que ha llegado a nuestros dias. Enraizado en el folclor teatral de los pueblos prehispanicos estaba el habito de hacerse el sordo o el fingir otras afecciones y enumerar el numero de oficios que cada uno es capaz de desempenar. Por eso se deleita el Geguense durante largo rato cuando describe la larga lista de oficios de su hijo. El mestizaje de los elementos se trasluce en la parte musical, pero sobre todo el mestizaje de los elementos y de las palabras se encuentra en el idioma, o mejor dicho en los idiomas, ya que la obra se ha representado en nahuatl y en espanol. Analisis de la farsa: De El Geguense no podemos reproducir sus valores literarios, sino solo sus valores folcloricos. El pueblo la ha representado de generacion en generacion y en la misma interesan las actitudes de los personajes y de las situaciones risibles, mas que el texto en si. Los personajes estan muy preocupados en mostrar su gracejo, tanto cuando se fingen sordos o enumeran oficios o ensayan posiciones grotescas. Claro que no se pueden negar ciertas intenciones satiricas dirigidas tanto a los espanoles como a los indigenas. Esta ironia que se hace mas palpable cuando el protagonista ensarta una serie de mentiras para protegerse, haciendose pasar por un comerciante prospero, en un afan psicologico muy humano de valorizarse mas; pero al mismo tiempo es un recurso defensivo, ya que los ricos tenian en la Colonia muchas ventajas de las que los pobres no gozaban. El argumento de la farsa tiene que desglosarse en las multiples reiteraciones, no solo en los saludos de ritual, sino en una serie de expresiones que se repiten hasta la fatiga. La misma reiteracion era frecuente en la literatura de esos pueblos. En la obra El varon de Achi la reiteracion se usa como un paralelismo, mientras que en El geguense parece mas bien un estribillo para hacer reir, acompanando las palabras con gestos ya repetidos, completamente familiares al espectador. El valor de esta obra reside mas que nada en los elementos autoctonos que contiene. .