SECCION ESPECTACULOS PAGINA 39 BALAZO: SONIDOS CABEZA: Z.Z. Bluzz CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. Redundando en lo obvio: el blues es la base, el origen, la madre de donde surge el jazz cerebral, el visceral rocknroll y absolutamente todos sus descendientes, camada tras camada que llamamos musica pop contemporanea. Reiteremos, es mas, que la tejanidad (o como se diga) es una de las oriundeces (o como se diga) mas orgullosas, acendradas y caracteristicas del folclor planetario; y rematemos recordando que todo musico texano (o tejano, patriotas ardientes y/o ardidos) tiene en su interior un nucleo pr ofundamente azul. Se sigue, ergo, que el largamente fermentado album bluesero de "la pequena bandita tejana" Z.Z. Top era tan predecible e inevitable como el inminente ocaso del grupo britanico de moda esta quincena. Se podra considerar cinicamente las inescapables acotaciones de que One Foot In The Blues fue lanzado casi pisandole los talones al magistral From The Cradle con que Eric Clapton profeso urbi et orbi su propia ennegrecida sangre azul; y que su calidad de recopilacion desautorizadona (el acostumbrado y estrictisimo control de calidad que caracteriza al trio celosamente tutelado por su sempiterno representante y productor Bill Ham brilla providencialmente por su ausencia), notoriamente re scatada al inmisericorde amparo de su expirado contrato con la etiqueta de Bugs Bunny de entre los rechazados desechos de su primera docena de albumes pueda parecer simplemente oportunista. Pero para los privilegiados que desde un principio 1972, al incredulo contacto auditivo con la triunfal expansividad de su debut eponimo, que literal y musicalmente hacia machaca al por entonces muy en boga entre villamelones de vil gusto Grand Funk Railroad, por ejemplo contectaron con el paradigmatico coctel de roc k, sexo e inspiracion automotriz que son su seguro y seductor leit motiv, este inesperado rescate de temas procedentes de siete de esos albumes es el equivalente de un regocijante tesoro encontrado inopinadamente entre la arena playera. Z.Z. Top, no esta de mas recordarlo, es resultado y producto notable, en tanto masivamente exitoso de la larga y fertil tradicion bluesera tejana de donde proceden proceres de la guitarra tan venerables como Sam Lightnin Hopkins, T-Bone Walker, Freddie King, el albino Johnny Winter, Jimmie Vaughan y su malogrado hermano menor Stevie Ray. Criados a su imagen y semejanza desde su adolescencia bajo el apotegma local "entre mas grande mejor", el guitarrista Billy Gibbons, el bajista Dusty Hill y el bat erista Frank Beard (el solitario imberbe de la pilosa banda) hicieron su noviciado entre los sicodelicos bailes escolares y los rudos bares donde vieron por primera vez a sus paradigmaticos heroes. El desbordante talento y la notable cohesion instrumental que lograron los coloco como uno de los mejores trios rockeros de la historia desde su inicio bajo el critico nombre que les inspiro la sicotropica yuxtaposicion de un cartel de su paisano el bluesman Z.Z. Hill y cierta marca de papeles para rolar. La prueba de esta afirmacion esta en estos 17 temas extraidos con casi inversa proporcionalidad a lo reciente de sus albumes de proveniencia. Abre, del First Album, una "Brown Sugar" mucho mas oscura que la de los Stones, y su "Old Man", que solo necesita la voz de Jagger para pasar por interpretacion de sus londinenses correligionarios. En cambio, brillan por su ausencia los sintes y secuenciadores de su popero periodo en el par de sendas selecciones de Eliminator y Recycler, y de plan o nada fue incluido de Afterburner. Del excelente seguimiento Rio Grande Mud provienen otras cuatro rolas, dos del Tres hombres y cuatro del ampliamente inadvertido Degello brindan a esta retrospectiva un sabor a aneja novedad, mientras otro par de olvidados blues de El loco ratifican la envidiable calidad de exponentes reanimadores del genero que les caracterizo durante todos los setenta, cuando el trio superaba rutinariamente las recaudaciones de taquilla de las mismisi mas Piedras Rodantes. No en balde, como puede comprobar quien abra oidos y corazon a esta musica fundamental donde vuelve una y otra vez a nutrirse ciclicamente el rock cuando sus promiscuas experimentaciones lo alejan demasiado de las visceras y lo extravian entre cerebrales circunvoluciones. Quienes gozan el perdurable atractivo del intemporal himno burdelero "La Grange" esa donde todos corean la ronca voz de Billy y su "Hau, hau, hau, hau!" tienen aqui otro gran paquete postdatado de lascivo blues tejano para sangres calientes. Crepusculares y catalepticos, abstenerse. Hau! .