SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: CARIBE¥OS CABEZA: Barbarito: guarda silencio la voz del danzon CREDITO: ERNESTO MARQUEZ Barbarito Diez, una de las glorias de la musica cubana y creador del danzon cantado, fallecio anteayer en La Habana a los 85 anos de edad. Con el silencio de su voz se extingue tambien una de las ultimas leyendas de la musica caribena. El cantante, quien en vida llevo la voz del danzon por el mundo, no solo poblo de notas amables el universo intimo de muchos, sino que extendio la fama de la musica cubana a lugares insospechados. Tan entranable resulta ahora oir en su voz Longina o Tres lindas cubanas como impagable es todo su ejercicio musical que abarco mas de seis decadas. Originario de Bolondron, Matanzas, provincia del occidente cubano donde vio la luz el 4 de diciembre de 1909, Diez era un hombre pulcro que mantuvo una vida sana, alejada del cigarrillo, del alcohol e incluso del cafe. "Siempre me ha gustado descansar bien nos confiaba en una ocasion que lo entrevistamos, no solo ahora que tengo mis anitos, sino desde joven. Porque si la naturaleza me ha ayudado con el don de la voz, yo debo asimismo colaborar con ella". Y puntualizaba: "No excederme ha sido mi lema". Esa premisa y la rara virtud de la fidelidad fueron siempre su bandera. A pesar de las modas que en su tiempo impusieron el cha-cha-cha, el mambo y ese estilo dentro del bolero llamado filin, Barbarito nunca cambio su linea melodica mantenida a lo largo de toda su carrera musical; lo de el siempre fue la musica tradicional cubana y el danzon. El era ya un cantante conocido cuando aparecieron en escena Enrique Jorrin, Orlando de la Rosa, Jose Antonio Mendez, Cesar Portillo de la Luz y Damaso Pe rez Prado, y a pesar de que estos tiraron lineas, Barbarito siguio apegado a sus ritmos iniciales. Hijo de un obrero agricola, comenzo su carrera musical en 1931, cuando ingreso como cantante de sones y guarachas en el septeto de Gracilano Gomez. Su voz de peculiares matices llamo la atencion del pianista y compositor de danzones Antonio Maria Romeu, quien de inmediato lo invito a trabajar en su orquesta en lugar del desaparecido Fernando Collazo. En la agrupacion de Romeu se da a conocer como cantante de danzones. En su voz el popular genero matancero toma vuelo particular, siendo los bailadores los que mas impulsan la idea de agregarle a la cadencia ritmica el alarde vocal. Durante muchos anos fue Barbarito el cantante principal de la charanga de Romeu. De hecho, con la agrupacion del Mago de las Teclas, como le decian al gran maestro, su nombre alcanza bastante popularidad. Era tal la identificacion con esa danzonera que para referir se a ella se hizo imprescindible la referencia a su persona: "La orquesta de Romeu con su cantante Barbarito Diez". Por eso, cuando el compositor fallece el interprete se hace cargo de la orquesta, la cual en pleno decide presentarse bajo su nombre. Diez realiza una profusa labor musical en su pais, actuando en bailes, fiestas conmemorativas, radio y television, a la vez que graba alrededor de una veintena de elepes, mismos que luego seran reeditados en el extranjero. Sale de viaje en delegaciones culturales, presentandose en Espana, Venezuela (donde es todo un idolo), Puerto Rico, Estados Unidos y Mexico. A la capital azteca llega en tres ocasiones, primero, en 1980, haciendose acompanar por su danzonera en memorables conciertos organizados por Radio Educacion; luego, en rapida visita (1985) lo vemos sobre la tarima del Salon Los Angeles, acompanado por la orquesta de Felix Chappotin y en el otono de 1987 viene por ultima vez acompanando a la Charanga Tipica de Concierto y haciendo mancuerna con el legendario Tito Gomez. Cumplia 78 anos de edad cuando lo entrevistamos, y a la primera pregunta sobre su longevidad en el canto respondia con amabilidad: "Sigo cantando porque no puedo dejar de hacerlo; lo anoraria y me enfermaria. Vivire amando mi musica mientras tenga aliento para ello". Su voz era suave y monocorde: "No, no tomo nada en especial, solo hago vocalizaciones y reposo. No soy adicto a la bebida ni al cigarrillo y procuro no desvelarme mucho". Confiaba don Barbaro que de todas las virtudes, la que mas admiraba era el respeto, y el orgullo era el defecto que mas detestaba. "A mi no me gusta decir mentiras. Y no las voy a decir esta vez. Muchos artistas tienen grandes anecdotas. Yo no. No soy un hombre de sucesos excepcionales". Preferia no hablar de las emociones que habia recibido a lo largo de la vida: "En mi carrera, no lo niego, he tenido buenos y malos momentos: algunos de incertidumbre. Sin embargo hay algo que quiero decirle: soy un hombre feliz..." Pero eso si, no escamoteaba la referencia a los homenajes, sobre todo aquellos que se le rindieron al cumplir los 70 anos: "Tengo un pueblo que me quiere y en cada lugar de mi Cuba siempre encuentro amigos. Entonces ¨que mas puede pedir un artista, si recibe la estimacion y el carino de todos? El homenaje que me ha hecho el Gobierno Revolucionario es algo que no olvidare jamas. Fueron casi dos meses de festejos en los lugares mas insospechados, porque no fue tan solo el homenaje oficial sino esos espontaneo s, que se dieron por donde yo andaba y que fueron desde un acto popular hasta esas muestras de carino como la de una nina de Moron, que se me acerco y me dijo: Barbarito, tome un beso por su 70 anitos". A esa altura de su vida, en la que se dio la charla, Barbarito decia no tener pensado el retiro. "La naturaleza, por suerte, me ha querido favorecer, pues no he variado mi voz ni mi ritmo de trabajo. He pensado en lo conveniente que seria tomar un descanso, pero me llaman de tantas partes que no lo considero aun prioritario. La diferencia hoy, con respecto a otros tiempos, es que sigo cantando por una decision desligada de un problema economico, y si hago tantas presentaciones al mes es porque lo des eo. De todos modos, mi chequera esta guardada, esperando el dia en que definitivamente me fallen la voz y las piernas". Y ese dia llego. Meses despues de sus actuaciones en Mexico un problema complicado con la diabetes que venia padeciendo de anos atras, motivo que le amputaran una pierna. Pese a ello, Barbarito no perdia la jovialidad. Vivia en una casa modesta del barrio del Vedado y hasta alli llegaron las camaras de la television cubana ha entrevistarlo. La entrevista fue transmitida precisamente el dia que cumplio 60 anos de labor artistica. Con esa voz fresca, "de nino de 20 anos" como senalaba la conductora, su sonrisa impasible y ese sentido ritmico y melodico que poseia al hablar, desgranaba Barbarito su historia ante el regocijo del televidente. Hubo un momento muy especial, cuando hablo de su estilo: "Esa manera mia de cantar, sin hacer un movimiento, ni un chiste mencionaba, pense que me iba a traer problemas. En cierta ocasion, en Estados Unidos, un productor tenia similar idea, pues habian centrado la propaganda en el cantante mexicano Luis Demetrio. Cual no seria mi extraneza y alegria al comprobar como desde la primera actuacion recibi los mayores aplausos! Como decian mis companeros, me lleve el gato al agua. Y eso significo la mejor prue ba de que un artista no debe cambiar su estilo por temor a no gustar". Barbarito recordaba que la primera vez que entro a un estudio de television la gente de ese medio le reprocho igualmente su inmovilidad. "Yo ante las camaras me veia como una especie de maniqui del que brotaban canciones, y la guerra empezo de esta manera: primero me pusieron un cuerpo coreografico para motivarme a bailar, luego eran los propios musicos que intentaban animarme, hasta que llego uno de los directivos y me dijo Barbarito, ¨pero que es lo que pasa contigo? A lo respondi: canto o ba ilo: no suelo hacer las dos cosas a la vez. Y ya ve usted, sigo cantando". Se le preguntaba por el caudal de canciones que habia cantado a lo largo de 60 anos de carrera y el viejo hacia mutis. Confesaba su desgano en enumerarlas o en decir cuales eran sus preferidas. "Yo cuando escojo una cancion es porque me gusta. No elijo al azar, esta si esta no. Ni me dirijo por el nombre de tal o cual autor, sino por lo que dicen y van bien con lo que yo quiero decir. En ese sentido si me piden a escoger la mejor o la que mas me gusta, les puedo decir que son todas las que canto". Preferiria no mostrar un afecto especial por alguna de las canciones, porque en definitiva "es al publico al que me debo y es el quien impone su preferencia. De no haber sido cantante no se que cosa hubiera sido". Incluso ya retirado de los escenarios, Barbarito siguio cantando en tertulias familiares, y dicen quienes lo escucharon por ultima vez que aun mantenia en sus canciones los mismos tonos de su juventud. La noticia nos llego antier, mientras cenabamos. La voz del danzon habia callado y su cuerpo trasladado en olores de multitud hasta el cementerio Colon de La Habana. Murio el rey, larga vida al danzon... cantado. .