PAG. 20 SECCION: ECONOMIA CREDITO: ANIBAL GUTIERREZ * CABEZA: Crisis: la otra vision La semana pasada en la nota cuyo titulo original era "Version Banxico", se presento la perspectiva que sobre la crisis mantiene el Banco de Mexico. En esa vision, como se reseno, el instituto autonomo plantea como en todo momento, la autoridad monetaria estuvo atenta a la evolucion de los desequilibrios y como fueron, desde su optica, preponderantemente los factores politicos-policiacos los que provocaron y desencadenaron la crisis actual. Sin embargo, a partir de la crisis de diciembre, se han presentado otros analisis que indican que las cosas hubieran sido distintas si las autoridades hubiesen tomado otro tipo de decisiones en su momento. Asi, en la edicion de marzo 18 de 1995 The Economist publico un ensayo en el que trata de encontrar el origien de una crisis como la mexicana, cuyos signos relevantes son su sorpresiva aparicion, su profundidad y la enorme perdida de confianza. Alrededor de la pregunta en torno a que es exactamente lo que sucede cuando se pierde la confianza, el articulo presenta las opciones, cada vez mas restringidas, que se les presentan a quienes toman las decisiones, cuando las economias caen en manos de los inversionistas internacionales. Asi, Mexico, despues de haber sido una de las estrellas del Tercer Mundo, con fundamentos economicos solidos, se vio envuelto en una profunda crisis que se encontro alentada por el incremento de las tasas de interes en Esta dos Unidos. Despues de comentar la situacion por la que atraviesan economias como la argentina, brasilena, hungara y portuguesa, en las que el tipo de cambio, las tasas de interes y el crecimiento economico se han visto afectados por los vaivenes de los flujos de capital y el incremento de las tasas internacionales de interes, el articulo senala que desde los tiempos en que se discutia el problema de la deuda externa en la decada pasada, algunos analistas planteaban que en todo momento y lugar seria benefico para los p aises en desarrollo allegarse flujos importantes de capital. Sin embargo, tambien desde ese entonces, una gran mayoria opinaba que flujos de capital con una mayor selectividad, que privilegiara a las empresas privadas y que fluyera a trves de mecanismos de inversion directa o de cartera, seria lo mas favorable para el desarrollo de estas economias. La version pesimista senalaba que la apertura financiera pondria las economias enteramente a merced de los mercados. No obstante, ello suponia que la perdida de confianza se traducia de manera directa e inmediata en perdida de reservas, devaluacion de la moneda y, en consecuencia, en una crisis de gran magnitud. No obstante ello, segun The Economist, no es totalmente cierto. En cualquier pais, rico o pobre, al perderse la confianza en sus mercados, la reaccion de los inversionistas es deshacerse de sus posi ciones en titulos y bonos que respalda ese pais a los precios corrientes. Para ello los inversionistas en fuga necesitan encontrar compradores para sus papeles; asi, la salida de capital no puede darse a menos que, de manera general y colectiva, estos inversionistas extranjeros vendan sus posiciones a inversionistas nacionales, reciban moneda nacional y la cambien por dolares. Antes pueden presentarse otras situaciones. Si el urgido y creciente grupo de vendedores no encuentra quien les compre, el precio de los activos caera y la tasa de interes que determinan esos mercados tenderia a subir, de manera que, con bajos precios y altos rendimentos, los inversionistas extranjeros mantendrian sus posiciones. La perdida de confianza conduciria asi, a la caida de los mercados financieros, pero no a una salida masiva de capital. Pero si de todas maneras se mantuviera la tendencia a conver tir activos en pesos y luego en dolares, la intervencion del banco central, con una politica monetaria restrictiva, cambiaria esta situacion. Sin embargo, retomando a Jeffrey Sachs, The Economist senala que el Banco de Mexico proveyo los pesos necesarios para que tuviera lugar la compra de activos en manos de los inversionistas extranjeros. Esto se hizo mediante compras directas y a traves de la ampliacion del credito al sistema bancario. El Banco Central convirtio, luego, en dolares los pesos obtenidos por los inversionistas extranjeros, afectando el nivel de reservas y desatando la salida de capital. Segun esta idea, el Banco de Mexico pudo hab er actuado de manera distinta. Sin una expansion de la oferta de dinero, la oferta de activos de los inversionistas extranjeros se hubiera traducido en la caida de esos mercados, altas tasas de interes y, finalmente, en una recesion. Alternativamente, las autoridades habrian podido devaluar mucho antes la moneda en una proporcion menor y de manera menos sorpresiva y dolorosa. En este caso, el resultado hubiera sido mas que el incremento en las tasas de interes, el haber apoyado la tenencia de activos nomin ados en pesos, reduciendo la vision de futuro riesgo cambiario pues la devaluacion ya se habria dado. De esta manera no se hubiesen perdido las reservas, ni se hubiera precipitado la crisis. El costo era si, el asumir la aceleracion de la inflacion, aunque, esta, se supone, habria sido menor a la presente. De acuerdo con Sachs, Mexico trato de mantener en el mejor de los mundos posibles: bajas tasas de interes, sin devaluacion de la moneda, cuando la decision era optar por una u otra via, en presencia de un cambio en los flujos de capital. Cuando los flujos de capital comienzan a reducirse las economias, ricas o pobres, ven reducirse su ingreso y, necesariamente, tienen que disminuir su consumo y/o su inversion. Para ello solamente cuentan con las opciones de caer en recesion o en inflacion. Esta situacion se encuentra reflejada en numerosas experiencias que han afectado la economia internacional. Mas aun, en presencia de la globalizacion y de las nuevas condiciones de operacion que impone la gran internacionalizacion de los mercados y el capital, las economias chicas y grandes se encuentran expuestas a la volatilidad del capital por lo que deben estar preparadas para enfrentar este nuevo tipo de crisis. Como las propias autoridades lo han senalado "a toro pasado" es muy facil hacer las recomen daciones del "hubiera", pero para el presente y el futuro, habria que valorar correctamente las opciones con que se cuenta para evitar repetir los tropiezos vividos. .