SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 7 BALAZO: DE TODO HUBO ENTRE LOS FESTEJANTES, HASTA MARIGUANA CABEZA: Los franceses se abrieron y no se presentaron a la tercera batalla del cerro del Penon CREDITO: Un zacapoaxtla bien persa "amachinando" con pasion su carabina, toda quemada de la boca del canon, miro hacia la ciudad que se le mostraba desde la colina del Cerro del Penon y dijo entre sorprendido y seguro: "Utha, si esta re grandota!". Prendio su Marlboro y ahi se quedo como si de a deveras recien hubiera llegado de la ciudad dePuebla. Los zacapoaxtlas nuestros de ayer en el viacrucis del Cerro del Penon mas bien parecian entre zambos y mulatos, entre negros y recien resucitados de una explosion de carbon en el meritito corazon de la barriada. Aqui todos somos barrio cabron de la meritita Pensador Mexicano. Pos cada ano salimos en esto, es la tradicion. La tradicion de lo mismo. Del alcohol. Del manoseo. Del ambulantaje. De los padres con los chamacos al hombro. Del "giri giran muera la Francia/ porque la Francia giri giran". O lo que es lo mismo. Pos ya sabes ¨no?, los franceses a la goma. En el "enfrentamiento" suscitado ayer en el Cerro del Penon entre franceses y poblanos, con lo que celebraron el 163 aniversario de la defensa de los fuertes de Loreto y Guadalupe en la ciudad de Puebla, la nota fue que en la tercera batalla que debio haber sido en la cima del cerro ese los franceses nunca llegaron. Por lo que los zacapoaxtlas bailaron alla arriba como danzantes de la Villa tomaron como chacuacos fumaron marihuana como felices desempleados consumieron cervezas como en territorio liberado se olvidaron de su crisis que es de todos fajaron de lo lindo y se dieron tiempo de mirar la ciudad que a sus pies se extendia virgen y pura, como en los buenos tiempos en que no circulaban por sus calles los chimecos o tanto camion de provincia como hoy sucede. Virgen y pura, o no tanto, pero con sus Imecas hasta adentro. En el horizonte gris y cafe de la tarde de ayer los de la tradicion serrana, es decir los zacapoaxtlas, se dieron tiempo de ser banda, barrio, punks y tradicionalistas. Todo a la vez. "Hay que amachinar bien el rifle, si no se te jala y te das un trancazo", dijo Roberto Olvera de 17 anos, lentes oscuros, aliento alcoholizado y por si fuera mucho o poco con su playera negra con el Sid Vicius al frente. La tradicion de la tradicion. O lo que es lo mismo el eterno retorno a lo mismo. No obstante que los franceses nunca llegaron a la cima del Cerro del Penon, solo un punado que llego a disputar las "chelas" con los zacapoaxtlas, las otras dos batallas fueron ganadas por estos ultimos. Teniendo a la historia de su lado, solo se dedicaron en la Plaza de El Carmen a lanzarse insultos nacionalistas, como esos que hablan de la madre o las senas que se hacen con la mano en plena alusion genital. Apuntaron hacia el cielo y con orgullo falico su dedo medio. Exacerbados los animos se lanzaron escupitajos de epazote, se les fue el pie en eso de las patadas, prendieron al respetable con los canonazos como si de adeveras se estuvieran fajando contra el invasor y tambien se dieron tiempo de gritar "mueran los invasores gachupines...!", pero mas cerca de su corazon y de su tiempo se lanzaron hacia el norte: "mueran los gringos, mueran los gringos...!". Segun los zacapoaxtlas Miguel Chavez y Francisco Alcibar, lo de ayer fue una verdadera revuelta popular donde la polvora se oyo y se oyo duro: "casi quemamos un kilo de polvora por rifle y mas o menos hay como 400 armas". El kilo, dijeron, les costo alrededor de 45 pesos. Aparte hubo canones y canoncitos. Entre la traza de sus antiguos barrios El Carmen, Asuncion y Los Reyes y la mancha urbana que casi se les colgo del pescuezo, los de la colonia del Penon de los Banos salieron por sus calles y se atrevieron, como lo hacen desde hace mas de cien anos, a llevar su viacrucis por las avenidas Rio Consulado, Oceania y Circuito Interior y pasaron, canonazo tras canonazo, por el meritito corazon del turismo internacional. A las puertas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Mexico los turistas que a esas horas llegaban pararon sus maletas en la banqueta, sacaron sus camaras fotograficas y como en plena epoca del "mexican curios" se fueron tras las placas de aquello que representa nuestra puritita razon de ser: los encalzonados indigenas. Y bien que se la tragaron, pues uno de ellos en un mas o menos bien hablado espanol se pregunto y le pregunto al de junto "¨zhapatistas?". En esa caravana, viacrucis o desfile de los ejercitos que el delegado en Venustiano Carranza, Raul Torres Barron, no aguanto, tanto zacapoaxtlas como ingleses, franceses y espanoles se dieron la mano en eso de "todo lo que aqui pasa es historia". Ignacio Zaragoza, con el pelo lacio y con la Wildroot a punto, tal y como lo pintan los aun Libros de Texto Gratuitos, marcho con el rostro compungido y serio como si fuera directo al Nacional Monte de Piedad a empenar su Mont Blanc. Otros personajes como el, como el general Lavoursier, conjugaron su espiritu cosmopolitano con sus modales de barriada, como si caminar por la gran ciudad de Mexico y rodeado de grandes marcas internacionales fuera poca cosa. Los franceses nunca han podido con nosotros, dijo el zacapoaxtla Noe Galicia Rodriguez. Tambien de lentes oscuros y con aliento de cervecero compulsivo. "Guajiro si, guajiro no/ guajiro si guajiro no/ tu tomas pulque pero yo no..." Bien persas y hasta atras, los zacapoaxtlas y franceses lucharon ayer con la tradicion bien puesta en el corazon. Estos ultimos perdieron por "defaul" al no presentarse a su tercera batalla en la cima del cerro, donde antes habia un faro y ahora hay un radar para orientar y localizar a los aviones que llegan. Asi, fue otra de esas fiestas llamadas tradicionales. Todo bajo un sol ardiente. Y en una ciudad dizque moderna. .