SECCION ECONOMIA PAG. 20 CABEZA: Mercado de futuros para tasas de interes CREDITO: MARIANO FERNANDEZ* Dicen algunas teorias sociales que la acumulacion constante de eventos llega a producir cambios cualitativos en las condiciones de vida, frecuentemente entendidas con el adjetivo de crisis; estas a su vez generan nuevas formas de convivencia. Algo similar ha ocurrido en la economia nacional y actualmente se ha acentuado en los servicios, particularmente en el sector financiero, que en diciembre pasado demostro ser uno de los mas sensibles. Siguiendo este proceso es posible que en unos meses mas se perfile e l desarrollo del mercado de futuros de tasas de interes de valores mexicanos, como ocurrio con el mercado de futuros del peso. La reciente devaluacion causo un impensado incremento en las tasas de interes, elevando de forma monstruosa los costos de financiamiento y es hoy por hoy la causa mas importante de las perdidas empresariales durante la primera parte del ano. De acuerdo a los informes financieros de las emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores al primer trimestre, las industrias han arrojado notables perdidas, como en el caso de Telefonos de Mexico, debido a la contraccion de los mercados, efectos devaluatorios y repunte de las tasas. Los flujos de efectivo se han visto fuertemente golpeados por el desproporcionado incremento de los pagos de intereses de las empresas por creditos, emisiones de papel y otros conceptos. Por otra parte, las empresas ven notablemente afectada su posicion monetaria por minusvalias muy importantes en sus estados contables, ya que al tener inversion en valores a una equis tasa de interes, digamos 20 por ciento, cuando los rendimientos aumentaron hasta mas del 80 por ciento, el valor de sus posiciones se vio ser iamente disminuido. Ciertamente el mercado mexicano no ofrece alternativa ante esas perdidas, solo a traves de alguna operacion que compense esos efectos, pero comparado con mercados desarrollados el mercado nacional presenta un gran rezago ante sus competidores. Si hubiera existido la alternativa de adquirir o vender futuros de tasas de interes, las empresas podrian haber protegido cuando menos parte de sus inversiones y sus obligaciones, bajo formas relativamente sofisticadas de ingenieria financiera, sin embargo la realidad senala que los negocios tendran que absorber perdidas importantes sin mas opcion que aceptar perdidas en efectivo o virtuales. Si ello ocurre en las empresas listadas en la Bolsa, que cuentan con una reconocida solidez y viabilidad tanto operativa como financiera, valga aproximarse a la industria mediana y pequena con algo de sentido comun, que bajo esquemas menos competitivos encuentran mucho mas complicado sortear el efecto del incremento en los pagos de intereses, en condiciones frecuentemente tan precarias que sin duda se han visto obligadas a contraer fuertemente su actividad, incluso cerrar o en el peor de los casos enfrentar demandas legales. Pues bien, un mercado de futuros suficientemente desarrollado permitiria cubrir al menos una parte del riesgo de un incremento en las tasas de interes, que supone minimizar el efecto negativo de mayores pagos. Estas estrategias, correctamente administradas, permiten que empresas e incluso particulares dispongan de alternativas para evitar danos excepcionales por las variaciones, aun normales, de los mercados, lo que significa fortalecer las actividades productivas, el empleo y de alguna manera la estabilida d empresarial. Sin duda es facil, muy facil, dar un muletazo a toro pasado, pero las posibilidades de que inicien mercados de este tipo es una alentadora noticia para los administradores de las empresas. Pero supondra un periodo de intenso estudio de esos mecanismos de cobertura de riesgo, que necesitaran revaluar los sistemas productivos y de financiamiento de las empresas; que, para el caso de las medianas y pequenas podra significar un esfuerzo enorme, quiza imposible en estos momentos. No obstante el desarrollo de los mercados financieros mexicanos es un proceso cada vez mas complejo y que tarde o temprano comprometera a la mayor parte de la actividad nacional. Ante las dificiles experiencias de los ultimos tiempos, es impensable que pensemos vivir periodos prolongados de estabilidad, como se decia hace algunos anos, que volveriamos a algo semejante a la era (casi prehistorica) del desarrollo estabilizador. No por algun tipo de maleficio mexicano, sino porque internacionalmente la inestabilidad financiera es una constante. Solo pensemos en lo ocurrido en Estados Unidos ano y medio atras, cuando las tasas de interes de los papeles de deuda gubernamental se duplicaron. Por lo que es racional pensar que el proyecto de futuros de tasas de interes mexicanas no solo es posible sino indispensable, como una consecuencia logica del proceso de cambio del sector financiero, que podra mejorar la competitividad de las empresas nacionales y posiblemente permitir su sobrevivencia en circunstancias tan dificiles como las que hemos vivido, lu ego del diciembre de 1994. .