SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: DEL CONTINENTE DEL TEATRO CABEZA: Un alquimista llamado Ben Jonson CREDITO: BRUNO BERT Es tradicional que una luz muy intensa opaque a las mas cercanas, aunque ellas sean verdaderamente potentes, esto en la fisica y tambien en las artes, metaforicamente hablando. Lo digo porque hace unos dias releia la obra de Ben Jonson (1572-1637), ese gigante contemporaneo de Shakespare que alguna vez hasta trabajo con el, montando obras en la compania del gran dramaturgo rival, levemente mayor en edad. Naturalmente, los mas pormenorizados en teatro o literatura lo conocen perfectamente, pero la distanc ia de su fama con la del autor de Hamlet es abismal. Y sin embargo en su momento hasta compitieron en grandeza y prestigio, aunque haya que admitir que el genio shakespeariano es considerablemente mas extenso y universal. Resulta fascinante comprobar la vinculacion entre una vida aventurera, pasional, comprometida con su tiempo (estuvo preso en mas de una ocasion, incluso por haber matado en duelo a un companero de la misma compania) y el resultado de sus obras, de caracter eminentemente popular, dad o que fue un verdadero estudioso del publico ingles de su epoca. Al igual que Shakespeare tambien fue actor, pero pronto abandono esa tarea al menos como labor principal para dedicarse de lleno a la autoria. Y en este caso su nombre ha quedado vinculado a un arquitecto y escenografo que lo acompano en su carrera (me refiero a Inigo Jones, indudablemente el mas grande e innovador escenografo de la epoca, del que se separo tambien de manera violenta por diferencias profesionales), dandole un sesgo moderno a esa concepcion eminentemente dinamica del espacio. Y es que creo que Ben Jonson tenia una particular capacidad para crear "accion", muy propia posiblemente de quien fue actor y tuvo que soportar el recitar las largas parrafadas de los libretos de la epoca frente al irascible espectador isabelino. T.S. Eliot nos dice de uno de sus textos: "...la trama basta para mantener a los actores en movimiento; es una accion mas que un argumento. El argumento no hace a la unidad de la pieza; lo que lo sostiene es una u nidad de inspiracion que irradia sobre la trama y sobre los personajes a la par". La suya era una sociedad dificil, sobre todo en la transicion entre el reinado de Isabel I y el de Jacobo I, un monarca muy poco querido por los ingleses; y no le fue facil imponerse como dramaturgo. Lo cual logro tras mucho esfuerzo, pero no a traves de sus tragedias (como en el caso de Shakespeare), sino por medio de sus mas vigorosas comedias, fuertemente satiricas y enraizadas en los modelos clasicos. Son dos posiblemente las mas celebradas, y creo que con justicia: Volpone (1609) y El alquimista (1610), donde se burla acremente de la ambicion de poder y dinero de sus contemporaneos; de la inmoralidad y del falso manejo de los ideales expresados en el primer barroco. Con Inigo Jones monto fastuosas court masques tomadas de los ejemplos italianos, sumamente admirados por la nobleza, que gustaban hasta el fanatismo de estos excentricos y carisimos espectaculos mitico-alegoricos apoyados en un ingente a parato escenico. No hay duda que fue un hombre de su tiempo, y por lo tanto destaco tambien en la conversacion, ese gran placer por la palabra que nunca llego a extremos mayores que ese siglo XVII. Se conservan algunas transcripciones aproximadas de sus coloquios que muestran, en un lenguaje llano, directo, sus ideas criticas, recogidas por un poeta contemporaneo (el escoces Drummond) asiduo de su circulo. Importante antecedente este para la creacion de una escuela critica, y evidentemente termino por crearla, con una fuert e influencia sobre los que mas tarde se llamaron "sus hijos", y que se prolongo durante mas de un siglo, aunque sea posible rastrearla aun despues, hasta fines el siglo XIX, segun algunos estudiosos. Seria bueno volver a reir con sus obras, aunque no es muy probable, viendo lo poco solicitadas que en nuestro medio resultan incluso las de Shakespeare, su hermano mayor en teatro. Seria doblemente interesante para recordar que la comedia no forzosamente debe ser tan superficial e intrascendente como las que hoy podemos ver en nuestros escenarios. .