SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: CREDITO: Sectarios de opuestas religiones, veo con sorpresa, han saltado a la prensa para condenar moralmente las opiniones de Octavio Paz sobre la vida y la libido probable de Sor Juana Ines de la Cruz, en un libro que por lo visto han leido muy mal, o no han leido en absoluto: Sor Juana Ines de la Cruz o las Trampas de la Fe (cuya primera edicion como sabemos es de hace 13 anos). Acostumbrado esta el poeta a esos desplantes de sus ociosos, ignorantes, rabiosos a veces, enfermizos otras, o candidos moralistas como algunos catolicos del genero latinista y clerical, y concretamente "sorjuanistas catolicos" como Aureliano Tapia, Alfonso Castro Pallares y Tarcisio Herrera Zapien. Ya Jose Pascual Buxo (amigo y contemporaneo mio de la Universidad), que anduvo en una polemica sobre la autoria de Sor Juana en una Nueva Celestina, ha declarado que no acepta semejantes dicterios contra las opiniones del poeta, cuyo estudio sobre Sor Juana es indisputablemente una obra ejemplar y monumental. Entre las declaraciones, francamente de "cangrejo" decimononico o "mocho" de la conserva, que acostumbraba fustigar Guillermo Prieto, me parecen verdaderamente pasmosas las del latinista Herrera Zapien, que tras poner de oro y azul las blasfemias de Abreu Gomez y de Octavio Paz sobre la ilustre monja, afirma sin embargo que Ludwig Pfandl, en cambio "fue totalmente respetuoso" en su estudio psicoanalitico del personaje. Ya se ve que muy mal ha leido (esas y otras cosas) don Tarsicio, y que muy oxidado y medieval se encuentra su humanismo cristiano. (Vease, lease y padezcase la tonta entrevista publicada en unomasuno, 21-IV-95.) Tengo hace muchos anos el libro de Pfandl, pero es interesante subrayar lo que en el suyo anota Paz sobre la vision de la monja que tenia el "respetuoso" aleman: "su imagen de una Juana Ines sujeta a un sombrio delirio sexual y atormentada por obsesivas visiones de autocastracion". (Pag. 165, ed. FCE. O.P. 1994). Eso es lo que dice el respetuoso Pfandl sobre Sor Juana. ¨Habra leido Don Tarcisio ese libro o confundio sus terminos con el Catecismo del Padre Ripalda, que no es de Pfandl? Lo que Octavio Paz dice, en el soberbio capitulo que titula "Religiosos incendios", y ya que nuestro tema es la libido es lo que sigue: "En terminos de economia psiquica para emplear la expresion de Freud el mal de Sor Juana no era la pobreza sino la riqueza: una libido poderosa sin empleo. Esa abundancia y su carencia de objeto, se muestra en la frecuencia con que aparecen en sus poemas imagenes de cuerpo femenino y masculino, casi siempre convertidas en apariencias fantamales: Sor Juana vivio siempre en tre sombras eroticas". (Pag. 164.) Antes de volver brevemente a Don Tarcisio y sus amigos, quiero anotar las criticas de un ideologo del otro lado (que tampoco ha leido el libro de Paz), el joven Victor Roura, y que se despacho en El Financiero un regano cargado de moralina proletaria contra los becarios y escritores ambiciosos del Fonca, argumentando, con soneto sorjuanino, la pobreza de la monja: "Yo no estimo tesoros ni riquezas...", sin saber que no estuvo sino becada siempre por la Corte, por sus mecenas poderosos y por algun vir rey (Fray Payo, vease el libro de O.P.) que le destino en los anos ochenta una pension equivalente a la cuarta parte del sueldo del virrey. Don Tarcisio por su parte, tras abundar en particulares dicterios contra Abreu Gomez por sostener que la monja de Nepantla "era histerica, menopausica y llena de prejuicios panteistas indios" (sic), termina olimpica y teologicamente por sostener que: "es inutil pretender ser sorjuanista sin tener cultura religiosa". A esas vamos: no hay ateo entre nosotros que no pueda leer a San Juan de la Cruz ni a ningun otro poeta del siglo XVI, por lo visto. La tonteria no anda en burro, la necedad y el fanatismo tampoco, y por lo visto estos pobres "sorjuanistas catolicos" creen que por ser monja una mujer cincuentona no padece menopausias y, como algun otro ha dicho, es blasfemia y cosa del demonio suponer que algunas veces estas castradas prisioneras de los claustros SE MASTURBABAN! (con mayusculas, como creo que lo declaro el inclito senor Castro Pallares). Ignoro si Sor Juana llego a esos placenteros y naturales excesos de los solitarios alguna vez, y no hay para que entrar en imposibles pesquisas, pero sin duda alguna no era un arbol, sino una persona dotada de organos dispuestos para la probable masturbacion y otras delicias de las que suponemos no disfruto nunca. Obsequio a los sorjuanistas, para terminar, el mejor chiste que conozco sobre el tema: dos cinicos amigos le preguntan a un timido companero en una cantina: "A ver, hablando en plata, que te gusta mas, ¨la masturbacion o el coito?". Y el timido responde flematico: "Pues, la verdad, el coito". Y todavia le preguntan: "¨Por que?". El responde: "Se conoce gente." .