SECCION CULTURA PAG. 34 BALAZO: ORQUESTA FILARMONICA UNAM CABEZA: Bajo la batuta de Ronald Zollman CREDITO: JOSE ANTONIO FERNANDO C. El publico de la ciudad de Mexico en realidad acude poco a los conciertos sinfonicos. Lo afirmamos, claro, tomando en cuenta la enorme poblacion que se concentra en esta capital y su zona conurbada. En la Sala Nezahualcoyotl y en la Ollin Yoliztli por lo regular se ven buenas entradas y en ocasiones hay llenos completos. Pero en el Palacio de Bellas Artes no siempre es asi y a veces las audiciones se llevan a cabo casi en familia. Curiosamente, en los ultimos dos fines de semana sendas orquestas programaron obras que si atraen a publico numeroso. Y, como era de esperar, tuvieron mucha gente. En este fin de semana la Filarmonica de la UNAM dio no dos como acostumbra sino tres conciertos con la Novena sinfonia de Beethoven y, naturalmente, llego a agotar la venta de las localidades. De ello hablaremos mas adelante. En el anterior, la Sinfonica Nacional, en Bellas Artes, toco la muy popular cantata Carmina Burana de Carl Orff e igualmente lleno la sala en dos ocasiones. Por cierto que, bajo la batuta de Enrique Diemecke, al OSN ofrecio una buena version de esta conocida y gustada composicion. Pero en cambio notamos algo flojo al monumental coro formado por varias agrupaciones locales; solo lograron destacar los ninos de la Schola Cantorum de la Escuela Nacional de Musica. En cuanto a los cantantes solistas, unic amente se lucio, y mucho, la soprano Conchita Julian. Pero lo que aqui nos hemos propuesto comentar es la version de la Orquesta Universitaria, en la Sala Nezahualcoyotl, de la Sinfonia No. 9 de Beethoven, una de las mejores que hayamos escuchado en varios anos, con eficiente direccion de Ronald Zollman, musico de origen belga que ha venido a cambiar a la OFUNAM, a inyectarle nueva vida para iniciar un ciclo muy positivo para esta agrupacion. En efecto, hacia tiempo que no notabamos que sonaran tan bien todas las seciones del conjunto. Pero, ademas, se advierte el ascendiente y la buena influencia que ejerce sobre los atrilistas, asi como la buena disposicion con que estos siguen sus indicaciones y procuran hacer buena musica. Para empezar, da gusto ver como las obras se preparan mas a conciencia, seguramente con mayor numero de ensayos. Y el resultado es el logico, se refleja en los conciertos. Debemos confesar que, al contrario que muchos de los concurrentes, por lo regular acudimos a oir interpretaciones de la Novena principalmente para deleitarnos con el bellisimo Adagio cantabile del tercer movimiento y no la popularisima Oda de la alegria de Schiller que tan magistralmente musicalizo Beethoven para incl uirla en el movimiento final. Pero hay que admitir que esta vez no solo esa parte sino la totalidad de la obra merecio buena ejecucion, asi que el disfrute fue completo. Hubo en ella enorme vitalidad y una fluidez notable e hizo que la ejecucion se desarrollara del mejor modo posible. Por otra parte, Zollman marco siempre los tiempos correctos, y logro algo que pocas veces hay en nuestras orquestas: adecuados matices para cada frase y cada pasaje de la obra. Pero no unicamente estuvo bien la orquesta. Tambien lo estuvo el conjunto vocal que se formo con dos buenos coros, el de la Escuela Nacional de Musica de la UNAM que dirige Jose Antonio Avila y el de la Universidad Veracruzana, uno de los mas antiguos de Mexico, fundado en 1950 y que hacia mucho no escuchabamos, tal vez desde que lo dirigia Jorge Medina. Ahora esta bajo la direccion de Eugenio Sleziak. De los cantantes solistas habria que destacar a las damas por su buen desempeno y tambien por ser mexicanas: la soprano Rosa Maria Diez y la mezzo Eva Maria Santana. Los caballeros fueron ambos importados, y esto es algo que no entendemos a estas alturas de la crisis que estamos padeciendo pues tenores y baritonos que puedan hacerle justicia a esta obra del famoso Sordo de Bonn existen entre nosotros. Pasamos, incluso,que se haya traido al guatemalteco Luis Giron May que ya se sabe posee potente y estupend a voz. Pero la verdad el tenor Zeger Vandeersteene, con todo y que sea de Belgica o de cualquier otro lugar, pudo haber sido sustituido con ventaja por alguno de los buenos tenores locales. Por ultimo, para entender algo mas la preferencia que por la monumental Novena sinfonia de Beethoven muestran los publicos de aqui y de todas partes, permitan que reproduzcamos aqui opiniones que acerca de ella han expresado grandes conocedores: "No es musica bonita, ni siquiera atractiva; es sencillamente sublime." "Nada semejante se compuso antes, nada parecido se podra componer." Para iniciar el concierto, como para abrir boca para el platillo fuerte, la Filarmonica de la UNAM, asimismo con excelente direccion de Ronald Zollman, toco The unanswered question obra corta de Charles Ives, compositor estadunidense a quien hasta la fecha no se ha valorado debidamente, ya que fue precursor de muchas de las ideas que mas adelante pusieron en practica estos creadores. Ojala que por lo menos algunos de los asistents ocasionales a estos conciertos se decidan a acudir con mas frecuencia a las audiciones y no unicamente cuando se programen "caballitos de batala". .