SECCION CULTURA PAG. 31 BALAZO: REPASO CABEZA: La luz es acto de presencia: Becerra CREDITO: Alejandro Ortiz Gonzalez El pasado que la memoria pierde escribe Octavio Paz en el prologo a El otono recorre las islas, de Jose Carlos Becerra, la poesia lo salva, Ya en En sus conversaciones con Pellicer (incluidas en El otono..., Era, 1973), se aclaran los motivos para avanzar desde la luz Doble actitud en una misma busqueda frenetica: hallar la luz implica un necesario enterramiento, hundirse entre las sombras y perderse en ellas, fundirse si se quiere pero no disolverse. El riesgo, apunto Paz, fue sorteado con exito, y hoy tenemos no poemas, sino una obra. Su voz, el tono de sus voces, permanece y se dispara en esos ecos multiples, como si para hablar tuviera que digerir lo visto, lo sentido, recordarlo primero, masticarlo, resentirlo y entonces si, lanzarlo murmurando. La voz como secuela de otra voz mas bien oculta, sumergida, ecos que se crean y se destruyen a medida que avanzan. Destruccion, umbral de la poesia, no requisito. La obra que los compiladores nos han entregado en El otono recorre las islas, se han cronologado asi los primeros, siempre primeros pasos: 1961-67 Los muelles /1964, Oscura palabra/ 1964-67, Relacion de los hechos/ 1964-69, La Venta/ 1967-70, Fiestas de invierno/ 1968-70, Como retrasar la aparicion de las hormigas/ 1969, Fotografia frente a un tulipan (prosa). En 1966 gano premios en Villahermosa, y en el 69 le fue concedida la beca Guggenheim. Viajo a Nueva York y luego a Europa. La ultima luz que vieron sus ojos volvemos a las notas de El otono... fue el brillo del Adriatico al amanecer, el Estrecho de Otranto resplandesciente al dar vuelta en una curva, en su Volkswagen 1 500, cercana a un puente ferroviario aledano a San Vito de Normandi, el 27 de mayo de 1970. .