SECCION ESPECTACULOS PAGINA 46 BALAZO: G.K. CHESTERNON CABEZA: OCURRENTE DEFENSOR DE CAUSAS PERDIDAS CREDITO: JORGE LUIS BORGES Ha muerto (ha padecido ese proceso impuro que se llama morir) el hombre G. K. Chesterton, el saludado caballero Gilbert Keith Chesterton: hijo de tales padres que han muerto, cliente de tales abogados, dueno de tales manuscritos, de tales mapas y de tales monedas, dueno de tal enciclopedia sedosa y de tal baston con la contera un poco gastada, amigo de tal arbol y de tal rio. Quedan las caras de su fama, quedan sus proyecciones inmortales, que estudiare. Empiezo por la mas divulgada en esta republica. Chesterton, padre de la Iglesia Entiendo que para muchos argentinos, el autentico es ese Chesterton. Desde luego, el mero espectaculo de un catolico civilizado, de un hombre que prefiere la persuasion a la intimidacion y que no amenaza a sus contendores con el brazo seglar o con el fuego postumo del Infierno, compromete mi gratitud. Tambien, el de un catolico liberal, el de un creyente que no toma su fe por un metodo sociologico. (Es el caso de repetir la buena humorada de Macaulay: "Hablar de gobiernos esencialmente protestantes o fundam entalmente cristianos es como hablar de un modo de hacer compotas esencialmente protestante o de una equitacion fundamentalmente catolica".) Se me recordara que en Inglaterra no hay el catolicismo petulante y autoritario que padece nuestra republica -hecho que anula o disminuye los meritos de la urbanidad polemica del Everlasting Man o de Orthodoxy. Acepto la enmienda, pero no dejo de apreciar y de agradecer esos corteses modales de su dialectica. Otro evidente agrado: Chesterton recurre a la paradoja y al humour en su vindicacion del catolicismo. Eso importa invertir una tradicion, erigida por Swift, por Gibbon y por Voltaire. Siempre el ingenio habia sido movilizado contra la Iglesia. El hecho no es casual. La Iglesia -para decirlo con palabras de Apollinaire- representaba el Orden; la Incredulidad, la Aventura. Mas tarde -para decirlo con palabras de Browning o, si se quiere, del charlatan de sobremesa Sylvester Blougram-, "Canjeamos, a fuerza de negaciones, una vida piadosa con sobresaltos de incredulidad por una vida incredula con sobresaltos de fe. Antes deciamos que el tablero era blanco; ahora que es negro..." La obra apologetica de Chesterton corresponde precisamente a ese canje. Desde un punto de vista controversial, corresponde demasiado precisamente. La certidumbre de que ninguna de las atracciones del cristianismo puede realmente competir con su desaforada inverosimilitud es tan notoria en Chesterton, que sus mas edificantes apologias me r ecuerdan siempre el Elogio de la locura o Del asesinato considerado como una de las bellas artes. Ahora bien, esas defensas paradojicas de causas que no son defendibles, requieren auditores convencidos de la absurdidad de esas causas. A un asesino consecuente y trabajador, Del asesinato considerado como una de las bellas artes no le haria gracia. Si yo ensayara una Vindicacion del canibalismo y demostrara que es inocente consumir carne humana, puesto que todos los alimentos del hombre son, en potencia, carn e humana, ningun canibal me concederia una sonrisa, por risueno que fuera. Temo que a los sinceros catolicos les suceda algo parecido con los vastos juegos de Chesterton. Temo que les moleste su ademan de ocurrente defensor de causas perdidas. Su tono de bromista cuyo honor esta en razon inversa de la verdad de los hechos que afirma. La explicacion es facil: el cristianismo de Chesterton es organico; Chesterton no repite una formula con temor evidente de equivocarse; Chesterton esta comodo. De ahi, su empleo casi nulo del dialecto escolastico. Es, ademas, uno de los pocos cristianos que no solo creen en el Cielo, sino que estan interesados en el y que abundan, a su respecto, en inquietas conjeturas y previsiones. El hecho es inusual... No olvidare la visible incomodidad de cierto grupo de catolicos, una tarde que Xul-Solar hablo de ange les y de sus costumbres y formas. Chesterton -¨quien lo ignora?- fue un incomparable inventor de cuentos fantasticos. Desgraciadamente, procuraba educirles una moral y rebajarlos de ese modo a meras parabolas. Felizmente, nunca lo conseguia del todo. Chesterton, narrador policial Edgar Allan Poe escribio cuentos de puro horror fantastico o de pura bizarrerie; Edgar Allan Poe fue inventor del cuento policial. Ello no es menos indudable que el hecho de que no combino jamas los dos generos. Nunca invoco el socorro del sedentario caballero frances Augusto Dupin (de la rue Dunot) para determinar el crimen preciso del "Hombre de las multitudes" o para elucidar el modus operandi del simulacro que fulmino a los cortesanos de Prospero, y aun a ese mismo dignatario, durante la famosa epidemia de la Muerte Roja. Chesterton, en las diversas narraciones que integran la quintuple saga del Padre Brown y las de Gabriel Gale el poeta y las del "Hombre que sabia demasiado", ejecuta, siempre, ese tour de force. Presenta un misterio, propone una aclaracion sobrenatural y la remplaza luego, sin perdida, con otra de este mundo. Sus dialogos, su modo narrativo, su definicion de los personajes y los lugares, son excelentes. Ello, naturalmente, ha bastado para que lo acusen de "literatura". Aciaga acusacion para un literato! Oig o de muchas bocas de leyenda de que Chesterton, si se quiere, escribe con mas decoro que Wallace, pero que este armaba mejor sus intolerables enredos. Prometo a mi lector que estan mintiendo los que tal cosa dicen y que el octavo circulo del Infierno sera su domicilio final. En los relatos principales de Chesterton todo se justifica: los episodios mas fugaces y breves tienen proyeccion ulterior. En uno de los cuentos, un desconocido acomete a un desconocido para que no lo embista un camion, y esa violencia necesaria pero alarmante, prefigura su acto final de declararlo insano para que no lo puedan ejecutar por un crimen. En otro, una peligrosa y vasta conspiracion integrada por un solo hombre (con socorro de barbas, de caretas y de seudonimos) es anunciada con tenebrosa exactitud en el distico: As all stars shrivel in the single sun, The words are many, but The Word is one que viene a descifrarse despues, con permutacion de mayusculas: The words aremany, but the word is One. En un tercero, la maquette inicial -la mencion escueta de un indio que arroja su cuchillo a otro y lo mata- es el estricto reverso del argumento: un hombre apunalado por su amigo con una flecha, en lo alto de una torre. Cuchillo volador, flecha que se deja empunar... En otro, hay una leyenda al principio: un rey blasfematorio levanta con el socorro satanico una torre sin fin. Dios fulmina la torre y hace de ella un pozo sin fondo por donde se despena para siempre el alma del rey. Esa inversion divina prefigura de algun modo la silenciosa rotacion de una biblioteca, con dos tacitas, una de cafe envenenado, que mata al hombre que la habia destinado a su huesped. (En el numero 10 de Sur he intentado el estudio de las innovaciones y de los rigores que Chesterton impone a la teecnica de los relatos policiales.) .