SECCION INF. GRAL. PRIMERA DE PRIMERA BALAZO: LINCHAMIENTO CABEZA:En Marcelino Rodriguez repicar las campanas es presagio de violencia CREDITO:RUBEN GARCIA HUERTA, ENVIADO (Segunda y Ultima Parte) CUAUTLA, Mor., 23 de mayo.- "Los acontecimientos del pasado 19 en la comunidad de Marcelino Rodriguez, donde los lugarenos lincharon a cuatro presuntos delincuentes, no son el reflejo de lo que pasa en la entidad. Se trata de un hecho aislado que ocurrio alli, como pudo haber pasado en cualquier otra parte", senala desde atras de su escritorio Jose Cepeda Ayala, delegado del sexto distrito judicial de la Procuraduria de Justicia del estado. "Como usted sabe -anade-, en los hechos participaron mas de 300 personas no solo de Marcelino Rodriguez sino de otras comunidades aledanas como Cayehuacan, Teliztac, Tetelilla y Tenango". "Entonces resulta bastante dificil introducirse hasta ellas para obtener un dato interno. Se tiene que indagar en la periferia donde es menos probable que traten de encubrir a los responsables". Con parsimoniosa actitud revela: "en este momento ya tenemos el peritaje de balistica cuyas primeras conclusiones indican que en los cuerpos de los cuatro sujetos linchados se encontraban residuos de balas calibe 380, disparadas por pistolas semiautomaticas". Tenemos tres evidencias de que fueron disparadas por la misma arma de ese tipo. Entonces a partir de esto ultimo, "si encontramos que un tal Juan de alguna de las comunidades que participaron en el ajusticiamiento de los presuntos forajidos tiene una pistola calibre 380, y es el unico del pueblo que la tiene, estaremos ante una importante pista. Pero si encontramos alguien que nos diga quien la disparo, entonces estaremos ante un presunto responsable. Pero esto va a llevar tiempo", apunto. Cepeda Ayala define su postura: "necesitamos llegar a la verdad de los hechos, porque si bien es cierto que los asaltantes robaron el vehiculo de servicio colectivo y cometieron otras fechorias, no podemos callar ante otro delito cometido por los ejecutores del linchamiento y cruzarnos de brazos para que esto quede impune". -¨Estos hechos parecen haber rebasado a las autoridades judiciales y podrian sentar un precedente para que otros traten de hacer justicia por su propia mano?- se inquirio. -No. Este es un hecho aislado. No se corre ese riesgo. Y de inmediato anade: (Jorge) Carrillo Olea, gobernador de la entidad tiene un programa de seguridad publica muy fuerte del que pronto se veran los resultados. Sin embargo, la poblacion de comunidades como Marcelino Rodriguez, donde iniciaron los hechos que terminaron con el linchamiento de individuos, de la cabecera municipal de Axochiapan y el poblado de Zacualpan de Amilpas, no coincide con el funcionario. El ano pasado se registraron tres casos semejantes al del dia 19. En febrero fue en Zacualpan donde los lugarenos lincharon a dos policias auxiliares acusados de haber violado a una mujer de esa localidad. Un mes despues, en marzo, Florentino Hernandez, del poblado de Marcelino Rodriguez -protagonista del linchamiento del dia 19- campesino dedicado al cultivo de pepino, fue asesinado por desconocidos, quienes antes le quitaron el dinero que traia, producto de su cosecha. Alejandro Sanchez, comunero del mencionado lugar, recordo que en aquella ocasion los moradores tambien -como ocurrio el pasado jueves- se organizaron para perseguir a los delincuentes pero "se les perdieron, no pudieron detenerlos". Sanchez, quien junto con Tomas Romero forman parte del Comite Pro Mejoras de la iglesia de San Ignacio de Loyola y fueron testigos de lo ocurrido la noche del jueves cuando los seguidores de este poblado regresaron con los cadaveres de los cuatro ajusticiados, estuvieron de acuerdo en que en Marcelino Rodriguez la seguridad no existe y estan abandonados de la justicia. Aqui asaltan en la carretera a los camiones de la Coca Cola, a los repartidores de gas, pero la policia ni se para por aqui". Entonces si pasa algo, a quien le avisamos, si sabemos que van a tardar una hora en venir y ya para que; pasaria como en el caso de mi compadre Florentino, que lo mataron merito el 19 de marzo del ano pasado". Lo que tiene mas poquito -prosigue-, fue lo que paso en agosto en el municipio de Jonacatepec, donde el pueblo mato a balazos a dos policias judiciales, quienes, segun se supo, unos momentos antes mataron a dos muchachos por un choque que tuvieron con sus coches. "Hasta donde hemos sabido, igual que como sucedio aqui en Marcelino Rodriguez, los de Zacualpan persiguieron a los policias, creo que por tres horas. Hasta que los agarraron, los amarraron y les dieron de balazos". Hasta ahorita no han detenido a ningun responsable. Los choferes de la ruta Marcelino Rodriguez-Axochiapan, donde labora Artemio Avila Tablas, chofer que fue victima de un asalto y despojado de su vehiculo por los cuatro sujetos quienes mas tarde el pueblo de Marcelino Rodriguez terminaria linchando luego de seis horas de perseguirlos, senalaron: "esta bien que hayan linchado a los asaltantes. Ojala les sirva de escarmiento a otros". La gente de aqui, de Axochiapan, y de otros lugares ya no tiene confianza en la policia, ni municipal ni judicial, porque ellos mismos nos joden. Alli estan varias cosas como el secuestro del "Jarocho", un comerciante que fue secuestrado y le sacaron 50 mil nuevos pesos para que lo soltaran hace seis meses. O hace dos, el caso de Agustin Rios, un mecanico de la entrada de Axochiapan a quien le secuestraron a la hija. Para estos casos la gente de Axochiapan y de otros lugares de por aqui cerca es muy unida y si los que tienen que hacer justicia no la hacen, el pueblo es el que responde: "se tocan las campanas cuando hay un incendio en el campo, si alguien es atropellado o por algun pleito". La poblacion se pone de acuerdo y hacen lo que creen conveniente, es parte de una tradicion todo esto, relata uno de los manejadores. El delegado judicial Cepeda Ayala coincide en esto ultimo, de que la gente de estos lugares es muy tranquila. Sin embargo hasta en los pueblos pequenos si llegan desconocidos a atracar, como sucedio en Marcelino Rodriguez, pues no los van a dejar. Posiblemente a eso se deba la reaccion de los pobladores de esa comunidad ante los hechos del 19 de mayo. Estan acostumbrados a vivir como una gran familia, pero como en este caso, "la familia fue agredida y se defendio". Investigaciones entrampadas Pese a esta postura del representante judicial, Cepeda Ayala, las actitudes de autoconformidad y mutua complicidad de los pobladores de Marcelino Rodriguez, el hacerse justicia por propia mano y el lento avance de las investigaciones han llevado el caso hacia un entrampamiento. El alcalde de Axochiapan, Ubaldo Pacheco Zamora, reconocio que la policia judicial no ha acudido a Marcelino Rodriguez para efectuar las investigaciones ni se ha detenido a ninguna persona por los hechos. "El pueblo esta en calma pero se mantiene en alerta. Todos estan pendientes de lo que va a suceder". Sin precisar avances de la investigacion, Jose Cepeda Ayala dijo que hasta ayer habian sido identificados tres cadaveres por parientes en el anfiteatro del Servicio Medico Forense de Cuautla, donde los cuerpos estaban ya en proceso de descomposicion debido a la falta de instalaciones para mantenerlos a baja temperatura. Hasta ayer se inicio el intercambio de informacion entre la delegacion regional de la Procuraduria de Justicia de Cuautla y las autoridades judiciales del estado para ahondar en las investigaciones. Cepeda Ayala reconocio que aun no habian iniciado las declaraciones a las personas que participaron en los hechos. "Vamos a hacer un rastreo en torno a ello para luego entrar con la gente de Marcelino Rodriguez, que es la que nos va a aportar mas datos para el esclarecimiento del crimen". "Es de ley que los perseguidores hubieran entregado a los cuatro asaltantes en manos de la justicia en lugar de lincharlos. Pero cada pueblo hace sus propias leyes cuando ve que no hay justicia", apunta Carmelo Zuniga, comunero de Santa Rita, poblado del oriente de la entidad, donde cuatro de los presuntos malhechores, perseguidos por enardecidos lugarenos de Marcelino Rodriguez, fueron alcanzados para ser torturados y rematados a balazos por haber robado un vehiculo a un comunero de aquella localidad. .