SECCION INF. GRAL. PAG. 3 BALAZO: SOCIEDAD Y PODER SUMARIO: * Triste crisis perredista * El sitio de la izquierda * Los nuevos Consejeros CREDITO: El PRD no necesita adversarios porque, solito, se las arregla para descalificarse. Primero, hoy hace siete dias, casi un centenar de personas, sin contar periodistas, acudieron al lejano sitio de la selva lacandona en donde los habria de reganar el autoritario "subcomandante Marcos". Erigido en fiscal de la democracia mexicana pero desde la curiosa perspectiva que le confiere ser un personaje armado, enmascarado y ademas jefe de un grupo militar (que es lo mas lejano a la democracia) el lider del EZLN regan o a los del PRD. Ni uno dijo esta boca es mia. Repentinamente silenciosos, ellos que son tan dados a expresar sus opiniones y exigir sus derechos en toda clase de recintos y espacios, los principales dirigentes del Partido de la Revolucion Democratica fueron vapuleados verbalmente y despues, como ya comentamos el miercoles en estas paginas, su candidato presidencial se puso a bailar. Munoz Ledo: reto a PAN y PRI Pero las cuitas perredistas no terminarian alli. El zipizape en torno a quien representa a ese partido ante el Instituto Federal Electoral, ha dejado en entredicho la capacidad de Porfirio Munoz Ledo para tomar decisiones en la cupula perredista, al tiempo que se reiteraba la costumbre de Cuauhtemoc Cardenas para suplantar a los dirigentes del PRD. El enjundioso Samuel del Villar sigue siendo delegado de ese partido en el IFE. Si Munoz Ledo no consigue sustituirlo, habra una nueva causa de mortificacion per redista en caso de que se realice el debate con el director del Registro Federal de Electores, el inteligente Carlos Almada. Los argumentos de Del Villar son endebles, ademas de frecuentemente demagogicos, frente a la cuidadosa preparacion del padron y la distribucion de credenciales que ha realizado el organismo a cargo de esas tareas. Sabiendo la debilidad de los suyos, Munoz Ledo parece que se ha echado a cuestas la titanica labor de sacar a flote, de esta crisis, a su partido. A cuanto periodista encuentra disponible para registrar declaraciones le dice, de acuerdo con la moda debatista en la que nos hemos involucrado, que reta a una discusion publica a los dirigentes de los otros dos partidos nacionales. Carlos Castillo Peraza del PAN e Ignacio Pichardo Pagaza, del PRI. El debate y los bravucones Que Porfirio primero arregle las cosas en su partido y despues hablamos, respondio el presidente nacional panista, molesto ademas por imputaciones que, hasta ahora sin pruebas, Munoz Ledo hizo contra Diego Fernandez de Cevallos. El papel de Cardenas en el debate de hace 10 dias fue han pobre que, con su propio desafio, Munoz Ledo recuerda a aquel padre de familia que, como a su vastago lo maltrataron en la escuela, entonces llega a retar al progenitor del muchacho que ha golpeado al suyo. Mientras, Castillo Peraza le entra al intercambio de denostaciones para retar a su vez cuando dice que las practicas de Porfirio, son "de un hombre con pocos atributos masculinos". A esa escala revanchista y bravucona, en donde siguen contando mas las poses que las ideas, corre el riesgo de trivializarse el ejercicio de los debates, si no los ubicamos en un contexto de lucha civilizada y no de golpeadores aunque sea retoricos. El senador Munoz Ledo sabe, como sus adversarios y correligionarios, que en un debate abierto haria un mejor papel que el tristemente desempenado por su candidato presidencial. Pero no puede sustituirse con su propia y voluntarista actividad los impedimentos de sus correligionarios. Mal le va al PRD. Los pleitos internos y la sumision ante los reganos de otros (ya sea el barbado Diego Fernandez, o el enmascarado de la selva lacandona) quitan votos y debilitan a ese partido. Pero en ello, no hay motivo de contento. Hueco en el panorama politico El PRD y sus dirigentes conforman una opcion muy discutible, pero al fin y al cabo peculiar dentro del panorama politico mexicano. Ocupan hoy, y a consecuencia de la debilidad, la dispersion, el desgano o la desaparicion de otras fuerzas de ese signo, el espacio que la izquierda mexicana se ha ganado despues de muchas e intensas decadas de lucha politica. La izquierda, desde luego, o la centro izquierda si se quiere y que alguna vez, infructuosamente, pudo pensarse que el PRD representaria, no se agota en e se partido. Hay una izquierda social que, con o sin partidos, desearia hoy una alternativa de cambio democratico afianzado en la justicia en y para la sociedad y cuyas expectativas no son satisfechas por el PRD ni por algun otro de los partidos actuales. El PRD de cualquier manera, y a reserva de que pueda precisar su perfil ideologico (hasta ahora ubicado mas en la busqueda nostalgica de una mezcla de estatismo, populismo y clientelismo que en una perspectiva moderna) es un partido indispensable aunque sea para ocupar el sitio de la izquierda en la balanza del sistema politico mexicano. Sin un referente de ese signo, la politica nacional se inclina hacia el lado contrario. Y la derecha nunca ha demostrado vocacion de compromisos con la equidad social ni, a fin de cuentas, con la democracia. Perversidades en el Capitolio Por eso no es festejable la crisis perredista. Ademas, aturdido en sus complejidades internas, ese partido parece dar palos de ciego en su espontanea (¨o calculada?) descreditacion del proceso electoral. Una tras otra, todas las exigencias del PRD para aclarar cada paso del proceso hacia los comicios, han sido satisfechas o explicadas. Actualmente se lleva a cabo una auditoria, encargada a una empresa extranjera en atencion a una demanda de ese partido, el cual ahora dice que tal compania profesional no le resulta confiable. Con razon hasta el tolerante Jorge Carpizo llego a desesperarse y propuso el reto: que sus diferencias, el representante perredista las ventile en publico, en debate con el director del Registro Federal de Electores. Hay otros que, con un discurso aparentemente reivindicador de avances en la politica mexicana, quisieran ser artifices de pasos hacia atras. El siempre interesado congresista Robert Torricelli, promovio junto con su colega David E. Bonior una mocion parlamentaria que busca legitimar una nueva intromision en asuntos mexicanos. Luego de elogiar, no sin insidia, acciones recientes de la democracia mexicana como los acuerdos entre los principales partidos, el proyecto de esos congresistas sugiere que Estados Un idos envie observadores oficiales para calificar las elecciones en nuestro pais. Como se recordara, hace pocos dias el gobierno mexicano invito a la Organizacion de las Naciones Unidas para que haga un estudio tecnico sobre nuestro sistema politico y para que ofrezca asesoria a las agrupaciones de observadores nacionales que lo soliciten. Luego desde Bucareli se aclaro, en vista de varias malas lecturas, que a la ONU no se le invitaba a observar nuestras elecciones. Lo que buscan ahora Torricelli y Bonior e s que en los comicios de agosto participen, reconocidos por el gobierno mexicano, grupos de observacion internacional. Observar: ejercicio y beneficio No es por una actitud pudica, ni de intransigente antiextranjerismo, que se puede estar en contra de los observadores internacionales. Los oficios y a veces maleficios de tales grupos, que no suelen ser ajenos a poderosos intereses especificos, se han manifestado en procesos electorales de diversas latitudes. El problema de las elecciones mexicanas no es que cuenten con vigilancia internacional que las avale o les senale fallas. El problema real se encuentra en la probidad, la independencia, los recursos y la credibilidad, en fin, que tengan las autoridades encargadas de organizar y juzgar el proceso electoral. No son miradas de fuera, sino miradas desde adentro, lo que requieren nuestras elecciones. Ya han surgido legiones de aspirantes a observadores, compuestas por inquietos ciudadanos que, mientras no estorben, no saldran sobrando en la vigilancia simbolica (amateur, puede decirse) de las elecciones de agosto. Poco haran que no den a conocer, de todos modos, los centenares de miles de integrantes de mesas de casilla, representantes de partidos e informadores profesionales que esten atentos a los comicios. Pero la vigilancia necesaria, es la que tiene la responsabilidad de ejercer las autoridades ele ctorales. Y estas, cambian para mejorar. Consejeros: compromiso intenso Ya se conocen los seis candidatos a ser consejeros ciudadanos, la nueva figura que sera predominante en las decisiones del Instituto Federal Electoral. Ahora, en el Consejo General de ese organismo, solo 11 personas tendran voto. Cinco de ellas, representan a instituciones: el secretario de Gobernacion, dos senadores y dos diputados (que segun la composicion actual de las camaras, seran dos priistas, un panista y un perredista). Los otros seis, que ejerceran el 55 por ciento de las decisiones en el principa l organismo electoral del pais, seran los nuevos consejeros ciudadanos que habran de ser electos por la Camara de Diputados. Tortuosas negociaciones demoraron el acuerdo de los tres partidos principales en torno a esos seis mexicanos. A comienzos de la semana se llego a un acuerdo, del cual ayer y antier informaron varios medios. Si los compromisos partidarios no cambian, dentro de dos dias la Camara de Diputados elegira como consejeros ciudadanos del IFE a los abogados Santiago Creel, Jose Agustin Ortiz Pinchetti y Fernando Zertuche, el periodista Miguel Angel Granados Chapa y los sociologos Ricardo Pozas Horcasitas y Jose Wolde nberg. En esa lista, hay experiencias y trayectorias disimbolas y mas de uno puede ser considerado como novato en asuntos electorales, independientemente de sus calificaciones para otros menesteres. Contraerian, si se les elige, una responsabilidad enorme a la que tendrian que dedicar todas sus energias. La nacion se los agradeceria. Justicia, asignatura pendiente Tambien seria para congraciarnos si hubiera claridad en las varias vertientes que se han abierto en torno a la imparticion de justicia, en varios casos. Luego de la sustitucion de Diego Valades como procurador general, fue puesto en libertad provisional el ex subprocurador de Justicia de Baja California, Sergio Ortiz, que habia sido detenido precisamente por la PGR. Aquella aprehension habia erosionado las relaciones entre el gobierno federal y el PAN. El gobernador bajacaliforniano Ernesto Ruffo vino a conversar con el Presidente de la Republica y, aunque no se conocen los terminos de esa entrevista, lo cierto es que pocos dias despues se anunciaba la salida de Valades de la PGR. Si hubo o no relacion entre el disgusto panista y la remocion del procurador general, no es un hecho menor. Mientras no se aclare, permanecera la posibilidad de que la designacion de autoridades encargadas de aplicar la justicia y, peor aun, las indagaciones que tienen a su carg o, han sido influidas por el temor a disgustar a un partido de oposicion. La misma excarcelacion de Ortiz Lara, deja una sombra de dudas que no le conviene al PAN, a Ruffo ni a ese ex funcionario bajacaliforniano. Si ha sido inocente de las acusaciones que se le hicieron, tendria que aclararse plenamente. Si no lo mismo. De otra manera quedara una imagen de convenencierismos politicos, entre PAN y gobierno, que se sobreponen a la justicia. Comandantes, narcos y jueces La PGR tiene ese y otros nuevos asuntos pendientes. El ex comandante de esa institucion, Guillermo Gonzalez Calderoni, quien se encuentra inexplicablemente refugiado en los Estados Unidos y acusado por la propia Procuraduria General de enriquecimiento ilicito entre otros cargos, obtuvo un pequeno pero significativo triunfo esta semana, cuando un tribunal en Monterrey ordeno la liberacion de los bienes que le habian sido incautados. Ese personaje, con una amplia red de relaciones publicas, habia logrado un e norme poder dentro de la PGR y fue destituido poco despues de que Jorge Carpizo asumiera la conduccion de dicha dependencia. Carpizo, ahora secretario de Gobernacion, se ha quejado de que el poder del narcotrafico ha crecido tanto, que incluso ha llegado a comprar a algunos jueces en nuestro pais. En todo caso Gonzalez Calderoni ha seguido profugo, al amparo de autoridades de los Estados Unidos que se han negado a extraditarlo. ¨Que diran legisladores tan aparentemente escrupulosos como los senores Torricelli y Bonior sobre la proteccion que el gobierno de su pais brinda al ex comandante Gonzalez Calderoni? Seria congruente si, a ntes que querer venir a fiscalizar nuestras elecciones, fueran observadores de sus propias leyes y procedimientos judiciales. Pero es mas espectacular autoinvitarse para dictaminar sobre un proceso electoral que ya tiene reglas, pautas y plazos claros. .