SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: AGENDA INDUSTRIAL CREDITO: Anibal Gutierrez En estas semanas de intensos trabajos electorales, uno de los temas que requieren de una discusion cuidadosa es el relativo a la politica de desarrollo industrial. La definicion de como crecer y como traducir el crecimiento en mas y mejores empleos, se encuentra ligada a la necesidad de encontrar la formula adecuada para elevar los salarios y la productividad de las empresas, adecuando las relaciones economicas a las reglas de la mayor competencia interna y externa. Este es ahora el reto de la economia mexicana, mantener la estabilidad en un contexto de crecimiento. Despues de la reduccion de la actividad economica observada durante los pasados meses, la inquietud en torno a las posibilidades de crecimiento aumento; no obstante, para el periodo enero-marzo de 1994 los indicadores de la evolucion de la produccion nacional dan cuenta de un incremento del PIB del 0.5 por ciento, en relacion al mismo periodo del ano anterior. Este resultado se derivo del crecimiento del se ctor servicios, 1.4 por ciento, la caida del sector primario, -3.8 por ciento y, el ligero aumento de 0.1 por ciento del sector industrial. En este contexto, los puntos mencionados al inicio deben formar parte de una nueva estrategia integral de desarrollo, que permita un crecimiento mas acelerado. Para su diseno es importante que los directamente involucrados expresen sus necesidades, asi como las propuestas con las que consideran se podrian articular una politica de fomento industrial. En primer lugar, a la pregunta de si es necesaria una politica exclusiva de fomento industrial se podria argumentar que dadas las condiciones tan dificiles que enfrenta un universo importante de empresas industriales si es necesario contar con una estrategia que atienda la problematica especifica del sector. Sin embargo, esta estrategia debe partir de las nuevas caracteristicas que hoy tienen la operacion financiera del sector publico, las relaciones financieras y comerciales con el exterior y la inversion del sector privado. En segundo lugar, tambien cabe la reflexion en torno a cuales serian los instrumentos y los mecanismos con los que se operaria una nueva po litica de desarrollo industrial. Para construir una estrategia viable capaz de dar respuesta a lo anterior se requiere, sin duda, retomar la experiencia de la concertacion y el dialogo. Los industriales tienen mucho que comentar entre si para proponer soluciones a sus problemas; en este marco, bien harian en retomar la experiencia solidaria de la politica social, no solo para discutir y proponer, sino para actuar conjuntamente y apoyarse unos a otros. La nueva cultura empresarial requiere del aprendizaje de las ventajas del trabajo conjunt o para avanzar hacia una mayor integracion de los sectores industriales. Para la dirigencia de la Canacintra no hay duda de que el fomento industrial es un aspecto que tiene que estar presente en la agenda que nos llevara al proximo siglo. En terminos generales, el fomento industrial debe contemplar un proceso de desregulacion concertada, estimulos fiscales al esfuerzo productivo y una nueva politica financiera. Sobre el primer aspecto lo que se necesita es revisar los mecanismos de regulacion, control y registro de las actividades industriales, para ver cuales son los puntos sobre los que hay que avanzar y en cuales se desregulo de mas, a fin de facilitar el desenvolvimiento de las actividades productivas. Del mismo modo, se buscaria equidad en las condiciones de competencia para todos los mercados buscando equilibrar las ventajas internas con las prevalecientes en el exterior. En lo que se refiere a la cuestion fiscal, entre otras cosas, los medianos y pequnos industriales estarian buscando una esquema de tratamiento fiscal que premiara los esfuerzos por mejorar la tecnologia, la productividad y la capacitacion de los trabajadores. Asi, desde esta perspectiva, la modernizacion de las empresas se lograria a menores costos y con una mayor aliciente para modernizarse. La relacion entre tasas, ingresos y utilidades seria otro aspecto a revisar con el objetivo de fomentar la capitaliz acion y el crecimiento de las empresas. Por lo que toca a la politica financiera, los industriales enfrentan una situacion similar a la que padecen los productores agropecuarios. El encarecimiento de los creditos freno los planes de expansion de muchas empresas y saco de la jugada a otro tanto. No obstante, la falta de capacidad financiera se tradujo tambien en un problema de crecimiento en la cartera vencida lo que permitio que la banca estuviera dispuesta a revisar esta situacion. El problema financiero va mas alla de las tasas, incorpora instrumentos, el problema de las garantias que exigen las instituciones crediticias y, sobre todo, el dificil acceso a las instituciones que pueden otorgar los creditos. Al actuar la banca privada practicamente como la unica ventanilla para contratar el prestamo de recursos financieros, la posibilidad de acercamiento entre quienes producen y quienes manejan el dinero se redujo. Es necesario que ambas partes disenen mecanismos que se traduzcan en un mayor acercamiento y confianza entre los medianos y pequenos industriales y el sistema bancario. La creacion de una banca especializada o de los departamentos orientados a la atencion de los industriales de menor tamano es ya una gran necesidad. En este sentido, instituciones como Nafin y Bancomext pueden ampliar su papel ofreciendo nuevos instrumentos de financiamiento, mas cercanos a los productores y bajo un esquema de garantias diferente al de la banca privada. En momentos como estos, la definicion de la agenda de politica economica tiene que recuperar las iniciativas de los industriales para construir con ellos el perfil de la industria que sustentara el crecimiento de la economia y el empleo del ano 2000. Asimismo, bajo esta idea se tiene que contemplar tambien la redefinicion de la capacitacion laboral y de los mercados de trabajo que exigira la nueva politica industrial. Asi como se habla de la necesaria vinculacion de la estrategia industrial con la politica financiera, por el lado del empleo tambien es necesario crear un ambiente de concertacion para desarrollar los mecanismos de capacitacion y reentrenamiento laboral que requieren las economias de estos tiempos. No se puede hablar de la sola politica industrial sin considerar los cambios que ella conlleva en los mercados de trabajo, su calificacion y remuneracion. De este modo, la nueva agenda para el desarrollo debera tener un caracter integral, que no descuide la necesidad de crear opciones para todos. .