SEC. INF.GRAL. PAG. 2 CABEZA: El control social CREDITO: DAVID R. COLMENARES PARAMO Vivimos, sin duda, un momento crucial para plantear alternativas, hacer propuestas y reforzar politicas que contribuyan a fortalecer el ejercicio eficiente, transparente y democratico del gasto publico. Resulta sorprendente que ademas de los catalogos de buenos deseos expresados por los partidos politicos, en los cuales tienden a coincidir, hay pocas propuestas y respuestas a la necesidad publica para conocer que estrategias, que instrumentos y que mecanismos de politica economica y social se instrumentaran en nuestro pais en el umbral del siglo XXI. Ya en otra ocasion en este mismo espacio he planteado que una manera eficaz para fortalecer el federalismo, es descentralizar recursos, dar mayor poder financiero a los estados y municipios y ademas no lesionar a las finanzas nacionales, es el camino de la descentralizacion del gasto social, hoy integrado en Solidaridad. Por supuesto que esas ideas, no dejan de lado la posibilidad de incrementar las transferencias para el pago de participaciones, pero hay varias vias, como podria ser la exclusion del pa go de las mismas del Distrito Federal dejando esos recursos para las entidades ni tampoco excluye una revision integral del presupuesto, mismas que tambien abordare en este espacio. En los ultimos anos ha habido avances sustantivos, por supuesto que tambien fallas e insuficiencias, sin embargo con espiritu positivo, debemos valorar la importancia de la conjuncion de politicas dispersas de caracter social, en el Programa Nacional de Solidaridad. La critica hecha al mismo en el sentido de que "fallo", no es desde mi punto de vista correcta. Lo mas que podriamos decir del mismo es que los recursos han sido insuficientes ante la inmensidad de los rezagos historicos en la satisfaccion de necesidades esenciales y de infraestructura basica de las comunidades marginadas en el proceso de desarrollo, cuyo origen debemos encontrar en las inercias centralistas de la estructura nacional de la desigualdad. En el ejercicio de la politica de gasto social se ha visto un avance hacia la descentralizacion en el uso de recursos por parte de los municipios. Hoy, por ejemplo, casi el 30 por ciento de los recursos de Solidaridad son ejecutados por las autoridades municipales y es mas, el 80 por ciento del dinero de los fondos municipales de Solidaridad por norma debe destinarse a las agencias municipales. Con ello se ha ido generando una cultura de participacion comunitaria tanto para decidir que hacer con los recur sos y como administrarlos. Se ha generado una conciencia publica tambien, de que es necesaria la aportacion ciudadana, generalmente mediante trabajo colectivo. La eficiencia de la participacion ciudadana es algo irrebatible: baste observar experiencias como la de Oaxaca, donde el tequio es una costumbre arraigada en la conciencia social y es ejemplo nacional de practica democratica participativa. Sin embargo, para que el gasto social sea mas eficiente y aterrice en actividades productivas, debemos insistir en la descentralizacion efectiva, no demagogica ni populista del gasto publico. Uno de los requisitos para que el gasto sea eficiente es el de su oportunidad, asi como que las obras en las que se gaste sean las que la gente necesita, no las que desde la burocracia se definen, para pueblos tan heterogeneos en su ecosistema, sus costumbres y necesidades. Una de las limitantes basicas del Programa Nacional de Solidaridad ha sido, al menos hasta donde yo conozco, el hecho de que la autorizacion y aprobacion sean fases centralizadas en el Gobierno Federal, estando supeditadas las autoridades estatales y municipales a decisiones de caracter administrativo que muchas veces son rebasadas por la naturaleza o por la disposicion tardia de los recursos. Por lo anterior, para descentralizar el gasto social y reforzar asi las finanzas estatales y municipales, es necesario dejarles la responsabilidad del manejo de los recursos y las decisiones en torno al mismo, apoyandose fundamentalmente en los gobiernos locales, los municipales que son los que mas facilmente pueden consensar la opinion de la comunidad. Para que esto funcione los gobiernos estatales deberan reproducir a su interior ese espiritu descentralizador, porque hasta la fecha, mas que presentar propuestas concretas, gran parte de sus acciones se orientan a quejarse de la normatividad, sin reforzar su capacidad para ejecutar obra publica, sanear las finanzas, o modernizar sus mecanismos de concertacion social y los instrumentos de control de su propio gasto en el marco de una real planeacion. La Contraloria Social: Esta descentralizacion del gasto que automaticamente fortalece las finanzas estatales, sin pesar sobre las finanzas nacionales, requiere forzosamente de un mecanismo que en los ultimos tres anos ha demostrado su eficacia como complemento del control formal, esto es el control social del gasto publico. La contraloria social ha recogido una costumbre arraigada en las comunidades, muy eficiente por su caracter preventivo, participativo y democratico (surge del consenso colectivo). Ya que como senalo recientemente en Oaxaca, Maria Elena Vazquez Nava, "Fomenta la conciencia critica, la evaluacion constante del desempeno individual y colectivo, la reafirmacion permanente de principios eticos que promueven la integridad, honestidad y rectitud en el comportamiento de todos". (22.04.94/). En el sureste, pero lo mismo lo observamos en las colonias populares de las grandes ciudades que hay en el pais, existe una gran voluntad ciudadana para participar en todo aquello que produce bienestar para sus familias, que mejore el aspecto y la imagen de su pueblo, de su colonia o su calle. Por ello, en las propuestas del Nuevo Federalismo, deberan recogerse los aspectos exitosos de programas como el de la Contraloria Social, reforzarlos a traves de programas intensos de capacitacion en los lugares de origen de las gentes. Quienes hemos sido testigos de la importancia que las comunidades y los ciudadanos dan al cargo honorifico, que les confieren sus conciudadanos, comprendemos por que en la lucha por la eficiencia en el gasto y contra la corrupcion es necesario el control social, la vigilancia participativa en la ejecucion de las obras y acciones que no excluye a ningun partido politico u organizacion social o productiva: es un asunto de todos. El fortalecimiento de nuestro Federalismo, tan reiteradamente planteado por todas las fuerzas politicas del pais y por los candidatos, requiere propuestas concretas, el reconocimiento de lo alcanzado como en el Sistema Nacional de Coordinacion Fiscal y reforzar por supuesto la descentralizacion, eliminando inercias centralistas del gobierno federal respecto a los estados, de los estados respecto a los municipios y de los municipios respecto a sus agencias. No se trata de cuestiones voluntaristas como, por ejemplo, aumentar en 100 por ciento las participaciones a los municipios: recordemos que en Baja California al inicio de su gobierno la actual administracion estatal revirtio un decreto que aumentaba del 20 por ciento al 30 por ciento en ese estado el total de las transferencias del Fondo General de Participaciones que la Ley de Coordinacion Fiscal senala como obligatorias para los municipios. El deseo es bueno, pero hay que aterrizarlo. En fin, esto sera tema de otro comentario. .