PAG. 39 SECCION: ESPECTACULOS CINTILLO: FESTIVAL CANNES CABEZA: Tornatore y Egoyan: fabulas metafisicas CREDITO: ERNESTO PEREZ Pero mientras el primero gano el gran premio del jurado en 1989 por Cinema Paradiso y resbalo en concurso al ano siguiente con Stanno tutti bene, Egoyan fue descubierto por la resena paralela Quincena de realizadores, y debuta recien con su septimo largometraje en la competicion oficial. Hay algo mas que los asemeja y que no es solo la edad (38 Tornatore, 34 Egoyan): ambos buscan sorprender al espectador, el italiano con sus finales a veces lacrimosos, el armenio con una serie de personajes y situaciones originales servidos por actores notables que solo el sabe dirigir. Tanto Una pura formalita (Tornatore), rodado en frances con GŠrard Depardieu y Roman Polanski, como Exotica (Egoyan), hablado en ingles, con Bruce Greenwood y Arsinee Khanjian (esposa del director), se apoyan en un dialogo tupido, tienden a encerrarse en espacios reducidos (una comisaria el primero, un cabaret porno el segundo) y suministran con cuentagotas los datos necesarios para la comprension de la historia. Pero Egoyan firma su mejor filme hasta la fecha con personajes y situaciones que fascinan por su extraneza pero sin dejar de poseer una gran humanidad y credibilidad, mientras Tornatore se empantana en una fabula metafisica que pierde su validez al descubrir su secreto. Exotica es el nombre de un cabaret porno donde Francia persigue sus fantasmas sin tocar a la bailarina que los encarna, Christina, bajo la mirada vigilante y celosa del discjockey Eric. Pero Exotica es tambien la tienda de animales que dirige Thomas, un joven homosexual que trafica en especies prohibidas. Todos estos personajes iran descubriendo uno a uno sus secretos en una tela de arana sentimental y emotiva que los atrapa con la impalpabilidad de sus hijos viscosos. La habitual soledad de los personajes de Egoyan, demasiado excentricos para integrarse en la sociedad, tienen en Exotica un brillo de esperanza porque han apredido a vivir con sus diferencias y a buscar la dificil alma gemela. Una simple formalidad es la que impide kafkianamente a un celebre escritor salir de una comisarria donde es considerado sospechoso de un asesinato. Un par de horas de su vida ha desaparecido de su memoria y a traves de una serie de contradicciones y medias revelaciones arrancadas con sapiencia por un astuto comisario confesara finalmente el delito que ha cometido, que es mas un crimen espiritual que fisico. Ambientado claustrofobicamente en una comisaria inundada por sus propias goteras y aislada por una tormenta de fin del mundo, el filme de Tornatore es sobre todo la ocasion para un duelo histrionico entre dos grandes actores, Depardieu como el escritor y Polanski como el comisario que comparten respetuosamente la pantalla. Pero esta se anima solo en el momento de la revelacion final y la hora y media que se necesita para llegar a ella es tal vez un poco excesiva. Mexico en la Semana de la Critica En un festival tan exigente como Cannes y tan poco dado a la curiosidad y al cosmpolitismo (una buena mitad de los titulos en concurso tienen participacion financiera francesa) y en que los filmes del tercer mundo se cuentan con los dedos de una mano, bien puede decirse que el cine mexicano ha hecho el pleno con un corto y un largo en competicion y otro corto en la Semana de la Critica. Este ultimo, Ponchada de Alejandra Moya, fue proyectado en la tercera jornada de la Semana que con sus 33 ediciones es la resena paralela no oficial mas antigua del festival. Actriz y bailarina de cine y television, Alejandra Moya ha estudiado arte dramatico en el Actors Studio de Nueva York pero desde 1982 se dedica a la realizacion de cortometrajes, de los cuales Ponchada es el octavo (ha ganado ademas un Ariel por su mediometraje Final feliz y coordino la programacion de las multipantallas del pabellon mexicano de la Exposicion Universal de Sevilla de 1992). En trece minutos la directora condensa las seis paginas del guion de Leonardo Garcia Tsao donde se advierte de los peligros a los que puede conducir la galanteria a traves de la historia de una hermosa senora que espera en una ruta desierta un alma caritativa que le cambie un neumatico reventado ("ponchada" es en Mexico una goma desinflada). Pero cuando finalmente aparece un coche su conductor combina la galanteria con un aspecto poco tranquilizador. El filme tiene un doble final sorpresa y el publico que lleno la sala Jean-Louis Bory del palacio del festival festejo con largos y merecidos aplausos la gracia y la elegancia. .