PAG. 41 SECCION: ESPECTACULOS CINTILLO: SPEAKEASY CABEZA: Un pescador de almas para el jazz. CREDITO: SERGIO MONSALVO C. En los albores de la decada pasada, una adolescente italiana tenia el invierno en los ojos, como todo nino que piensa. Esa sombra de necesidad que le vagaba serena e ineluctable en su interior se disolvio en un fragmenteo de tiempo, en un encanto que el viento llevo al infinito: se encontro con el jazz. Sus padres la habian obligado a acompanarlos a una casa romana donde Giorgio Gaslini daria a conocer el resultado de su obsesion mas reciente: la redefinicion del caos de Albert Ayler. Nombres y conceptos ig notos para el pequeno espiritu de la casi nina. Acodada en sus rodillas cavilaba, antes de empezar la presentacion, sobre la locura de la humanidad que la forzaba a estar ahi. Al finalizar el acto, en el que "la gente lloraba y se mostraba conmovida ante un Ayler que desconocian", Gaslini gano ademas para la musica un alma a la que ilumino el sol dentro de la mirada. Al mantener "la puerta abierta a la imaginacion", el musico estudioso y apasionado hizo pasar por ella a una ninfeta que alojo para siempre este sonido insaciable y fecundo y un aroma de vie nto que le llego henchido de ardor. Gaslini no lo supo entonces, ni quiza lo sepa nunca: recovecos que se le niegan al quehacer artistico. Yo me entere por mera casualidad luego del concierto que dio el pianista el pasado 4 de mayo en la Sala Nezahualcoyotl del Centro Cultural Universitario, con el Cuarteto Globo (Roberto Bonati al bajo, Andrea Dulbecco en el vibrafono, marimba y percusiones y Giampiero Prina en la bateria). Impresionado por el enorme poder de sugerencia de sus gestos, composiciones, interpretaciones y manejo del teclado, me apresure a investigar mas acerca de la obra de Giogio Gaslini. Al comienzo de los noventa conoci en Roma a una bella mujer a la que vivi sin abarcarla. La encontre en una plaza de aquella metropoli al ocaso, bajo nubes ambiguas y la bruma del verano. Ambos escuchabamos atentos los standards que un grupo de estudiantes de musica tocaban para ganarse algunas monedas. Su voz clara y limpia aun rememora en mi el alba de las colinas romanas. Era amante del buen jazz y la sangre que corre por las venas. Luego de aquellas vacaciones he mantenido contacto epistolar con ella. Asi que cuando Gaslini abandono el escenario de la Neza, tras interpretar "Lampi", suite en cinco parte, los tripticos "Ellington Portait" y el de Herbie Nichols (con una buena puya para la critica por su abandono), me comunique con ella para que me consiguiera la obra completa de este musico y los libros que ha escrito: Musica total (Ed. Peltrinelli) y Tecnica y arte del jazz (Ed. Ricordi). La hice participe de mi emocion por el significado emocional que Gaslini le da al cuerpo de la musica, incluso -segun yo- el ritmo muscular que le otorga; le hable de su intuicion para los ritmos fisicos que le permiten romper con los estereotipos; de su creacion de formas nuevas y visiones acerca del jazz; de su sentido de la expresividad y de sus experimentaciones que lo llevan a combinar los elementos diversos de su entorno cultural, en algunos casos como una reminiscencia de estilos (prefiere el jazz de busqueda, aquel que se niega a permanecer estatico, como le comento a Xavier Quirarte); de su exposicion de fragmentos como obras completas y de que la base de su arte esta en su prodigiosa habilidad como modelador. Gaslini podria ser meticulosamente exacto, pero trabaja con una fluidez que da a sus interpretaciones -personales o de otros- una superficie misteriosa que es al mismo tiempo igual y diferente de la corriente jazzistica que representa. Le mencione tambien como en un momento dado el pianista se acodo en el teclado, con un puno en el menton y durante breves instantes medito antes de iniciar el siguiente tema. Dije que eso me hizo recordar a Rodin y una pose a la que ella recurria mucho. Fue cuando me platico de su experiencia con Gaslini tiempo atras, cuando era una adolescente y con el descubrio al jazz. Me aseguro que le ha seguido la pista desde entonces y que el lenguaje de composicion del pianista es, en esencia, una fusion de jazz y serialismo que se basa en fuentes varias, como la musica aleatoria, electronica y pop, y que el objetivo de todo ello es una sintesis estilistica a la que el propio Gaslini describe como "musica total". Una musica que a ella le disolvio, en una fraccion de tiempo, las sombras interiores en un encanto que se incrementa cotidianamente .