SECCION INF. GRAL.
PAGINA 11
BALAZO: "EL TRIUNFO LO VALORARA LA CIUDADANIA"
CABEZA: AL FINAL CELEBRARON DIEGO Y CUAUHTEMOC; ZEDILO NO MEDIO PALABRA
CREDITO:GABRIELA ORTEGA RIVAS

Semblantes, expresiones y gestos diferentes marcaron el final. Sereno, serio, prudente, hasta en su sonrisa, Zedillo no adelanto juicios. Cardenas y Fernandez de Cevallos, en cambio, no aguantaron, no esperaron ni un minuto, el mismo que aprovecharon para festejar, en su propio estilo, un triunfo que los dos aseguraron debera otorgar la ciudadania.
Zedillo, como llego, se fue; sin decir palabra, con un rostro tranquilo y, para algunos, seguro. A la entrada y a la salida, entre el y los periodistas medio siempre el vidrio de la ventanilla de la suburban que lo condujo hasta las mismas puertas del debate.
Su actitud no estuvo marcada, a diferencia de la de sus companeros de debate, por el triunfalismo. Se mantuvo, mas bien, sereno.
El contraste se revelo en el rostro adusto, pensativo, nada sonriente, de Cardenas, quien tras el debate, quien pese a los constantes cuestionamientos que el "Jefe Diego" le planteo, afirmo que el y su partido, el PRD, ganaron el primer lugar frente a las camaras.
Otro contraste lo marco la bromista actitud de Fernandez de Cevallos, quien en todo momento acepto posar para las camaras fotograficas y de television, inclusive al final del debate, cuando dijo que correspondera a los medios de comunicacion y a la ciudadania decir quien gano, aunque, por su actitud siempre triunfalista, el parecia estar seguro de haberse llevado el triunfo.
La campechana actitud del panista Diego, la cual subio de tono a su salida del encuentro, provoco en fotografos y camarografos la confianza suficiente para pedirle entonces:
-Una sonrisita para las camaras! Otra sonrisa para el auditorio! Ahora un saludo! Otra sonrisa para el auditorio! Un saludo mas! y otro! y otro! y otro mas!...
El "Jefe Diego" no cesaba de mandar "calurosos" saludos y relajadas sonrisas. Primero la izquierda, luego la derecha, o viceversa, pero sus dos manos se levantaban una y otra vez para ser captadas por las luces y los flashazos.
Mientras el candidato de Accion Nacional seguia ocupado en saludar, por la otra puerta del Museo Tecnologico de la Comision Federal de Electricidad, lugar de la cita, llegaba uno de sus contrincantes, el perredista Cuauhtemoc Cardenas.
A diferencia de la media sonrisa del priista Ernesto Zedillo, y de la otra, la de Diego, que se mostraba en toda amplitud, el abanderado del Partido de la Revolucion Democratica no movio ni un musculo facial, conservo su rostro petreo ante los periodistas.
En la suburban, el tipo de vehiculo en el que los tres candidatos coincidieron, lo acompanaban Celeste, su esposa; Camila, su hija; y Porfirio Munoz Ledo, el presidente nacional de su partido, quien si hizo un comentario, uno solo: "este Zedillo ya no enciende".
Hora y media deberian aguantar entonces los periodistas, los graficos y camarografos. El debate habia comenzado. Mayte Noriega, la conductora, habia presentado a los tres, al del PRI, al del PAN, al del PRD.
Pasados los primeros minutos, sin embargo, comenzaron a expresarse las inconformidades, las de los periodistas, que ante el debate a puerta cerrada decidieron buscar algun lugar para ser testigos del encuentro.
Para la gran mayoria, la sala de prensa de la residencia oficial de Los Pinos fue el lugar mas cercano. Estaba al alcance de todos, al otro lado del Periferico.
Practicamente a las 22:15 horas, unicamente quince minutos antes de que el historico debate concluyera, la sala de prensa de la casa presidencial comenzo a quedar vacia. Era tiempo de cruzar de nuevo el puente peatonal sobre Periferico.
El primer candidato en abandonar el Museo fue el del Partido Revolucionario Institucional, en la misma suburban en que habia llegado, en compania de su esposa. Los vidrios de las ventanillas  nunca bajaron. Se mantuvieron arriba.
Desde el interior Zedillo decia algo, pero los periodistas no pudieron escucharlo, solo vieron cuando elevo su mano derecha para senalar su garganta. Enseguida la suburban tomo el Periferico. Lo unico seguro es que el abanderado priista se dirigia a la sede de su partido.
El segundo candidato en salir fue Cardenas. En su rostro, ahora si, se dibujaba una sonrisa, por momentos abierta, ante las preguntas de sus interlocutores que practicamente montaron en la camioneta:
-¨Que tanto lo danaron los golpes de Diego?
-Miren como estoy.
-¨En una escala del 1 al 3, en que lugar quedo en el debate?
-En primer lugar.
Cuauhtemoc Cardenas aseguraria tambien que con el debate su partido "ha ganado muchos votos para las elecciones de agosto", y que esta preparado para un segundo debate, porque "este esta en el tintero".
Por la otra puerta, por la misma que entro conduciendo por si mismo su camioneta en mangas de camisa, acompanado por su esposa y tres de sus hijos, Fernandez de Cevallos volvia a posar para las camaras. Habia abierto la portezuela y aferrado a ella se levantaba en alto para que sus respuestas pudieran escucharse mejor ante los microfonos.
-¨Gano el debate?
-Lo que hice fue un gran esfuerzo por responderle a mi partido, a mi Patria y a mi conciencia.
Se quejaba de que habria podido "dar mas", pero no. Se quejaba tambien de uno de sus asesores que, sin decir cual, lo habia distraido con una mala senal:
-Lo voy a matar, porque seguramente me lo mando Aguilar Talamantes (candidato del PFCRN).
Al preguntarsele si estaria dispuesto a reunirse con los miembros del EZLN, como lo hara su homologo perredista, confeso tener "muchas ganas" de conocer a la comandante "Ramona". Y casi enseguida lanzo el grito futbolero de:
"Vamonos al Angel!".
Despues, nerviosa, con el cigarrillo a flor de labios, Mayte Noriega abandonaba el recinto. En cambio, Javier Perez de Anda, presidente de la Camara Nacional de la Industria de la Radio y la Television, se mostraba satisfecho porque "el debate, que tuvo un costo de casi 800 mil nuevos pesos y un rating del 90 por ciento, cumplio las expectativas".
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