SECCION: ESPECTACULOS PAG. 5-B
CABEZA: ZONA DE TOLERANCIA
CREDITO: CESAR SILVA GAMBOA

 DE PASO

 Entenderlas es realmente dificil. Recuerdo, en
 anos adolescentes, el rechazo que sentia por
 parte de algunas de ellas por ser un eyaculador
 precoz. Nunca me dijeron nada, pero si las veia
 yo con ganas de correrse todavia un maraton.
 Ahora, una vez que he superado el problema, las
 quejas por tardarme mas que lo que dura un
 partido de futbol me han caido una tras otra y
 van desde la resequedad hasta la siesta de las
 extremidades y el dolor de cadera. Todo se
 interrumpe, se suspenden las hostilidades, se pide
 descanso... pero ya no hay retorno. Me tengo
 que regresar a casa con toda la infanteria
 acuartelada y, lo peor, ya bien alborotada. La
 ultima vez, sin forzar a la memoria porque
 gracias a eso sigo aqui tendido, me la pase en el
 Hotel Majestic (Francisco I. Madero 73, Centro.
 N$ 286), dandome banos de agua fria en lo que
 ella trataba de recuperar el aliento y agilizar sus
 piernas y caderas. Ya me veia de vuelta la
soledad de mi cuarto mas puesto que una
 banderilla. Pero sucedio el milagro. Cuando
 salia mas helado que un tempano, la encontre a
 ella dando de brincos en la cama, plena de
 facultades y con una cara de golosa que hasta
 ganas daban de emprender la huida. "Ven,
 acercate -me dijo- estoy lista para lo que gustes
 y mandes. No me duele absolutamente nada".
 "Claro -le dije- con una hora de descanso
 cualquiera, pero yo me la he pasado ahi metido
 en el agua fria". "No importa, ahorita te pongo
 a temperatura", y vamonos, se dejo venir al
 bulto de un salto, caimos en la alfombra y ahi
 nos quedamos. Ella arriba, ella abajo, de lado...
 y yo con unos calofrios que me corrian de
 pies a cabeza, casi sin ofrecer respuesta. "¨Que
 te pasa? -pregunto-, estas hirviendo''. "Creo que
 la calentura paso a ser fiebre... no me siento
 bien'', le respondi casi casi suplicandole piedad.
 Pulmonia, diagnosticaron los medicos y aqui
 estoy aun sumido en las sabanas de mi cama
 completamente solo, hundido en la
 nostalgia de los anos del
 eyaculador precoz, por supuesto
 ahora enmascarado.
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