SECCION: CULTURA PAG. 7 CREDITO: REVISION/I CABEZA: Memoria de Jaime Torres Bodet CREDITOA:Alejandro Ortiz Gonzalez Y es asi como todo me desmiente de lo que fui con lo que soy, pues busco en cada muerte igual un alma nueva... Si en una palabra se pudiera, se tuviera la necesidad de encausar los afanes y confines de Jaime Torres Bodet, esa palabra seria como lo han senalado ya Octavio Paz y Vicente Quirarte conciencia, ultraconciencia inteligencia, herencia de su maestro Enrique Gonzalez Martinez compartida por su contemporaneos Villaurrutia, Gorostiza, Ortiz de Montellanos, Cuesta, Novo, Pellicer, Owen y el amigo de todos, Elias Nandino. Hoy conmemoramos los primeros veinte anos de su muerte, y lo hacemos desde tantos puntos d e vista como sean posibles: recordamos sus poemas (Dedalo o el espejo en el espejo), sus ficciones y narraciones (Margarita de niebla), sus ensayos de critica literaria y pictorica (Inventores de realidad), sus Memorias, ocultamiento de pasiones, anhelos, amores y traiciones, y tambien como funcionario. "Conocemos al escritor y al servidor publico dijo Paz en el Congreso Internacional Los Contemporaneos. Homenaje a Jaime Torres Bodet, organizado en mayo de 1992 por el Colegio de Mexico, pero el hombre intimo se nos escapa... ¨que tumulto, que agonia, que risas o que gemidos oculta el silencio de Torres Bodet, enterrado vivo en un infinito dedalo de espejos?". Pero, ¨podemos hablar de Torres Bodet sin hacerlo tambien de los Contemporaneos? La respuesta es necesariamente bicefala. Si, porque ninguna de aquellas soledades, como el mismo definio al grupo sin grupo, dependio mayormente de los demas, como no fuera para elevar aun mas la luminosidad de sus ausencias. No, porque sin serlo, la "agrupacion de forajidos" se gesto en la misma tradicion y recibio la misma impronta: Reyes, Gonzalez Martinez, Lopez Velarde, Vasconcelos, Torri, es decir, humanismo cerebral y lucidez del sentimiento, interioridad llevada al limite, "inteligencia, soledad en llamas" (Gorostiza), si bien cada uno de ellos la filtro en distinta trayectoria: Cuesta o la tapia del insomnio y la demencia, Villaurrutia o el eco de lo hueco y sonoramente solo, Pellicer o la exhuberancia y el canto a lo solar, Owen o el desierto, Novo o Novo, Gorostiza o la caida hacia adentro, Torres Bodet o el ¨equilibrio, madurez, "buen sentimiento"?, Ortiz de Montellano o el sueno de las cosas. De la generacion escribe Cuesta: "La realidad mexicana de este grupo de escritores jovenes ha sido su desamparo y no se han quejado de ella ni han pretendido falsificarla: ella les permite ser como son. Es maravilloso ver como Pellicer decpeciona a nuestro paisaje; como Ortiz de Montellano decepciona nuestro folklore; como Salvador Novo decpeciona a nuestras costumbres; como Xavier Villaurrutia decepciona a nuestra literatura; como Jaime Torres Bodet decepciona a su admirable y p eligrosa avidez de todo lo que lo rodea; como Jose Gorostiza se decepciona a si mismo; como Gilberto Owen decepciona a su mejor amigo", y citando a Blanco que cita a Monsivais "cabria agregar: como Jorge Cuesta decepciona a nuestra inteligencia y como todos ellos decepcionan a nuestro subdesarrollo". Acaso en un afan por abarcarlo todo en mismo puno, Torres Bodet emprende la odisea del servicio publico, desde donde puede escribir en "la sola soledad sin compania" (Miguel Guardia); su vocacion no es la del poeta moderno, no se involucra desde la critica, permanece en el aplazamiento, "quiso servir a su pais vuelvo a Paz desde el Estado y por esto aspiro a los puestos mas altos. La pasion de hacer y construir fue su gran pasion". De la obra de Jaime Torres Bodet (Mexico, 1902), conocemos Fervor (Ballesca, Mexico, 1918), El corazon delirante (Porrua, Mexico, 1922), Canciones (Cvltvra bajo el mando de Lopez Velarde, Mexico, 1922), Nuevas canciones (Calleja, Madrid, 1923), La casa (Herrero, Mexico, 1923), Los dias (Herrero, Mexico, 1923), Poemas (Herrero, Mexico, 1924) Biombo (Herrero, Mexico, 1925), Poesias (Calpe, Madrid, 1926), Destierro (Madrid, 1930), Crip ta (Mexico, 1937), Sonetos (Mexico, 1948), y Trebol de cuatro hojas (Mexico, 1958), para pasar a sus Memorias, con Tiempo de arena como primera entrega, vertice donde confluyen retratos de varios de sus maestros y amigos: Vasconcelos, Villaurrutia, Novo, Pellicer, Cuesta, Ortiz de Montellano. Sobre Torres Bodet, ilumina el trayecto hacia su obra el esplendido volumen Los Contemporaneos en el laberinto de la critica (editado por Rafael Olea Franco y Antohony Stanton, con la colaboracion de la profesora Rebeca Barriga, Luis Mario Schneider y Guillermo Sheridan), reunion de ponencias entregadas para el Congreso Internacional Los Contemporaneos. Homenaje a Jaime Torres Bodet, celebrado en mayo de 1992 y cuya organizacion corrio a cargo del Colegio de Mexico, fruto tambien de la Catedr a Jaime Torres Bodet, inaugurada en 1985 en el entonces Centro de Estudios Filologicos, hoy Centro de Estudios Lingisticos y Literarios del Colmex, catedra de la que Rebeca Barriga escribe en la introduccion al libro: "La fecundidad que ha alcanzado (la catedra) en su trayectoria sorprende si nos guiamos por su juventud. En enero pasado (1992) cumplio apenas sus primeros siete anos de vida. Pero su precoz madurez se explica cabalmente si se le entiende inscrita dentro de una solida y vieja tradicion academ ica que se remonta a los origenes, cuando Alfonso Reyes, congruente con su propia pasion y vocacion por las letras, concibio a la literatura como uno de los cimientos del naciente Colegio de Mexico... La Catedra (pues) no inicia un nuevo derrotero en el Colegio, sino que viene a continuar caminos ya trazados... (proporcionando) un impulso dinamico y renovador al presente de nuestro Centro. Ideales viejos se funden con nuevos ideales, moldes viejos se llenan con nuevos contenidos. El humanismo, la trascenden cia, lo nacional proyectado en lo universal, Alfonso Reyes Ateneista, Torres Bodet Contemporaneo siguen en el tiempo caminos paralelos que se conjuntan en un todo armonimo". Catedra que se propone explicar como apunta la profesora y directora del Centro la afirmacion que Octavio Paz hiciera en 1966: "En un sentido estrictamente intelectual, casi todo lo que se esta haciendo ahora en Mexico les debe algo a los Contemporaneos, a su ejemplo, a su rigor, a su afan de perfeccion". .