SECCION: INTERNACIONAL PAG. 25 CINTILLO: BRASIL CABEZA: Ocupa el ejercito las sedes de la policia federal en Brasilia y Sao Paulo CREDITO: AGENCIAS BRASILIA, 11 de mayo.-Tropas del ejercito, en operaciones simultaneas, ocuparon en la madrugada de este miercoles las sedes del Departamento de Policia Federal (DPF) en Brasilia y en Sao Paulo, cuyos agentes realizan una huelga desde hace 52 dias. La intervencion en el DPF, organo vinculado el Ministerio de Justicia, fue decidida por el presidente brasileno, Itamar Franco, despues de reunirse con varios de sus ministros, entre ellos el de Ejercito, general Zenildo Zoroastro de Lucena, y el de Aeronautica, teniente brigadier Lelio Lobo. Las ocupaciones de las sedes del DPF en Brasilia y Sao Paulo se efectuaron pocas horas despues de una advertencia que el ministro de Justicia, Alexandre Martins Dupeyrat, dirigio a los huelguistas, afirmando que el gobierno federal no permitiria que el orden publico fuera amenazado por quienes deben defenderlo. En su advertencia, transmitida por una cadena de radio y television, resalto que el gobierbno no aceptara ningun tipo de violencia ni la ocupacion de los edificios publicos, como amezaban los huelguistas de Brasilia, y que durante la jornada habia cercado la sede del DPF. Los agentes federales de todo el pais iniciaron hace 52 dias un paro para reivindicar igualdad salarial entre los policias federales y los de Brasilia, como ya lo habia recomendado el fiscal general de la Republica, Aristides Junqueira. La ocupacion de la sede del DPF en Brasilia fue llevada a cabo por unos mil hombres, bajo el mando del comandante militar del Planalto, Paulo Neves de Aquino. La sede del DPF en Sao Paulo fue tomada por 50 hombres, dijo el presidente del sindicato de agentes federales, Lauro Trapp. Los soldados llegaron a la sede del organismo en cuatro camiones, cercaron el edificio y rindieron la unica persona que alli se encontraba, senalo Trapp. Brasilia y Sao Paulo son las dos primeras ciudades donde se ha tomado esta medida gubernamental para acabar con el paro de 52 dias de los agentes federales, que afecta a los principales aeropuertos y puertos brasilenos y el control de todas las regiones fronterizas, asi como la emision de pasaportes para los brasilenos que desean viajar al exterior. Al culminar la jornada de este miercoles, el inicio de gestiones para resolver la huelga de los agentes federales parecia devolver la tranquilidad a Brasilia, pese a que el ejercito mantenia el cerco alrededor de las sedes de la comandancia y del cuartel de la Policia Federal de la capital brasilena. La decision de Franco de emplear la fuerza, amparado en la necesidad de defender el orden, el patrimonio nacional y el derecho de los ciudadanos, incluyo la salida de tanques a las calles y el patrullaje con helicopteros que realizaban vuelos rasantes sobre la ciudad. Esa movilizacion militar, sumada a la concentracion de miles de policias, militantes de la Central Unica de Trabajadores (CUT, izquierdista) y de otros huelguistas a lo largo de la avenida donde residen los tres poderes del Estado, creo un clima de tensiones que causo un sinfin de rumores, aunque los federales descartaron desde el comienzo toda posibilidad de confrontacion. El punto culminante se vivio al mediodia, cuando una salva de canonazos para rendir honores militares al primer ministro rumano, Nicolae Vacariou, que en ese momento visitaba a Franco, coincidio con una marcha de policias huelguistas hacia el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo Federal. La intranquilidad cundio ademas en los altos mandos del ejercito, que al margen del ostentoso despliegue de efectivos, gesto decididamente antipopular, debieron superar un amago de insubordinacion de la tropa. .