SEC. INF. GRAL. PAG. 6 CINTILLO: RAZONES CABEZA: Reflexiones para despues del debate CREDITO: En ultima instancia, por encima de las coyunturas o de los posibles triunfadores, el debate permite la comunicacion personal de unos candidatos que, hasta ahora, habian jugado siempre a ignorarse mutuamente. Ya habra tiempo de analizar que sucedio y que se dijo en el debate. Pronosticar desde ahora triunfadores o derrotados es inutil: todo mundo previo que en el primer gran debate televisivo, en 1959, entre el recientemente fallecido Richard Nixon y el joven John F. Kennedy, la experiencia del primero (vicepresidente en funciones y primer orquestador de una politica de imagen desarrollada a traves de la television) seria determinante pero su fracaso fue tal que lo llevo a perder las elecciones. Desde entonces N ixon se nego a debatir en todas las demas elecciones a las que se presento. Hace apenas dos anos, muchos pensaron que el debate televisivo le permitiria a George Bush derrotar a Bill Clinton: no fue asi, el de Arkansas gano, pese a su inexperiencia, el debate e incluso freno alli el avance de Ross Perot. En todo caso lo importante es saber que sucedera despues del 12 de mayo. Por el momento existe la programacion de un solo debate entre los candidatos, el del proximo jueves. Cabe preguntarse si existira oportunidad de que los representantes de los partidos mas pequenos puedan debatir con los tres mayores. A pesar de lo que se ha dicho nada parece indicarlo. Sin duda la que ma pierde en este sentido es Cecilia Soto, la excelente candidata del PT, cuya campana es, hasta ahora, la que mayores indices relativos de crecimiento ha registrado y una mujer que, sin duda, podria debatir de igual a igual con cualquiera de los tres principales. No hubiera sido nada ilogico que en el gran debate Cecilia hubiera tenido una oportunidad. Pero me temo que muchos, y sobre todo el PRD, de ninguna forma lo hubieran aceptado. En todo caso parece dificil que los candidatos vuelven a tener la oportunidad de debatir entre si. Pero una vez iniciado este proceso sera muy necesario que las posibilidades de debate se amplien. Pero puede establecerse una serie de debates similar al estadounidense. En el vecino pais existe un comite de debates que regula los encuentros entre los representantes de los partidos, pero alli el debate entre los candidatos es el momento culminante, final de ese proceso: aqui sera el momento inicial. Antes se organizan debates tematicos entre los principales colaboradores de los candidatos. Ese esquema permite observar tanto a la ciudadania como a los partidos no solo a los candidatos en si sino tambien a sus equipos de trabajo y especialistas. Desde la perspectiva de los propios partidos permite visualizar los temas de mayor interes para la ciudadania y como son recibidas las diferentes propuestas y de esa forma identificar los temas centrales para el debate entre candidatos presidenciales. Simultaneam ente, existe un mecanismo que permite el debate entre los candidatos a la vicepresidencia, que puede tener importantes efectos en el electorado: recordemos como el patetico papel que jugo quien fuera el candidato a la vicepresidencia de Ross Perot en el debate de hace dos anos, dejo al empresario tejano fuera de toda posibilidad en la eleccion presidencial de 1992. En nuestro caso debemos cambiar el orden de los factores porque el debate entre los candidatos presidenciales sera el primero. Pero inmediatamente despues no seria descabellado pensar en debates tematicos entre especialistas de los distintos equipos, y simultaneamente, en debates estatales entre los candidatos al Senado de los diferentes partidos. Pero existe un peligro cierto: saturar al electorado con una cantidad de debates que no pueda ni quiera asimilar. No olvidemos, ademas, que en poco mas de una mes comienza el mundial de futbol y sera por lo menos dificil que el interes del auditorio se dedique a los debates politicos. Por esa causa se deberian localizar muchos de los debates en los estados y en regiones y no necesariamente transmitirlos en cadena nacional salvo los debates presidenciales pero propiciando la existencia de telefonos abiertos para recibir preguntas de los espectadores. El mecanismo de los debates tampoco parece ser el mejor. Sin duda debe haber un conductor y Mayte Noriega es una profesional altamente calificada como para hacerlo, pero parece mejor la formula en la cual, ademas de un conductor del debate, existe un panel de especialistas que hacen preguntas especificas. Ello permite observar a los candidatos en diferentes situaciones, con distintos entrevistadores y enfrentados a diferentes matices politicos. En todo caso, el debate permite avanzar en las opciones futuras: si se puede llegar a acuerdos sobre un debate se puede avanzar en los mecanismos de resultados rapidos para la noche de la eleccion; en el patrocinio de encuestas sobre bases metodologicas comunes; en la comunicacion directa entre los candidatos para atender problemas especificos antes, durante y despues de la eleccion. Y podria permitir, sobre todo, abrir cauces para la posibilidad de avanzar en la constitucion de gobiernos de amplio espectro ideologico y partidario. No es descabellado pensar que ninguno de los candidatos superara ampliamente el 50 por ciento de los votos. Esto no constituye ningun problema legal: nuestra Constitucion preve esa posibilidd y otorga al partido ganador, cualquiera sea la proporcion de votos, los mecanismos idoneos para gobernar. Ahora bien, el debate permitira saber, publicamente, cuales son los grandes acuerdos que permiten un proyecto comun de nacion entre los partidos antagonistas y, sobre esa bases y sin negar la plataforma programatic a del partido ganador, seria muy positivo, desde ahora, pensar en ampliar la base ideologica y partidista del gobierno, incorporando a hombres y mujeres provenientes de otras experiencias politicas al gabinete triunfador. A ello, tambien, puede ayudar el debate. .