SEC. INF. GRAL. PAG. 12 CINTILLO: HISTORIAS DE LOS ALTOS CABEZA: 7 mil familias subsisten aun como desplazadas en Chiapas CREDITO: Los afectados repiten, todos hablan de dolor, de haber perdido la tierra, sus animales, sus casas, de haber traido a sus familias a un albergue a mal comer, a la falta de dinero que ahora padecen. Marcelo Hernandez Castillo, de 33 anos, afirmo que llego el 14 de febrero procedente del ejido Betania, donde tiene su hogar, "hecho con la mejor madera, la de huayacan, la que aguanta todo, la que dura anos, donde tenia cuatro vacas y dos sementales". Explico que salio huyendo porque el dia 9 de enero, llegaron a su hogar, como a las 22:00 horas un grupo de ocho sujetos que le dijeron ser zapatistas y le informaron que se llevarian el radio del vehiculo porque lo necesitaban. "A esa hora estaba dormido y me extrano que alguien llegara y a gritos me dijera que se llevarian el radio. Cuando sali, no podia ver bien por lo oscuro de la noche, pero senti en mi cuello cuatro canones, de diferentes armas, apuntandome. "Intente moverme, oponerme, pero el chasquido que hicieron las armas al cortar cartucho, me contuvieron y solo atine a decirles que no podia darselos porque el vehiculo no era mio. "Uno de ellos -continuo- el mas bravo, solo se limito a levantar los hombros y a decir que de todas maneras se lo llevaban, por lo que les entregue las llaves y con un machete cortaron el cable del radio". Mientras comia un plato de frijoles de la olla, revueltos con sopa de caracoles, preparados por las mujeres que se encontraban en la cocina colectiva del albergue numero 1 de esta localidad relato que dos dias despues, al filo de la media noche, regreso el mismo grupo. Lo despertaron de nueva cuenta y le pidieron que los llevara al ejido de La Sultana, comento que le dio temor, por lo que les pidio que regresaran a las 6:00 de la manana, porque tenia a su nina enferma y no podia salir a esa hora. Le contestaron que estaba bien, que esperarian. "Y alli se quedaron, hasta la hora indicada, en que sali y los lleve a donde me dijeron, aunque me extrano que no llevaran ninguna carga. Sin embargo, al llegar al punto acordado, me dijeron que me uniera a ellos, que fuera hasta donde se dirigian, que me iba a ir mejor. .