GUIA: LE SECCION: Informacion General Pag. 5 CINTILLO: DEBATE CABEZA: Leyes que corrijan CREDITO: Federico Barrera Fuentes Los cosas han contribuido por igual en el incremento de la delincuencia en nuestro medio: la benignidad de las leyes y una mala administracion de justicia. A ello se suman una serie de antecedentes de caracter economico, por ejemplo el desempleo, que determinan el agrupamiento de pandillas tenebrosas que se encauzan por el mundo del delito. La facilidad de ganar sumas enormes de dinero, como las que proporciona el narcotrafico y el disfrute de una vida holgada, constituyen atractivos que provocan resolucion irrevocable en el hombre que ademas nacio proclive al delito. Se necesita que ocurran hechos tan graves como los de hace dias en Guadalajara para que la sociedad mexicana se sacuda y levante su dedo acusador, senalando la necesidad de acabar con una legislacion emotiva y complice que a todos nos dana. Como prueba citamos lo que apenas escuchamos hace unas noches cuando el gobernador interino de Jalisco anuncio que inmediatamente se procedia a revisar las disposiciones vigentes para de ser necesario, modificarlas, adecuandolas en tal forma que pudieran conducirnos a la restauracion de la Pena de Muerte, un tema discutido hasta la saciedad pero que no han encontrado solucion cabal por el temor, justificado tambien, de que el Estado se convierta en asesino. El celebre penalista italiano Gabriel Ferril afirmaba que para que no fuese aplicada la pena capital en el mundo, habria primero necesidad de exigir a los criminales la obligacion de no practicarla. Verdad arrolladora, pero por desgracia incapaz de introducirla como norma en las sociedades enfermas condenadas a resistir las consecuencias de todas las guerras. Pensemoslo bien en este momento en que la indignacion general inspira en cada gente civilizada un sentimiento de horror. No podemos seguir viviendo bajo ese regimen creado por la mancha del narcotrafico mundial cuyos tentaculos han llegado hasta lo mas profundo del ser humano. Vayamos con paso muy seguro a modificar las leyes hibridas, pero no caigamos al redactarlas de nuevo en una histeria infecunda. Corregir la ley penal desde arriba hasta abajo es ya una necesidad impostergable, pero que se piense a profundidad sobre las posibilidades de que rinda un coeficiente de salud positiva en el cuerpo de la sociedad mexicana. Muy bien que se lleve al foro de la nacion, como lo propone el gobernador de Jalisco, un tema delicado, tan delicado como el que tratamos, pero procurando no dar palos de ciego. Hay que legislar para corregir, en eso todos estaremos de acuerdo. Que la tragica experiencia aportada por los sucesos de Guadalajara sea aprovechada como un elemento creador, no como espoleta clavada en el corazon de la Patria misma  .