SECCION CULTURA PAGINA 33 CABEZA: CREDITO: Es el inicio de los 60, y los Beatles en su periodo pre-Ringo se disponen a viajar a Hamburgo para ganarse el pan tocando en antros. John Lennon (Ian Hart) convence a su amigo, el artista incipiente Stuart Sutcliffe (Stephen Dorff) de unirse a la gira, aunque signifique el tener que sustituir temporalmente el pincel por el bajo, que no es su fuerte. En un ambiente de cabarets, encueratrices, marineros borrachos y anfetaminas, el entonces quinteto de Liverpool afila su destreza musical con encendidas version es de rocanroleros gringos. El desenfado de los ingleses llama la atencion de Astrid Kirchherr (Sheryl Lee) y Klaus Voormann (Kal Wiesinger), un par de alemanes bohemios. La atraccion inmediata que se da entre Astrid y Stuart altera la dinamica del grupo y, por supuesto, la amistad del segundo con John. Ademas de la evidente atencion nostalgica, lo que le interesa al realizador debutante Iain Softley y sus coguionistas es recuperar la figura tragica de Sutcliffe, especulando sobre su relacion con Lennon. Lo que la cinta plantea es como Sutcliffe se convierte en el vertice de varios triangulos amorosos, siendo el principal el completado por John y Astrid, en lo que es un choque emocional de sentimientos cruzados, diferencias culturales y de clase. El gran acierto de BackBeat es insinuar que tan impor tante fue ese choque en la conformacion definitiva de los Beatles. (Segun se sabe, Kirchherr metio mucha mano en transformar a unos Teddy Boys medio nacos en los influyentes iconos pop de unos anos despues.) Al mismo tiempo, el grave inconveniente de la pelicula es que, en la inexpresiva caracterizacion de Sheryl Lee, Astrid resulta un personaje demasiado soso. (Las fotos de la verdadera muestran a una mujer bastante mas atractiva y misteriosa.) Por ello, el asunto pierde fuerza dramatica en cuanto se concentra en esa historia de amor condenado. Es la otra historia de amor la que tiene mayor resonancia, por la fascinacion que ejerce la figura ya mitica de Lennon. Encarnado con sorprendente verismo por Ia n Hartley (quien ya habia interpretado ese papel en The hours and times, mediometraje de Christopher Mnch), John es representado como un joven apasionado que usa el sarcasmo y la insolencia para expresar su ira permanente y, ante todo, disfrazar su vulnerabilidad. A ese complejo retrato se suman la ambivalencia sexual de su afecto por Sutcliffe, asi como tambien su deseo por Astrid. Softler aprovecha para apuntar por ahi los celos en apariencia profesionales de Paul McCartney, la inocencia aun adolescente de George Harrison y, de paso, la nula personalidad de Pete Best, en lo que es una sabrosa recreacion de una leyenda. En ese sentido, fue muy afortunada la decision de reunir a varios representantes de la llamada corriente "alternativa" para reinterpretar lo que los Beatles teoricamente tocaban en su periodo hamburges. (O sea, son gringos actuales imitando a un grupo ingles que, a su vez, copiaba a baluartes del rocanrol gringo.) Aunque las versiones nuevas son mas pulidas, si expresan el goce, la energia y la magica alquimia de un grupo que toca rock por el puro placer de tocar. Emotiva, a veces caricaturesca pero siempre sincera en su admiracion, BackBeat nos recuerda en sus mejores momentos por que los Beatles nos siguen interesando un cuarto de siglo despues. EL INICIO DE LOS BEATLES (BackBeat) D: Iain Softley/ G: Iain Softley, Michael Thomas, Stephen Ward/ F. en C: Ian Wilson/ M: Don Was; canciones varias interpretadas por The Backbeat Band/ Ed: Martin Walsh/ I: Sheryl Lee, Stephen Dorff, Ian Hart, Gary Bakewell, Chris ONeill/ P: PolyGram-Scala Productions-Channel Four-Royal Film. G. Bretana, 1993. *Critico de cine. .