SECCION CULTURA PAGINA 32 CABEZA: CREDITO: companeras y causando escandalo en los salones: cuando eran interrogados por sus maestros sobre determinado asunto, le respondian con versos. Ese tono jugueton, irreverente, permanece en la obra de Victor M. Navarro. Ha publicado Tacubaya revisited (1984) y, recientemente, Cartagena, ademas de un librito de versos dedicados a su hijo. La poesia del tacubayense tiene un sello muy claro: la propuesta de retener en palabras la idea del barrio, de su gente, del habla de esta, de su idiosincrasia. Los titulos de sus libros acusan aquel porposito: el segundo de los mencionados lleva el nombre del famoso mercado de Tacubaya, y otro, aun inedito, se titula Responso a Tacubaya. De tal suerte que, apelando a su conocimiento profundo de Tacubaya, Victor arma su poesia con la sangre y la carne de aquel entorno, sus versos trasudan ese amor por el barrio (por cierto, quien podria negar que Tacubaya es uno de los sectores mas representativos del concepto barrio), sus ambientes son el mercado, la cantina, la vecindad, el burdel, el Metro; sus personajes son el ratero, el comerciante, el taquero, la nina bonita del puesto de la esquina; y los sucesos son tan cotidianos como la muerte. Si n embargo, respecto a lo ultimo, debe decirse que uno de los grandes meritos de la poesia de Navarro es precisamente dar trascendencia a lo aparentemente anodino, como es la existencia de un taquero: hacer poesia con esos elementos es doblemente valioso. Por otra parte, hay que advertir el matiz verbal que el autor imprime a sus versos: es de una naturalidad notable; siguiendo giros coloquiales y entonaciones del todo liricas, Navarro va tejiendo piezas (casi siempre) breves de una contundencia inobjetable. Y es que en cada poema aparece la sustancia, la sangre y la carne de su barrio y de su gente. Asi como hay escritores que hacen loas a Tepito, a Bondojito, a la Roma, a Coyoacan, Tacubaya tiene su amoroso poeta: Victor M. Navarro. Transcribo al azar uno de los textos de Cartagena: Batallas Siempre sere el del puesto El gordito que vende los pantalones Aunque tenga tantos libros Sere cuando mucho el de la gran biblioteca O el que destaca entre los comerciantes Sere lo que siempre quise Un cero a la izquierda El personaje ironico de una pelicula rusa El que fuma mota El que se levanta tarde El que siempre quiso El proyecto de un gran hombre Los suenos y los patios traseros El de las escaleras Los peldanos y la puerta de salida La saliva que remoja las palabras Siempre sere el que lee los libros subrayados El que ve television oye la radio y escribe mientras prepara el desayuno El de las llantas ponchadas El enemigo de todos y de si Siempre sere siempre Puntos suspensivos... Una cancion un triste bolero del mercado El danzon en domingo de venta La cumbia del sabado de alfileres dorados Tocada en el dos seis dos Fiesta en el Edi (...) *Critico literario. .