SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 2 CABEZA: El problema de la credibilidad CREDITO: IGNACIO CABRERA* Estructuralmente construimos un sistema politico de solicitantes y representados. Siempre hemos creido que tenemos poco y que por lo tanto requerimos mas, pero siempre solicitandolo a la autoridad. Escogimos el camino facil de la representacion, para que en nuestro nombre se gestionen nuestras solicitudes, por lo que convertimos a todo tipo de representantes en nuestros lideres y aceptados gestores, y a la complicada y valiosa red de contactos de la tramitacion la homologamos como una verdadera carrera prof esional, reconocida y lucrativa. Este sistema funciono mientras las peticiones eran mas o menos cumplidas y los representados estaban satisfechos de la labor de los representantes y de la autoridad, incluso se toleraban algunas desviaciones que se creian necesarias por realizar con eficacia tal labor. No habia razon para desconfiar del representante y escoger otras vias, por eso es que los representantes eran populares en dos sentidos: por su origen y aceptacion general. La situacion desemboco recientemente en que ni habia ya la posibilidad real de cumplir con todas las solicitudes, ni la propia autoridad se lo habia propuesto como metodo populista de gobierno, y los diferentes representantes crecieron en numero; se convirtieron en politicos y funcionarios y por lo tanto estaban alejados de los ciudadanos, e imposibilitados de cumplir su funcion original de gestoria y correa de transmision de necesidades. La conclusion fue contundente: los representados no vieron satisfecha s sus demandas, se sintieron traicionados, por lo que cuestionaron en un primer momento si sus representantes y la autoridad les estaban diciendo toda la verdad, y en la situacion actual se han empezado a preguntar si los representantes son necesarios o ya es tiempo de reemplazarlos. Ese metodo del sistema politico se agoto, ya no sirve para la sociedad mexicana del siglo XXI; los 90 millones de habitantes que hoy somos hemos descubierto que en lugar de pedir es mejor conseguirlo por uno mismo, por lo que salen sobrando las representaciones o estas tienen que ser autenticas y tambien estan a prueba. Ojala que se realice siempre en forma pacifica y sin atropellar derechos de terceros. La aplicacion de la politica actual enfrenta la desconfianza producto de la razon de fondo, que se resumen en el ¨hay o no hay? o en el ¨se puede o no? que pueden ser recursos, espacios politicos o solo promesas. Fueron anos en que el representante y la autoridad dudaron sobre si era necesario decir la verdad, terminando, en la mayoria de los casos, en el lenguaje criptado de las verdades a medias, lo que acabo con la poca confianza de los representados cuando, ademas, se actuo, poco a poco y termino en co stumbre, a espaldas de los que los eligieron. Sumado a lo anterior, nunca como hoy el todo nacional esta revuelto, no hay separacion de problemas y estrategias especificas. Lo politico es un problema economico, lo internacional es nacional y viceversa, y los representantes no han logrado razonarlo lo que genera desconfianza y perdida de credibilidad. A lo mejor el modelo de pais que nos han tratado de explicar los conocedores en si no genera credibilidad. Un pais que incremento rapida y sustancialmente el consumo de los sectores urbanos medios y altos con productos extranjeros y que hoy no puede sostener ese ritmo ¨genera confianza en si mismo? Al mismo tiempo que amplios y depauperados sectores semiurbanos aunque vivan en la ciudad y los del campo, que ni siquiera se enteraron que entraba en vigor el TLC, les suena ajeno y por tanto poco creible los cambios que se dice, genera en su beneficio el proyecto de pais del que hablan los eruditos. ¨Como lograr credibilidad? Aceptando que una franja importante de la poblacion ya no solicita, sino que participa y consigue, y que un nuevo tipo de representante ha emergido de sus filas y que tiende a desplazar a la tradicional representacion formal. En otras palabras, se requiere reconstruir el sistema politico desde abajo, aceptando una amplia participacion plural incluso no partidaria, con nuevos grupos y lideres que requieren ser respetados e incorporados. Se trata de una nueva relacion politica de co rresponsabilidad de las decisiones, solo asi la credibilidad sera a uno mismo, como coparticipante. Un ingrediente basico de este cambio es el de introducir la etica y la moral en el quehacer politico. Hablar siempre con la verdad, no enganar, asi sea la peor de las situaciones o el mas grave de los errores cometidos, permite entenderse con los representados. Si ademas siempre se cumple con lo que se ofrece, entonces ademas de entendimiento hay aceptacion, y eso es credibilidad. * Analista de temas econmicos y polticos. .