SECCION ESPECTACULOS PAG. 46 BALAZO: LA TIENDITA DEL HORROR Maternidad canbal Solo los remordimientos de una anciana ayudaron a explicar la desaparicion de siete miembros de una familia que durante anos mantuvo en jaque a la comunidad de Solwezi, en Zambia. Ahora, porque la mujer deseaba quitarse de encima el peso moral y las influencias de un demonio, decidio confesar ante las autoridades policiacas que sus siete hijos no desaparecieron, sino que ella los devoro bajo el mandato del demonio Tuyobela y en medio de un ritual de magia negra. Con este caso, nuevamente se activan dos d os elementos mas antiguos, en cuestion de practicas y creencias que subyacen, con su poderosa carga de temor, en la mente humana: canibalismo y brujeria. Filita Malishipa, de la localidad de Solwezi, es el nombre de la mujer de 60 anos. Su increible caso fue turnado a un tribunal, en el cual la sexagenaria mostro las pruebas pertinentes que la inculpan del delito que ella misma confeso. Los sucesos, tal parece, ocurrieron a lo largo de varios anos y en complicidad con su esposo, quien tambien participo en los rituales de magia negra. Ambos han sido puestos a disposicion de la policia. En cuanto a Tuyobela, lo mas seguro es que nunca lo encuentren, ya que es un demonio invisible que ataca a sus victimas. El policia resulto mordido No fue un caso de corrupcion por haberse pasado un alto. No, en esta ocasion el policia fue el que resulto mordido. Solo que la mordida que fue propinada a Mason Byrd lo coloco en un verdadero viacrucis, pues el agresor, Ronald Riggins, padece sida. Los singulares sucesos tuvieron lugar el pasado 26 de noviembre, y si no se habian dado a conocer es porque el policia estuvo sujeto a diversos examenes para determinar si habia o no contraido la enfermedad a traves del mordisco que le fue propinado en un dedo. Afortunadamente para Mason, los resultados fueron negativos y podra llevar una vida tranquila, por lo menos mientras no vuelva a toparse con otro agresor de similar conducta. En el caso de Riggins, este podria pasar 10 anos a la sombra, siempre y cuando la enfermedad que padece no lo lleve antes a la tumba. Tener una familia asi En esta ocasion Viena no destaco por sus valses, sino porque su suelo fue testigo de una tragedia familiar en la que una mujer, de 37 anos de edad, arrojo por la ventana a sus dos hijos, de cinco y tres anos, por el balcon de un tercer piso. Tras discutir acaloradamente con su marido, la presunta filicida disparo cuatro tiros, todos ellos errados, a su conyuge quien, presa del panico, corrio a la comisaria mas cercana a informar de los peculiares hechos. Cual seria la sorpresa de autoridades y marido al lle gar al edificio y ver que la mujer habia arrojado a sus vastagos por el balcon, para posteriormente intentar por la misma via el suicidio, en un acto que ha sembrado de pena e indignacion a la sociedad vienesa. El mas pequeno de los hijos murio instantaneamente y la hermana mayor sufrio igual suerte en el hospital. La mujer, en calidad de detenida, lucha aun por su vida. .