SECCION CULTURA PAGINA 35 CABEZA: CREDITO: idealizacion, integrado el cuerpo en ese ideal identificatorio. En el Banquete (484 a. C.) Platon anota que Eros es hijo de Penia (la Carencia) quien no fue invitada a la fiesta celebrada por el nacimiento de Afrodita. Mientras espera en la puerta las sombras de la comida, astutamente se une a Poros (la Abundancia) que se quedo dormido bajo los efectos del alcohol. Eros, que nace de aquel encuentro, lleva la marca de su herencia: pobre, flaco y desaseado, miserable como su madre, como ella carente. Pero igual que su padre es varonil, atrevido, habil, encantador, magico, ansioso de saber; y siempre va tras lo bello y bueno. Este Eros platonico, ni mortal ni inmortal, se convertiria en la libido de Freud lo dijo el. De la Metamorfosis de Ovidio, donde encontramos la primera version del mito (ano 8), tomaria el profesor de Viena el concepto de narcisismo; de Ovidio, y tambien de Plotino (205-270), cuya reflexion retoma y reinterpreta a Narciso. Este filosofo neoplatonico, para quien el amor es la mirada puesta en las cosas invisibles, vuelve interior a Eros, le crea un espacio propio dentro del alma. Es cierto que todavia se habla de la aspiracion al Bien supremo, exterior y anterior a la experiencia, pero ya des de un yo que antes se ha mirado a si mismo: con Plotino entramos en la esfera de la subjetividad. La Biblia es la tercera fuente de nuestro modo de amar. El cantar de los cantares (entre 915 y 913 a. C.) es el poema de amor mas bello que registra la literatura, y el mas fiel a los sentires del amante-amado. Dialogo primera persona del singular entre el rey Salomon y la Sulamita, este amor es pura tension y gozo, extasis, reciproco encantamiento, anhelo y deseo fisico, encarnacion del ideal. Si el Cantar parece dar saltos, ir de una cosa a otra sin coherencia, es porque el amor es asi. Cuando se ama se dice por decir: "acaban de verse, pero necesitaban seguir hablando, diciendose insignificancias, oyendose la voz. Nada o casi nada.De esa nada o casi nada, tiranica, absorbente, esta hecho el gran rito del amor" cito a Jose Bianco en su Perdida del reino. Cuando se ama cada palabra es caricia, promesa y cumplimiento. Encontramos en el Cantar ese modo tan moderno del amor, siempre ambiguo: el amante se aproxima, pero no francamente; se anuncia, espia, se oculta, mira, huye. Y el amado se entrega, pero con timidez, como no queriendo. Ambos saben que este juego, presencia-ausencia, aumenta las ganas y con ellas su placer. La satisfaccion que nos da la entrega intimo abrazo pero que jamas colma, entrega que al consumarse ya es una nueva ofrenda. El amor del Cantar no tiene la abstraccion ideal de los amores platonicos, ni tampoco la mistica patetica de los amores orgiasticos propios de los cultos paganos; ni busqueda filosofica ni tragedia, este amor es reciproco, indisoluble mezcla de erotismo y ternura. Los del Cantar no son enamorados fusionales, no aspiran a la plena union, una completud que parecen saberlo no existe; antes bien, la ausencia es condicion del hechizo. Su amor se funda sobre la distancia, permanente fuga, un imposible incluso. El amor del judaismo es heterosexual, contempla el deseo y encuentro de los cuerpos no solo sin culpa sino como punto de union y contacto con la divinidad. Pero sobre todo es un amor consagrado por la Ley, que acepta someterse a un punto de referencia exterior a el, sin que por eso deje de ser herida y desasosiego. Con el cristianismo llega Agape (el amor al projimo, caridad, generosidad) al mundo; Dios es amor, dira Pablo, nos ama primero y sin merecerlo. El amor es un don. Me pregunto si no sera el amor lamento que no se confiesa, o el lamento un amor que se ignora. *PSICOANALISTA Y ESCRITORA .