SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 11 BALAZO: TODO ERA GRITOS Y DESCONCIERTO, RECUERDAN TESTIGOS CABEZA: En la escena del crimen, dos detonaciones cambian la historia CREDITO: BEATRIZ CARLON SALGADO, CORRESPONSAL LOMAS TAURINAS, TIJUANA, B.C., 22 de marzo.- Fueron dos tiros, que "sonaron como cuando truenan dos globos". Esto es lo que recuerda vagamente alguien que se encontraba a cinco metros de donde se habia consumado el crimen que cambio la historia del pais. Luis Donaldo Colosio cayo abatido por las balas de la infamia. El fondo musical, "La Culebra". El tragico episodio duro apenas unos minutos, sus consecuencias duraran todavia muchos anos. De pronto todos corrian. Gritos, amenazas, desconcierto, mientras un cuerpo "de seguridad" trataba de detener al supuesto "asesino solitario" que mas tarde se sabria era Mario Aburto. "Yo no fui, fue el ruco, fue el ruco", gritaba desesperado Aburto, refiriendose a Vicente Mayoral. Un enardecido grupo de personas trataba de linchar al supuesto asesino, y otros luchaban por evitar que fuera lastimado para que pudiera decir "quien o quienes" le habian ordenado realizar el asesinato. En la escena del crimen, el cuerpo de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la Presidencia de la Republica, yacia enmedio de un charco de sangre con dos tiros en el cuerpo: uno en la cien derecha y otro en el abdomen del lado izquierdo. Ambos tiros fueron mortales. Eran las 17 horas con 10 minutos de aquel tragico 23 de marzo de 1994. Antes, el candidato presidencial priista descendio de la improvisada plataforma a la que se subio para dirigirse a cientos de militantes y simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que habian llegado hasta Lomas Taurinas para apoyarlo. De pronto se escucho la estruendosa musica de "La Culebra". Luis Donaldo Colosio se encontraba luchando entre una marejada de gente que buscaba acercarsele para entregarle sus demandas; tambien era rodeado por los responsables de seguridad: Domiro Garcia Reyes, Fernando de la Sota Rodalleguez, Hector Javier Hernandez Tomassini y otros. Habian integrantes del grupo TUCAN (Todos Unidos Contra Accion Nacional) y militantes voluntarios que se prestaron para abrir valla al candidato. Ya cuando Colosio luchaba con la muchedumbre para avanzar con direccion al vehiculo de transporte, confusamente para todos fue frenado en su trayectoria y de pronto se escucharon dos detonaciones que simplemente "sonaron como cuando truenan dos globos", dijo alguien que se encontraba a escasos cinco metros de donde cayo el politico sonorense. De pronto muchos corrian, mientras otros trataban de detener al que supuestamente habia disparado, el cual fue identificado posteriormente como Mario Aburto Martinez, pero quien a la vez y tirado en el piso decia: "Yo no fui, fue el ruco, fue el ruco", refiriendose a Vicente Mayoral, mismo que al ver que Aburto se encontraba armado trato de desarmarlo. "Ese fue su maximo pecado", habrian dicho los integrantes de la familia Mayoral al reclamar a las autoridades una completa investigacion para que se reconozc a que Vicente Mayoral nada tiene que ver en el asesinato. En el lugar de los hechos mas de 20 hombres luchaban por querer golpear al que disparo su arma contra el abanderado priista, pero tambien otro tanto de ellos intentaba arrancarlo de los golpes para evitar su linchamiento. Mario Aburto fue conducido hasta una camioneta tipo suburban en la que lo trasladaron a las oficinas de la Procuraduria General de la Republica. En las mismas acciones fue aprehendido Vicente Mayoral Valenzuela ya que estaba senalado como sospechoso. Sin embargo, mas tarde se supo que habia otro detenido y se referian al agente del Centro de Investigacion de la Secretaria de Gobernacion, Jorge Antonio Sanchez Ortega, a quien le resulto positiva la prueba de rodizonato de sodio, mismo que despues de haber rendido su declaracion ministerial fue puesto en libertad. A toda prisa una camioneta suburban habia arrancado de Lomas Taurinas, en su interior llevaba malherido a Luis Donaldo Colosio Murrieta, pero a escasos 50 metros choco con otro vehiculo, sin embargo, en el lugar se encontro una ambulancia del Grupo Rescate Delta 7, a la que decidieron pasarlo y en la que al fin llego al Hospital General para que fuera atendido por especialistas del nosocomio. Alguien gritaba desesperadamente para pedir donaciones de sangre tipo A con RH negativo. Todos se miraban entre si pero nadie acudia, de pronto cuando algunos revisaron sus documentos y miraban que era el mismo tipo de sangre que tenian, levantaban la mano y pedian con urgencia que les permitieran entrar. Entre ellos hubo vivales que lograron internarse para conocer de la situacion, aunque luego fueron expulsados del lugar. Cabe senalar que en el interior de la sala, algunos "revisteros" que habian estado cerca o solo en el mitin, se jactaban de haber visto la forma en que le dispararon a Colosio. Eso motivo que los enviados de periodicos nacionales, que no estuvieron en el momento cuando se suscitaron los hechos, o los representantes de los medios internacionales, se dedicaran a entrevistarlos como si tuvieran mucha credibilidad. Frente a las oficinas de la PGR, elementos del Grupo Tactico Municipal, patrulleros de la Policia Judicial del Estado y Federales resguardaban el edificio y evitaban que alguien se acercara. En el interior de ese edificio ya se encontraba Jose Luis Perez Canchola, procurador de los Derechos Humanos y el presidente del Colegio de Abogados "Emilio Rabasa", Xavier Carbajal Machado, para atestiguar la declaracion inicial de Mario Aburto Martinez, quien sangraba de la parte frontal de la cara, segun Perez Canchola. Aproximadamente a las 20:30 horas salio del quirofano la doctora Patricia Aubanel Riedel. Todos los presentes corrian en busca de saber algo y solo se concreto a decir que el candidato habia recibido dos disparos de arma diferente. Ella misma, al dia siguiente a las 13:40 horas, lo habria ratificado en una estacion radiofonica local, pero a la cual mas tarde habria pedido que rectificara porque no sabia a ciencia cierta si habian sido dos armas distintas o la misma. A las 20:43 horas alguien salio del pasillo que conduce al quirofano para dar a conocer que Luis Donaldo Colosio habia muerto cuando era atendido por especialistas de Baja California. De inmediato se vieron rostros tristes, mientras otros se llevaban las manos a la cara como queriendo ocultar sus ojos que se llenaban de lagrimas. Otros se jactaban de haber dicho con anterioridad que, desde que lo recogieron del suelo en Lomas Taurinas, Colosio "ya iba muerto". .