SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CINTILLO: EDITORIAL CABEZA: La economia en 1993 En 1993, la economia mexicana tuvo un comportamiento contrastante. Frente a avances y resultados notables se produjeron fenomenos adversos, en particular la desaceleracion del crecimiento -solo un 0.4 por ciento-, que repercutio en el empleo, segun lo indica el informe anual del Banco de Mexico, divulgado ayer. No es extrano que asi haya ocurrido. Objetivos como el control de la inflacion a menudo repercuten en sentido opuesto sobre otros como el crecimiento. La expectacion que se mantuvo a lo largo del ano respecto a la aprobacion o rechazo del Tratado de Libre Comercio de America del Norte, genero cautela entre los inversionistas, ya sea que pospusieran decisiones de inversion hasta conocer el resultado o que previeran menores utilidades frente a la competencia externa. Pero mas alla de esta oposicion inevitable aunque pasajera entre objetivos, se registraron avances ejemplares a escala internacional, como fue la reduccion de la inflacion a un digito, el fuerte dinamismo de las exportaciones no petroleras y la consolidacion de las bases institucionales y legales para la elevacion de la competitividad del aparato productivo. La autonomia del Banco de Mexico y la nueva legislacion que regula su actividad, la apertura de nuevas instituciones de credito, las reformas a las le yes de comercio exterior e inversion extranjera, la aprobacion del TLC por los tres parlamentos, el programa Procampo, integran una nueva estructura que da solidez y certidumbre al desarrollo economico con estabilidad a largo plazo. En gran medida, la desaceleracion de la economia en 1993, es parte del precio que pagamos por tener una base sana y firme para retomar el crecimiento no inflacionario, generador de empleos productivos y de crecientes niveles de salario real. .