SECCION ESPECTACULOS PAG. 36 BALAZO: DRAMATURGO Y ACTOR CABEZA: La fuerza creativa de Willebaldo Lopez CREDITO: MALKAH RABELL Cuando lo conoci tenia algo mas de 20 anos. Acababa de obtener, por segunda vez en dos anos consecutivos, el primer lugar en un festival del INBA. La primera vez, en 1967, por Los arrieros con sus burros por la hermosa capital, y la segunda por Cosas de muchachos. De su infancia campesina le quedaba aun la palabra lenta, breve, introvertida; la sonrisa timida y a la vez combativa. Pues del campo, de una aldea michoacana, y despues de mucho peregrinar, llego a esta hermosa capital Willebaldo Lopez. Y llego s olo, porque, tipico nino de pueblo, desde los 8 anos anduvo solo, y en Mexico, en la capital, no lo esperaba nadie, ni ayuda alguna. Pero el conocia de sobra el dicho popular: "Ayuda solo y Dios..." Y cuando Willebaldo decia: "Yo solo cuento conmigo mismo", su sonrisa, que no llegaba mas alla de los ojos, se acentuaba como si quisiera enfrentar a todas las fuerzas enemigas. Ibsen decia que la fuerza del hombre redica en su soledad. Y Willebaldo lo probaba. Porque tenia 14 anos cuando llego a la ciudad, muchachito flaco e intimamente asustado, aunque sabia esconder su miedo. Y no vino en busca de trabajo o fortuna, aunque ambas cosas le hacian falta. Vino en busca de la Escuela Dramatica del INBA, de la cual "por ahi" le hablaron. Pero mas que la escuela fue la ensenanza particular del maestro Virgilio Mariel la que le senalo el camino a seguir y le dio los elementos necesarios para enfrentar la carrera del teatro con todos sus misterios y posibilidades. Actor, director de escena, dramaturgo, todo eso lo fue y lo es, a pesar de los anos que han corrido. Y aunque se suele considerar a los dramaturgos como malos actores, Willebaldo no deja de ser un excelente interprete, inclinado a los papeles de personajes complejos, dificiles, hermeticos. El campo le brindo en gran medida el material, los temas, los personajes de sus primeros triunfos, y hasta de los posteriores. El campo y el conocimiento de la vida del pueblo le proporcionaron su verdadera fuerza creativa. Al campo le debio su premio que le otorgo el Seguro Social por Pilo Tamirano Luca, obra que todo el jurado -solo conocia su misterioso seudonimo El que viene- considero "una perla del teatro contemporaneo". Trataba de la fabulosa historia de un curandero, con su fantastico destino de bru jerias, de instinto psicologico, tanto de medico como de caudillo popular, una personalidad extranamente desdoblada en supersticiosa y esceptica. De sus primeras cinco obras, todas premiadas, aun se pone en escena Cosas de muchachos, donde los protagonistas son dos estudiantes de la epoca de juventud de Willebaldo Lopez, es decir, de hace una o dos decadas, cuando el problema sexual representaba para los jovenes un martirio, y quienes hemos conocido aquellos tiempos sabemos de sobra cuanta verdad contiene esa vision de la vida que nos presenta el autor. De las ultimas obras de Willebaldo Lopez, tal vez la mejor y la que tuvo mayor exito fue Tereso y Leopoldina, de la cual creo haber dicho, cuando la estrenaron, que se trataba de un Romeo y Julieta a la mexicana, donde el conflicto mayor es el incesto entre hermanos. Se presento en el teatro Wilberto Canton en 1989, con Manuel Ojeda y Anna Berta Espin en los papeles principales... Y desde luego, fue premiada como la mejor obra del ano, ya que el destino de Willebaldo Lopez es recibir premios. Los ultimos que ha obtenido son: en 1972 por Yo soy Juarez, en 1973 por Vine, vi y mejor me fui, y en 1976 por Danieli dijo no. Actualmente escribe una obra de rasgos politicos aun sin titulo. .