PAG. 33 SECCION: Cultura CABEZA: Europa, sordos oidos CREDITO: Eduardo Lizalde No hay duda de que se han producido en America Latina, castellana y portuguesa (tambien en pequenas islas de habla inglesa), algunos artistas y escritores que han obligado a los europeos, de lengua espanola, inglesa, alemana o francesa, a volver piadosamente los ojos sobre los vastos y antiguos territorios coloniales que habitamos. Ciertos pintores, no muchos musicos, escasos pensadores, han merecido durante el siglo XX el reticente reconocimiento de cultura occidental y europea. Han sido principalmente los escritores, novelistas y poetas, los que mas visiblemente han alterado en nuestro favor la balanza cultural en las ultimas decadas. Por lo que toca a Espana, nuestro pupilaje se vio solo alterado al final del XIX y el principio del XX por la aparicion sorprendente de Ruben Dario, para mucho mas tarde conmoverse con el surgimiento de poetas de enorme celebridad como Pablo Neruda, Vallejo o Huidobro, ya vistos en su momento como pares de los mayores poetas de los anos 20 y 30 en la peninsula o en las tierras francesas. Mucho mas tarde se dio el reconocimiento de narradores o novelistas que pudieran formar filas entre los de nivel mundial. Despues del llamado Boom de la novela latinoamericana, y ya avanzada la segunda mitad del siglo, se otorga tardiamente el Premio Nobel a Neruda, posterior y prematuramente a Garcia Marquez, por ultimo a Octavio Paz y nunca a Borges, que casi al borde de su muerte empezo a recibir verdaderos reconocimientos europeos. La editorial Gallimard pub lico una seleccion de obras de Borges en anos recientes, en serie estelar de la PLEIADE. Antes, se publicaba a las celebridades latinoamericanas dentro de una serie de menor rango, algo planeada en esa famosa casa para escritores del tercer o cuarto mundo. Ahora que celebramos (el dia de hoy, precisamente), el cumpleanos numero 80 de Octavio Paz -a quien dedico una salutacion en otras paginas de este diario-, sabemos que nuestro grande poeta es sin duda por hoy una celebridad mundial y que su enorme obra, su indiscutible personalidad de pensador y ensayista, es el puente mas firme que se tiende entre la cultura mexicana y la de otros continentes, para que en alguna era circulen por ahi las lecturas de tantos eminentes credores nuestros practicamente ignorados . Para Espana misma, siguen siendo curiosidades de seminario, de minorias cultas o de espeleologos dedicados a investigar la literatura de las colonias, poetas como Lopez Velarde, Pellicer, Gorostiza, entre los desaparecidos, o Jaime Sabines entre los vivos, para dar solo estos tristes ejemplos. En su homenaje a Octavio Paz, Gabriel Zaid volvia a recordar aquel famoso (algo timido, si bien orgulloso) reclamo que Alfonso Reyes hiciera en 1936, durante una reunion bonaerense de intelectuales europeos y latinaoemricanos. Terminaba Reyes su discurso afirmando el reconocimiento (el nuestro) aquella reunion de Buenos Aires, se hallaban algunos escritores europeos en boga: Emil Ludwig, Stefan Zweig, Jules Romains, Georges Duhamel, Ungaretti o el poligrafo portugues Fidelino de Figuereido, junto a Henriquez Urena, Enrique Diez-Canedo, Francisco Romero, el mismo Reyes, para ocuparse del tema americano de la parte latina, casi sesenta anos despues de aquella reunion, en la que habia celebridades europeas, que hoy resultarian sin embargo literariamente menores junto a muchos latinoamericanos que se hallaban vivos en la misma epoca, pues a la reunion bonaerense, tan sorda como algunas otras posteriores, no acudian por ejemplo James Joyce, Paul Valery o T.S. Eliot. .