SEC. INF. GRAL. PAG. 3 CABEZA: La hora del Ernesto Zedillo CREDITO: RAUL TREJO DELARBRE La postulacion que antes busco en la lid legitima dentro de su partido, ahora Ernesto Zedillo la ha conseguido por la via mas indeseable, al sustituir al candidato priista asesinado hace una semana. No fue unicamente simbolico que este martes, cuando rindio su protesta como nuevo aspirante presidencial por el PRI, Zedillo vistiera una corbata negra, ni que su discurso fuera decorosamente desprovisto de cualquier alusion festiva. No era dia de jubilo sino, aun, de luto. El ex secretario de Educacion Publica leyo un mensaje sobrio, sin estridencias retoricas (evitando incluso el aprovechamiento facilon del recuerdo de Luis Donaldo Colosio) asumiendo que su designacion ha sido resultado de una situacion excepcional, que el nunca busco y a la que ahora atiende con responsabilidad. Poe eso, mas alla del discurso, pero comenzando por alli, tiene que convertirse en actitud de campana el compromiso de Ernesto Zedillo cuando decia que asum e la candidatura con entera determinacion y "con sincera humildad". El tono de Zedillo, si la forma es fondo, fue expresion de una candidatura realista y asumida con templanza enmedio de la tormenta. Hombre que conoce el valor de las palabras, que no suele hablar de mas, ni de menos, Ernesto Zedillo se reconoce beneficiario de una fatalidad que lo ha atrapado a el mismo en el centro de una crisis inedita para el pais y para su partido. El crimen politico de Luis Donaldo Colosio habia impuesto un duelo indispensable, pero la politica y la vida tiene que proseguir y, practicamente, manifestar capacidad de respuesta y no dejar que la provocacion las paralice, han sido tareas perentorias para Mexico y des de luego para los priistas. La misma especulacion, en parte natural pero tambien acicateada por interesados que buscaban cosechar en ese rio revuelto, estaba causando tal intranquilidad que dentro de las filas mismas del PRI el juego de posturas comenzaba a ser trafico de presiones. En algunas zonas de la economia y la sociedad mexicana habia sintomas de intranquilidad. La Bolsa de Valores, ese nuevo termometro no de la vida publica sino del interes especulativo pero al que es tan sensible el mundo politico , habia comenzado a moverse riesgosamente hacia abajo en los ultimos dias. Se ha recuperado. Falta saber como se comporta ese otro mercado de valores, menos preciso pero tambien veleidoso, que es el de las simpatias y las imagenes politicas dentro de la sociedad mexicana. Desde hace una semana, cuando se conocio el atentado contra Luis Donaldo Colosio, la cauda de rumores y especulaciones ha sido favorecida por el conocimiento de aristas cada vez mas tortuosas en torno al asesinato. Las autoridades judiciales, con cuidado pero sin demoras, estan obligadas a ofrecer explicaciones claras sobre los hechos de Tijuana . De otra manera, proseguiran versiones distorsionadas como la que con gran estruendo y no necesariamente con responsabilidad, inducia el diario El Universal el l unes pasado (en donde se sugerian culpas de algun sector del gobierno en la muerte de Colosio) y que posiblemente contribuyeron a precipitar la decision del PRI para tener un nuevo candidato. Traficar con el sensacionalismo, es facil en circunstancias complejas como la que estamos viviendo. Pero tambien, las intenciones de algunos medios de informacion pueden ser identificados no solo por estar buscando publicos mas amplios, sino quiza por estar sirviendo a juegos de intereses que ahora habrian tratado de d ificultar el camino de la reforma democratica. Parece claro que los compromisos de Luis Donaldo Colosio, entre otros con la Reforma del Poder que anuncio a comienzos de este mes, causaron inquietud en las areas mas tradicionales del sistema politico. De ser asi, no resulta excesivo considerar que desde esas mismas areas se estaban moviendo resortes para que, quien sustituyera al candidato asesinado, fuese un personaje capaz de ofrecerles seguridades y no de amenazar los privilegios que suelen resultar del trafico de influencias y de las costumbres cac iquiles. De haber existido esas presiones, por lo pronto han quedado desarticuladas con la designacion de un hombre politico, comprometido con un proyecto de cambio que el mismo contribuyo a definir. No era casualidad que Ernesto Zedillo se encontrara al frente de la campana de Luis Donaldo Colosio, de tal suerte que su discurso no es excesivo cuando reitera que no esta comenzando, sino continuando el esfuerzo proselitista del candidato asesinado en Tijuana. Sera natural que el nuevo candidato imprima sus propios acentos y matices a la campana que ya se encontraba en curso y que el mismo habia disenado. La existencia ya de una plataforma programatica, de una estructura organizativa y sobre todo de un cuerpo de compromisos expresados por el candidato al que ahora sustituye+, le permiten a Zedillo beneficiarse de un trabajo ya avanzado, junto con la posibilidad de conferirle su propia originalidad a la campana en los cuatro meses y medio que restan de aqui a la s elecciones de agosto. Colosio habia empezado a darle un sesgo de fresca originalidad a su propia campana, comenzando por el proposito para contribuir a la disociacion entre el gobierno y el PRI. Zedillo esta obligado a continuar por esa linea, profundizando incluso los rasgos de audiencia politica sin los cuales no podria ofrecer contrastes capaces de interesar a los electores. Sobre todo, Zedillo tendra que demostrar un oficio politico que no siempre ha sido evidente, distante como ha estado, en la mayoria de sus responsabili dades, del contacto directo con los ciudadanos. Una vez que el duelo de los primeros dias se disipe (sin que por ello querramos decir que la memoria de Colosio estara ausente, al contrario, de la campana de Zedillo) la contienda electoral volvera a ser precisamente eso y, en la lucha por los votos, los partidos rivales buscaran debilidades en el personaje que este martes fue habilitado como candidato. En la medida en que mantenga una posicion de exigencia a la vez que de compromiso con ideas como las que sostenia Colosio, Ernesto Zedillo podra cumplir con la nueva tarea que tiene en esta, sorpresiva y dificil hora politica. La principal exigencia, hoy, no puede ser m…s que el esclarecimiento del atentado de Tijuana. No es momento de jolgorio. No solo esta vigentes el juego, sino que siguen pendientes las explicaciones judiciales sobre el crimen politico que hoy cumple una semana. Y alla esta Chiapas, hervidero de tensiones que no han sido resueltas. Zedillo no ignora esta circunstancia, terriblemente dificil en la que ha protestado ser candidato a la Presidencia. Los priistas tampoco debieran olvidarlas. .